
Lactancia materna en contextos de crisis humana
Por la Prof. Lic. Graciela H Sánchez, Docente Universidad Abierta Interamericana, Asesora en Lactancia Materna
En la semana de la Lactancia Materna, una práctica que desde los profesionales de la salud fomentamos en nuestra población, nos acercamos a pensar en aquellos niños y madres atravesados por la guerra, donde han sido transgredidos todos los derechos humanos exponiendo a los más vulnerables a muertes innecesarias. “La leche materna no solo alimenta: salva vidas. En Gaza, cada gota que falta es una oportunidad perdida para sobrevivir.”
Hoy les invito a mirar de frente una realidad que duele, que sacude, que exige acción: la lucha de madres por alimentar a sus hijos en medio de una crisis humanitaria sin precedentes.
La lactancia materna es mucho más que nutrición. Es protección inmunológica, vínculo afectivo, seguridad en medio del caos. En contextos de emergencia, como el que vive Gaza, se convierte en una herramienta vital para la supervivencia infantil.
Pero ¿cómo amamantar cuando no hay comida, cuando el cuerpo está exhausto, cuando el miedo paraliza?
Daniela de Oliveira Mota, enfermera de Médicos Sin Fronteras, lo describe desde Gaza: “Cada semana los números son mayores. Atendemos a más de mil pacientes por desnutrición: niños de entre seis meses y cinco años, mujeres embarazadas y lactantes. Lo que más me impacta son los bebés de menos de seis meses. La desnutrición empieza ya cuando la mujer está embarazada”.
En tiendas improvisadas, abuelas como Nemah Hamouda alimentan a sus nietos con sopa colada de lentejas o agua sola. “No hay leche. Le doy suero oral para que no se deshidrate”, dice otra madre, mientras su bebé llora de hambre.
La leche de fórmula, cuando aparece en el mercado negro, cuesta más de 100 dólares. Inalcanzable para familias que han perdido todo. Los hospitales reportan bebés con piel pegada al hueso, ojos hundidos, letargo. UNICEF advierte que alimentar a menores de seis meses con sólidos o líquidos no aptos puede causar infecciones, asfixia, broncoaspiración y deshidratación; entre otros.
Más de 100 organizaciones humanitarias, entre ellas MSF, Save the Children y Oxfam, han denunciado una “hambruna masiva” provocada por el bloqueo de ayuda. Incluso sus propios trabajadores hacen fila para recibir alimentos.
La ONU Mujeres alerta: “Un millón de mujeres y niñas pasan hambre en Gaza. Las madres soportan embarazos sin comida y partos sin agua ni atención médica”.
- Por cada madre que necesita apoyo para amamantar en condiciones extremas.
- Por cada bebé que merece alimento seguro.
- Por el acceso humanitario sin restricciones, que garantice leche, comida y asistencia médica.
“Lactar en Gaza no es solo nutrir: es desafiar el hambre, el miedo y la injusticia. Es aferrarse a la vida en medio de la devastación”