Hacia una ciudad inteligente

El secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rosario, licenciado Sebastián Chale, ofreció en un webinar organizado por la Facultad de Tecnología Informática de la Universidad Abierta Interamericana (UAI) una detallada exposición sobre cómo la inteligencia artificial está transformando la gestión municipal, la relación con los vecinos y las operaciones de servicio urbano.

En el seminario “Hacia una ciudad inteligente: desafíos de la inteligencia artificial en la gestión pública”, Chale afirmó que ya está saldada la discusión sobre la incorporación de la IA. "No nos planteamos si los municipios deben o no adoptar inteligencia artificial, sino para qué, cómo hacerlo, cuáles son los criterios de utilidad y eficiencia", sostuvo, y agregó que la incorporación tecnológica debe entenderse "como un vector permanente en nuestras acciones".

Desde su formación en Ciencia Política y su maestría en Ciencia, Tecnología y Sociedad, hasta su experiencia en áreas claves de la gestión pública, Chale trazó un panorama donde la IA se convierte en una herramienta fundamental para mejorar la prestación de servicios, evaluar y optimizar recursos. "La medición de impacto pasa a ser ya no una opción sino un imperativo de este tiempo", indicó, y señaló que la capacidad de tomar decisiones basadas en datos, estadísticas e indicadores es central para la modernización municipal.

Chale describió a Rosario como un ecosistema de la economía del conocimiento con fuerte participación privada y académica, que permite forjar alianzas para proyectos tecnológicos. En ese marco, mencionó la pertenencia del municipio a una coalición de ciudades que promueven el uso de IA en la gestión pública, y remarcó que "la inteligencia artificial nos está desafiando a todos prácticamente al mismo tiempo", lo que impulsa la colaboración entre distintos actores.

El secretario de Gobierno detalló avances concretos en la simplificación y digitalización del Código de Planeamiento y la puesta en marcha de un sistema de consultas urbanísticas georreferenciadas en tiempo real que acortó plazos que antes demandaban semanas. Explicó que la migración de trámites del papel a canales digitales fue mucho más rápida de lo esperado y que, pese a las brechas por edad, la adopción es mayoritaria. "El vínculo entre el municipio y contribuyente, el usuario, el ciudadano, el vecino de la ciudad cambia a partir de esta herramienta", señaló, aludiendo a una transformación en la manera de prestar y percibir servicios.

 

Construyendo un ciudadano digital

Uno de los desarrollos centrales que presentó fue “MuniBot”, el chatbot municipal que integra inteligencia artificial generativa para la gestión de reclamos. Explicó que “MuniBot” utiliza procesamiento del lenguaje natural para "responder consultas en lenguaje claro, con instructivos personalizados de trámites, en función también de la experiencia del propio usuario, ajustando tono de respuestas, y extrae datos para rellenar formularios". La implementación fue posible mediante "una alianza con una empresa de tecnología local" y el trabajo del "equipo propio" del municipio.

Chale agregó que esta herramienta está siendo priorizada incluso por sobre el tradicional teléfono 147, y que acompaña al perfil digital ciudadano: "El perfil digital es esa validación de cada vecino, cada ciudadano que tiene un ID Ciudadano, en el cual reúne un legajo con reclamos, trámites, documentación a presentar, sin necesidad de regenerar permanentemente toda esa documentación cada vez que hace una gestión". Señaló que el sistema ya incorpora personas jurídicas y que "hoy estamos superando los 400.000 perfiles digitales".

También, resaltó que la digitalización no solo agiliza trámites, sino que modifica la experiencia administrativa: todo el historial ciudadano está disponible en ese perfil digital, lo que permite derivaciones más ágiles a las áreas responsables y facilita la carga de datos sobre la resolución de incidentes. En este sentido, mencionó los programas formativos vinculados a la inclusión digital y la capacitación: "El proyecto que estamos a punto de inaugurar sobre fin de año es una ‘Tecnoteca’, un programa de formación para el desarrollo destinado a jóvenes de entre 18 y 30 años en situación de vulnerabilidad", y recordó las estaciones digitales en los distritos que acercan robótica y programación a niñas, niños y adultos mayores.

 

Incorporación de la IA a la gestión pública

Respecto a la vigilancia y el control del espacio público, Chale describió el Centro Integrado de Operaciones Rosario (CIOR) como el núcleo donde confluyen las áreas operativas municipales. "El CIOR nació en sus orígenes para el control de semáforos y tránsito, y hoy integra todas las áreas operativas que dependen del municipio", explicó. Subrayó la coordinación con el centro provincial 911 para las funciones de seguridad y la complementariedad en la gestión del riesgo civil, emergencias, transporte y alumbrado. En el mismo sentido, afirmó que la integración tecnológica y la IA son imprescindibles para supervisar la creciente red de cámaras y sensores: "Si no tuviéramos la herramienta de la inteligencia artificial sería imposible pensar en un monitoreo de esa red de cámaras", señaló.

