Haciendo camino en el esfuerzo

Leonel Vaudagna es alumno de la Licenciatura en Instrumentación Quirúrgica en la Sede Rosario, y en su paso por la Universidad la vida académica se imbrica decididamente con su historia personal. “Mi familia se compone de mi señora, Ainelen Berdini, con quien nos conocimos en la Facultad porque estudia la carrera de Nutrición,  y tenemos dos hijas: Sofia de 5 y Camila de 2”, cuenta Leonel y revela que, a causa de pandemia, los momentos de estudios son reducidos, “… más en este tiempo que los chicos no tienen actividades, entonces tenés que entretenerlos con juegos en casa. Estudio por la noche cuando se duermen, me despierto todos los días a las 3 de la mañana y a las 6 entro a trabajar. El aislamiento y la cuarentena nos complicó un poco ya que teníamos muchas actividades, pero nos fuimos adaptando e interactuamos con la familia a modo de juego, acerca de como nos teníamos que cuidar con el uso del alcohol en gel, el barbijo e higienizarnos permanentemente las manos. Los chicos aprendieron a cuidarse y atravesarlo con diversión para que sea más llevadero”.

Leonel comenzó a estudiar instrumentación quirúrgica gracias a la recomendación de un amigo que había cursado en la institución, y debido a su experiencia decidió continuar con su formación superior matriculándose en la Licenciatura. “Fue una experiencia muy linda y aprendí muchísimo de esta carrera. Seguí estudiando la Licenciatura porque tiene una formación increíble, con grandes profesionales que te llenan de sabiduría. Además hice muchos amigos con los cuales sigo en contacto e intercambiamos información con respecto a la actualidad. A los docentes sigo pidiéndoles consejos y tenemos un hermoso vínculo, mientras que los directivos siempre se comportaron muy bien conmigo, dispuestos a resolver pequeños problemas que se me iban presentando por vivir lejos de la Facultad (Casilda)”, afirma Leonel.

Su vida laboral se encuentra arraigada en la propia Casilda, donde trabaja en el Sanatorio Primordial de esa localidad realizando tareas de mantenimiento con el arreglo de respiradores, instalaciones de aires, oxígeno y aspiración para los pacientes. “Cuando me recibí de instrumentador quirúrgico me llegaron muchas ofertas de trabajo, una de ellas desde la clínica ambulatoria CeDUC (Centro de Urología Casilda), donde me designaron encargado del área”, revela y explica: “Sería un coordinador de quirófano, con funciones de abastecimiento de medicaciones, insumos médicos y esterilización. Los directores tienen una confianza impresionante hacia mí y eso te fortalece”.

A pesar de tener una agenda cargada con responsabilidades familiares, académicas y laborales, Leonel proyecta continuar con su formación profesional, perfeccionándose en su campo y atreviéndose a soñar con la docencia. “Mi futuro lo veo con muchas capacitaciones, estoy haciendo un curso de ligamento cruzado y endoscopias digestivas de urgencia. Mi idea es poder, el día de mañana, volcar mi experiencia hacia los chicos que se inician en la carrera. Me gustaría poder ser docente teniendo como espejo profesional a la Lic. Marta Oderda, a quien admiro mucho”.