• Publicado en: 2025

La UAI y el desafío cuántico: el rol de la universidad en el Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuánticas

El 2025 fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas como el Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuánticas, un reconocimiento que pone en primer plano una de las áreas más prometedoras de la actualidad. La decisión busca concientizar sobre el impacto que estas tecnologías pueden tener en el desarrollo sostenible, la innovación y la transformación digital de nuestras sociedades.

En este contexto, la Universidad Abierta Interamericana se posiciona como un actor clave en el ecosistema regional vinculado a la computación cuántica, con una trayectoria sólida de más de cinco años en investigación, formación y vinculación estratégica. Desde proyectos con impacto real en el mercado argentino hasta redes internacionales de colaboración, la UAI apuesta por estar a la vanguardia en este nuevo paradigma científico.

"Que la ONU haya declarado 2025 como Año Internacional de Ciencia y Tecnología Cuántica impacta en varios niveles: académico, gubernamental, industrial y ciudadano. Obliga a todos los sectores a que esta tecnología forme parte de sus agendas", destaca Juan Pablo Braña, investigador del CAETI-UAI y director de la compañía I-314 S.A. Y agrega: “Las universidades debemos profundizar la investigación y adaptar nuestras ofertas académicas, los gobiernos deben generar planes de difusión y apoyo, y la industria tiene que empezar a brindar servicios innovadores”.

La proclamación de Naciones Unidas no solo visibiliza la importancia de la física cuántica, sino que también impulsa el desarrollo de capacidades en regiones que históricamente han estado alejadas de los centros de innovación. En este punto, la UAI entiende su rol no solo como formadora, sino como promotora de un ecosistema donde convivan el saber académico, la tecnología aplicada y la conexión con el sector productivo.

Desde hace más de cinco años, la UAI participa activamente en el campo de la computación cuántica. "Ha radicado proyectos de investigación que siguen creciendo. De hecho, estudiantes tanto de Argentina como del exterior participan en ellos para realizar sus trabajos de grado y posgrado", menciona Braña. Además, forma parte de una Red Iberoamericana que involucra universidades y empresas de alto nivel, enfocadas en el desarrollo de software cuántico, y mantiene vínculos estratégicos con startups del sector.

Uno de los logros más destacados ha sido el desarrollo de un algoritmo basado en principios cuánticos, capaz de balancear carteras de inversión en el mercado financiero argentino. Este tipo de avances demuestran cómo la tecnología cuántica comienza a tener aplicaciones concretas en sectores clave como las finanzas, la inteligencia artificial y la ciberseguridad.

El desarrollo de carreras, materias o posgrados sobre ciencia y tecnología cuántica es uno de los grandes desafíos. "La computación cuántica se apoya en bases muy sólidas de física, matemática e ingeniería. Esto la vuelve mucho más sofisticada que otras disciplinas actuales. Por eso, las universidades tenemos la responsabilidad de formar profesionales rigurosos y bien capacitados", afirma el especialista.

Para acercar esta disciplina a los estudiantes, la universidad apuesta por una estrategia escalonada y metodológica. Desde licenciaturas tradicionales hasta programas de posgrado altamente especializados, pasando por actividades de divulgación como hackatones o encuentros con grandes referentes de la industria (IBM, Google, Microsoft, Amazon), la idea es construir puentes entre el entusiasmo y el conocimiento científico profundo.

En este ecosistema, las incubadoras tecnológicas juegan un rol vital. UAITECH, la incubadora de negocios tecnológicos de la UAI, busca transformar ideas con base científica en soluciones aplicables, impulsando startups en etapa temprana. “Las startups siempre han sido clave para bajar al terreno de los productos y servicios lo que se produce en el ámbito académico. Tener incubadoras dentro de la universidad brinda un escenario de solidez incomparable”, explica el investigador del CAETI.

Argentina ha demostrado ser cuna de talento en áreas como blockchain, inteligencia artificial y física teórica. De hecho, uno de los científicos más destacados a nivel global en el campo cuántico es argentino: Juan Martín Maldacena. Sin embargo, la falta de inversión sostenida y la fuga de cerebros continúan siendo desafíos estructurales.

Aun así, desde la UAI, Braña ve un panorama optimista: “Se está creando un ecosistema nacional que articula universidades, emprendedores y grandes empresas. Si logramos sostener esa sinergia, podemos posicionarnos como referentes en computación cuántica en un futuro muy cercano”.

La proclamación de la ONU es una invitación a soñar en grande, pero también a trabajar con seriedad, articulación y visión a largo plazo. La UAI, con su compromiso académico, su red internacional y su apuesta por la innovación tecnológica, ya está dando pasos concretos para que la ciencia cuántica no sea solo una promesa, sino una realidad con impacto tangible en Argentina y en la región.

Queremos que la computación cuántica no sea un tema lejano. Nuestro objetivo es formar profesionales que no solo comprendan esta tecnología, sino que también la desarrollen, la apliquen y la transformen en valor para la sociedad”, concluye el especialista.