• Publicado en: 2025

Día Internacional de lucha contra el bullying: el furor de la miniserie "Adolescencia" y qué tiene para decir al respecto

Este viernes 2 de mayo se celebra el "Día Internacional de lucha contra el bullying", una iniciativa nacida en el año 2013 a partir de una presentación de la ONG Bullying Sin Fronteras, que fue aprobada por la UNESCO ese mismo año, con el objetivo de erradicar esta forma de violencia que afecta a millones de niños y adolescentes.

En el marco de dicha jornada, y coincidiendo con el furor que desde hace unos meses despertó la miniserie "Adolescencia" de Netflix, nos comunicamos con la docente y Lic. Prof. en Psicología (UBA) Soledad Fuster, docente de la materia Prácticas profesionales supervisadas (PPS) de la UAI para que nos cuente qué nos puede decir esa producción de ficción sobre un problema de la vida real.

Entre otros, la especialista también es diplomada en Convivencia y Mediación Escolar, en ESI y en Educación Inclusiva; miembro del DOE (Departamento de Orientación Escolar) del Inst. Vélez Sarsfield y del Inst. Sta. Felicitas; Psicóloga Clínica; y coautora de libros y autora de artículos relacionados con la prevención, el abordaje y las consecuencias de las violencias digitales.

Lic. Prof. en Psicología Soledad Fuster.

- ¿Por qué creés que es importante que exista un Día internacional de la lucha contra el bullying?
- Porque le da entidad a una situación que es mucho más que una "simple" y naturalizada burla. Porque visibiliza su existencia y sólo a partir de allí es posible abrir preguntas, problematizar, analizar y deconstruir representaciones sociales que operan reforzando mandatos, estereotipos y perpetúan las violencias que padecen día a día miles de chicos y chicas desde temprana edad.

Sin embargo, sólo con nombrar la problemática, encontramos que no es suficiente, pese a todo lo que se habla y se trabaja en las escuelas, en muchos hogares y en tantos medios, las estadísticas resultan cada vez más alarmantes.

Junto con los esfuerzos de concientización, encontramos que la banalización y la generalización del concepto, lleva a pensar que hoy "todo es bullying".

El problema de esta rápida y simple conclusión es que genera exactamente el efecto contrario al que, se supone, se busca lograr: se naturaliza, se invalida el padecimiento con expresiones como "hoy los pibes son de cristal" y se continúa hablando de la palabra bullying, sin revisar la complejidad, la gravedad y el impacto psíquico que genera en quien padece la violencia.

- ¿Qué nos dice la serie "Adolescencia" sobre el maltrato entre jóvenes y las redes?
- Hoy no podemos hablar de bullying sin ciberbullying porque la vida de la sociedad en general, y particularmente de los/as adolescentes, está atravesada por lo digital.

Lo virtual, lejos de presentarse en oposición a lo real, constituye un entorno más donde chicos y chicas socializan, exploran, investigan, construyen identidad, desarrollan su subjetividad, y al mismo tiempo, enfrentan potenciales riesgos: abusos sexuales (grooming), deep fakes y difusión de imágenes sin consentimiento, adicciones (ludopatía) y también mandatos que se reproducen una y otra vez imponiendo exigencias, planteando humillaciones, discursos de odio y violencias que, tal como sucede en los entornos físicos, requieren de acompañamiento, guía e intervención de las familias y las escuelas.

Lo virtual es real, las violencias digitales generan impacto psíquico, afectando la subjetividad de quien padece y sus posibilidades de desarrollo socioemociomal.

Lo que sucede en internet, no ocurre dentro ni fuera de la escuela, sucede en todo momento y en cada lugar donde el chico o la chica esté. Por ello, la responsabilidad no es de la escuela o de las familias únicamente, sino que se trata de una corresponsabilidad que como sociedad debemos asumir para proteger a las infancias y adolescencias.

La serie adolescencia muestra una parte muy importante de la realidad que atraviesan cotidianamente chicos y chicas. Pero no deja de ser sólo una parte.

- En la serie, los padres creían que su hijo estaba a salvo en la habitación de al lado, pero no regulaban el uso de las pantallas del joven de 13 años. ¿Qué se puede decir al respecto?
- En lo referente a las personas responsables de la crianza, en la ficción de la serie y en la realidad de la vida cotidiana, encontramos ausencia del acompañamiento familiar en los entornos digitales de sus hijos/as, un corrimiento de las responsabilidades parentales (bajo la justificación de no entender sobre tecnología) y una confusión respecto a la seguridad que brindaría el "estar en casa", mientras que desde la soledad de su habitación se encuentran simultáneamente en múltiples lugares, con incontables personas conocidas y desconocidas. La idea de que "a mi hijo/a no le va a pasar" en familias donde existe diálogo y circula la palabra, también incrementa la vulnerabilidad, invisibilizando indicadores de riesgo bajo la certeza de que "si pasa algo, me lo va a contar'.

Esta situación que visibiliza la serie, resulta una de las situaciones de mayor impacto para las familias y celebro que esto suceda, en tanto permite la concientización sobre la problemática y la sensibilización hacia el padecimiento que generan las violencias, más allá del medio a través del cual se ejerzan.

Sin embargo, mientras que en lo cotidiano se tiende a responsabilizar rápida y casi exclusivamente a la familia por las situaciones de bullying, a partir de la serie, poco se habla del rol y la mirada de la institución educativa.

Una vez más, la corresponsabilidad nos debe interpelar, para reflexionar sobre nuestros propios prejuicios y conceptos, para revisar la idea egocéntrica de empatía con la que hemos crecido y reconocer que el bullying, representa un hostigamiento entre pares, donde una persona, o un grupo, ejerce violencia psicológica, física y/o sexual de manera sistemática sobre un par que es siempre el mismo.

Las representaciones sociales reproducen miradas revictimizantes que sólo incrementan la vulnerabilidad y el padecimiento de quien sufre, en tanto responsabilizan a ese chico o chica que padece por contar con recursos o habilidades insuficientes para defenderse.

Si bien cada chico/a atraviesa una situación diferente frente a las agresiones, lo que encuentra, es que nada de lo que haga para defenderse logra detener la violencia. Esto sucede mientras que el entorno hostil del aula o de la escuela, continúa hostigando, alentando, filmando, riendo o bien, habilitando que la violencia continúe al no intervenir.

La ESI con perspectiva digital constituye una herramienta fundamental de prevención, en tanto brinda información científicamente validada para tomar decisiones de manera crítica y consciente; busca desarrollar el pensamiento crítico y reconocer estereotipos que reproducen y refuerzan violencias.

Visibilizar la problemática, desnaturalizar las violencias entre pares y asumir la corresponsabilidad, serán claves en el trabajo de prevención y protección de niños y adolescentes.