Nicolás Battaglia compartió la experiencia de la UAI en procesos de acreditación ante el CONFEDI
En el marco de una nueva Reunión de Referentes de Investigación y Vinculación, organizada por la Comisión de Ciencia y Tecnología del Consejo Federal de Decanas y Decanos de Ingeniería (CONFEDI), el Ingeniero Nicolás Battaglia, docente e investigador de la Facultad de Tecnología Informática de la UAI, fue uno de los disertantes destacados del encuentro.
La jornada, que se realizó el jueves 8 de mayo de forma virtual y contó con la participación de más de 400 referentes del ámbito académico, tuvo como eje la presentación de propuestas de trabajo colaborativo de cara a 2025, y buscó fomentar el diálogo entre unidades académicas de todo el país en torno a temas clave como la ciencia, la investigación, la vinculación y la transferencia tecnológica.
Durante el evento, Battaglia, quien es Ingeniero en Sistemas, Magíster en Tecnologías Informáticas y coordinador de proyectos informáticos, compartió su experiencia en procesos de acreditación de carreras, en los que participó en distintos roles: como alumno, autoridad y director.
En su presentación, Battaglia detalló el proceso de acreditación de la carrera de Ingeniería en Sistemas Informáticos, un plan de estudios basado 100% en competencias y guiado por resultados de aprendizaje. “Está completamente centrado en el aprendizaje del estudiante”, explicó. Además, remarcó que el diseño fue pensado para modalidades presenciales y virtuales, tanto sincrónicas y asincrónicas, lo que le otorga gran versatilidad.
La exposición abordó las distintas dimensiones requeridas en la presentación: condiciones curriculares, condiciones para la actividad docente y del estudiante, condiciones de evaluación, organizacionales, y los anexos sobre producción de investigación y extensión, además del anexo ARCUSUR. También destacó la elaboración de un resumen ejecutivo que incluyó avances del plan de desarrollo institucional, donde se encontraban detalles sobre la misión, visión y valores, entre otras cosas.
Battaglia señaló que la UAI llevó adelante diversas actividades de impacto directo en el proceso de acreditación, como presentaciones de proyectos de investigación, convocatorias, capacitaciones, articulaciones entre clases asincrónicas y presenciales, y mesas de trabajo con autoridades, docentes, alumnos, directivos y graduados.
En relación a las visitas de los pares evaluadores, mencionó que se realizaron recorridos por aulas, laboratorios y otras localizaciones universitarias, poniendo en valor también aspectos edilicios: “Los evaluadores observan todo: sistemas de seguridad, salidas de emergencia, además de los aspectos académicos como investigación, extensión, desarrollo de competencias, graduación y enseñanza virtual”, indicó.
El resultado de ese trabajo minucioso fue una acreditación por seis años para las cuatro carreras de Ingeniería en Sistemas Informáticos de la sede Buenos Aires, sin compromisos ni recomendaciones, lo que constituye un gran logro para la institución.
En la apertura de la jornada, Mauro Soldevila, de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la UNR, remarcó que estas instancias organizadas por CONFEDI son esenciales para actualizar a las universidades en los desafíos actuales de acreditación. “Los procesos pueden parecer molestos, pero nos ayudan a mejorar”, afirmó.
Finalmente, desde la comisión organizadora destacaron el valor del intercambio y la construcción de agendas comunes que fortalezcan el sistema universitario argentino, reafirmando el rol estratégico del trabajo colaborativo entre las facultades de ingeniería de todo el país.
Entrevista a Battaglia
¿Por qué es importante que se desarrollen estas clases de encuentros?
Estos encuentros cumplen un rol clave en la consolidación de una cultura de calidad y mejora continua en la educación en ingeniería en Argentina. Permiten socializar experiencias concretas, como la vivida por la UAI en el proceso de acreditación de Ingeniería en Sistemas Informáticos, generar consensos sobre buenas prácticas y construir una agenda común entre instituciones de todo el país. Además, promueven la articulación entre docencia, investigación, extensión y gestión institucional, al tiempo que actualizan a las universidades en los desafíos contemporáneos del sistema universitario. Tal como se destacó en la jornada, estos espacios fortalecen el trabajo colaborativo y contribuyen a un sistema universitario más robusto y coherente.
¿Qué implica para una universidad que una carrera sea acreditada por este organismo?
El reconocimiento formal de que la carrera cumple con estándares nacionales de calidad, definidos por la CONEAU. Esto no solo valida externamente el plan de estudios, sino que también reviste a la institución de legitimidad y confianza ante la sociedad, los estudiantes y el mundo profesional. En el caso de la UAI, por ejemplo, la acreditación por seis años sin compromisos ni recomendaciones para sus cuatro carreras de Ingeniería en Sistemas Informáticos (sede Buenos Aires) fue resultado de un proceso minucioso que incluyó autoevaluación, rediseño curricular, fortalecimiento institucional y participación activa de todos los actores (alumnos, docentes, autoridades, graduados). La acreditación es, además, un requisito indispensable para las carreras comprendidas en el artículo 43 de la LES.
¿Cómo impacta la acreditación en la calidad académica y en la experiencia del estudiante?
La acreditación impulsa una revisión integral del proyecto académico, lo que se traduce en beneficios directos para la experiencia estudiantil. En la experiencia compartida por la UAI, incluyó: Un plan de estudios 100% basado en competencias y centrado en resultados de aprendizaje. Modalidad mixta con integración entre clases presenciales, sincrónicas y asincrónicas. Mayor participación estudiantil en proyectos de investigación, extensión y actividades institucionales. Fortalecimiento de la infraestructura física y digital, como aulas y laboratorios. Actividades de capacitación docente centradas en competencias y modalidades educativas mixtas.
La experiencia de acreditación, al ordenar, revisar y proyectar las prácticas institucionales, eleva el estándar de calidad formativa y ofrece al estudiante un entorno más sólido, inclusivo y actualizado
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las universidades argentinas al momento de acreditar sus programas?
Los desafíos son múltiples y requieren una mirada sistémica. Entre ellos: gestión del cambio curricular, especialmente hacia modelos basados en competencias y resultados de aprendizaje. Documentación y trazabilidad de evidencias, tanto de los procesos como de los resultados. Capacitación docente constante, que articule innovación pedagógica y nuevas modalidades de enseñanza. Participación de la comunidad universitaria, lo que requiere estrategias de sensibilización e involucramiento. Infraestructura y condiciones edilicias, que también son evaluadas por los pares: laboratorios, aulas, accesibilidad, salidas de emergencia, etc. Sostenimiento institucional del proceso, que incluye comisiones de autoevaluación activas, planificación operativa y seguimiento estratégico.
Como señalamos en la jornada de CONFEDI, si bien estos procesos pueden parecer arduos, son motores reales de mejora institucional.
¿Qué rol juegan la innovación educativa y la actualización curricular en los procesos de reacreditación?
Son componentes fundamentales. La innovación educativa permite adaptar la enseñanza a nuevas realidades, incorporando metodologías activas, tecnología educativa y entornos de aprendizaje flexibles. La actualización curricular, por su parte, asegura que el perfil del egresado siga siendo pertinente frente a las necesidades del sector profesional y a los avances tecnológicos. La experiencia de la UAI mostró cómo un rediseño curricular bien fundamentado —centrado en trayectos formativos, competencias, integración entre actividades virtuales y presenciales— puede ser un diferencial positivo en el proceso de acreditación. También se destacó la articulación entre el plan estratégico institucional, el plan de desarrollo de la facultad y el calendario operativo de la carrera, evidenciando cómo la innovación y la mejora no son acciones aisladas, sino procesos integrados y estratégicos.