
La UAI dejó su sello en los Juegos JADAR 2025
La participación de la Facultad de Motricidad Humana y Deportes de la Universidad Abierta Interamericana (UAI) en los Juegos Argentinos de Alto Rendimiento Rosario (JADAR 2025) dejó un saldo ampliamente positivo, no solo por la magnitud del evento, sino por la diversidad y calidad de los espacios de intervención que se generaron. Desde la organización y el voluntariado hasta la docencia y la práctica deportiva, la presencia de la UAI integró a estudiantes de distintas cohortes, docentes y representantes de otras facultades, en una experiencia que combinó formación académica, compromiso social y proyección profesional.
Formación, compromiso y proyección profesional
Previo al inicio de las competencias, a través de la carrera de Educación Física y Deportes, la UAI implementó un programa de capacitación en habilidades blandas dirigido a los voluntarios, que se extendió durante tres meses. Esta instancia formativa, desarrollada en modalidad de talleres con disertantes invitados, abordó temáticas como comunicación, liderazgo, trabajo en equipo y resolución de conflictos, con el objetivo de preparar a los estudiantes para asumir un rol activo y responsable durante los Juegos.
“La experiencia de participación en JADAR evidencia el valor de integrar la formación académica con espacios reales de práctica profesional”, destacó el Lic. Juan Pablo Schiaffi, director de la Licenciatura en Actividad Física y Deportes y del Profesorado Universitario en Educación Física, quien subrayó que los estudiantes “no solo adquirieron competencias técnicas y organizativas, sino que también fortalecieron habilidades blandas como la comunicación, el liderazgo y el trabajo colaborativo”.
Durante el desarrollo del evento, los estudiantes de cuarto año cumplieron funciones de voluntariado en deportes y certámenes, colaborando en la logística y en la coordinación de actividades. Los de tercer año, acompañados por su docente, participaron como observadores en un partido de hockey, analizando la dinámica de calentamiento y el desarrollo técnico-táctico de la competencia.
Por su parte, los estudiantes de primero se integraron a las actividades recreativas y lúdicas organizadas por empresas sponsor, dinamizando espacios durante los seis días de competencia, mientras que el alumno de segundo año del Profesorado Universitario en Educación Física (sede Lomas), Santiago Galván, representó a la Provincia de Buenos Aires en la disciplina básquet en silla de ruedas, aportando su experiencia como deportista adaptado y enriqueciendo la diversidad del evento.
El cuerpo docente también tuvo un papel protagónico: el profesor Leandro Mazzini se desempeñó como director técnico y seleccionador del equipo femenino de waterpolo; la profesora Marina Colussi coordinó el voluntariado general de los JADAR, garantizando la distribución de funciones y la integración de los estudiantes en los diferentes espacios; y el profesor Marlon Oliveira articuló actividades entre estudiantes, el comité organizador y los sponsors.
Aprendizaje en acción y compromiso con el deporte
Para Schiaffi, esta participación “se alinea directamente con el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP)”, ya que cada intervención estudiantil “se constituyó en un proyecto auténtico con objetivos, planificación, ejecución y evaluación en contexto real”. Además, remarcó que la articulación con docentes, empresas e instituciones deportivas “refuerza el vínculo con el medio, consolidando la formación de profesionales capaces de intervenir en escenarios complejos y de impacto social”. Concluyó que “la participación en JADAR se convirtió en una instancia significativa de aprendizaje experiencial y de construcción de identidad profesional para los futuros licenciados y profesores en Educación Física y Deportes”.
Los JADAR, organizados por el Comité Olímpico Argentino y el Comité Paralímpico Argentino, reunieron a más de 3.000 deportistas de los 24 distritos del país, con disciplinas olímpicas y paralímpicas que se desarrollaron en simultáneo, fortaleciendo la integración y eliminando barreras entre el deporte convencional y el adaptado. Rosario, designada sede de manera unánime, se consolidó como epicentro del deporte nacional y vivió seis días de competencia en más de 50 disciplinas, con la participación de 600 jueces y 700 entrenadores, además de un equipo de voluntarios que superó las 700 personas.
En este contexto, la UAI no solo aportó recursos humanos capacitados, sino que dejó un sello distintivo de compromiso académico y social. La experiencia, concebida como antesala de los Juegos Odesur 2026, demostró que la formación universitaria puede y debe vincularse con experiencias reales que transformen tanto a los estudiantes como a la comunidad, generando un legado que trasciende lo deportivo y se proyecta hacia el desarrollo profesional y humano de sus protagonistas.