El funcionario puso el acento en el software con IA que permite introducir patrones y entrenar algoritmos: "La clave en esto es el software con inteligencia artificial que nos permite cargar patrones y entrenar el algoritmo para poder identificar las situaciones que estamos buscando", afirmó. A partir de este trabajo, los sistemas detectan personas y vehículos, y se complementan con los botones de pánico en taxis y colectivos que disparan alertas que llegan directamente al centro de monitoreo.

Chale reveló que la incorporación de cámaras con IA permitió identificaciones más precisas, pero planteó el reto del almacenamiento masivo: "Tenemos un gran desafío de almacenamiento de volumen, cada vez mayor, una necesidad de esclarecer y resolver las situaciones rápido, porque obviamente es uno de los costos principales del sistema".

El uso de algoritmos predeterminados ya tiene aplicaciones concretas: búsquedas orientadas a detectar hurtos y robos en zonas de alta densidad comercial, problemas de higiene urbana y, a través del análisis de audio, la identificación de sonidos vinculados al uso de armas de fuego.

"Nos ha permitido mejorar frecuencias de colectivo, eficientizar algunos recursos", comentó, y añadió que una aplicación reciente es la detección de estacionamiento, que facilita el monitoreo de áreas destinadas al aparcamiento y la supervisión de los servicios contratados o prestados por el municipio. Chale enfatizó que la supervisión humana tiene limitaciones y que la red distribuida de cámaras y sensores permite "tener mejor supervisión de las prestaciones de servicio que de por sí ya se pagan".

 

Monitoreo, prevención y eficiencia

El secretario municipal describió la intención de avanzar hacia un monitoreo cada vez más proactivo: "A futuro queremos aumentar el número de sucesos detectados por los operadores de monitoreo; pasar de ese municipio reactivo que reacciona a una demanda, a un municipio inteligente, y por lo tanto proactivo, es decir, que se adelante a determinadas situaciones que pueden darse y achicar el número de la contingencia".

Aclaró que el CIOR actúa como control del espacio público y que, cuando se trata de persecución del delito o cuestiones con encuadre penal, el municipio opera como colaborador externo "a pedido mediante oficio judicial o de la fiscalía de Rosario". "Probablemente seamos una de las principales fuentes tecnológicas para proveer, por ejemplo, material en casos de siniestros viales, incluso homicidios viales", dijo ejemplificando el rol técnico que puede ofrecer la ciudad.

Chale aportó ejemplos donde la anticipación tecnológica tuvo impacto operacional: la mejora en la capacidad para prever anegamientos a partir del análisis de volúmenes de lluvia para tomar medidas estructurales, y la gestión más eficaz de incidentes urbanos cuando, además de generar el reclamo, el sistema deriva la intervención al área responsable y facilita la carga de datos sobre la resolución.

Comentó proyectos en desarrollo que combinan datos y modelos predictivos: priorización de bacheo en función del estado de la traza y la carga vehicular; optimización de rutas de recolección de residuos; mapeo del arbolado para podas y nuevas plantaciones según especie; y modelos para mejorar la satisfacción de la demanda hospitalaria según especialidades, segmentos etarios y condiciones socioeconómicas.

En el terreno económico y de planificación, Chale explicó que la ciudad dispone de un mapa con la totalidad de comercios, industrias y locales de servicio, y que ese insumo se pretende usar para anticipar y promover inversiones en sectores con potencial. "La dinámica comercial queremos usarla ya no solamente como un dato estadístico en sí mismo, sino con la finalidad de anticiparnos a poder propiciar o alentar inversiones", aseveró. En cuanto al transporte, la identificación de rutas más cargadas y horarios pico busca mejorar frecuencias y la eficiencia del sistema público.

Chale detalló el alcance del monitoreo de los servicios que hoy se prestan: alumbrado, bacheo, higiene urbana, bicicleta pública, cloacas y desagües pluviales, convivencia ciudadana, control del estacionamiento medido, flota de taxis y remises, transporte escolar y especial, veredas, saneamiento y la gestión del riesgo por inundaciones.

Acerca del videocontrol aclaró que las cámaras municipales permiten lectura de velocidad y sanción, que existen tótems de "paradas seguras" con cámara y botón de alarma, y que la infraestructura incluye cámaras de estaciones de bici pública y del Metrobús. Informó que ya están instaladas 600 cámaras con IA de última generación y que la provincia está ejecutando la instalación de otras 5.000 sobre fibra óptica “estrictamente para el monitoreo de la seguridad y el esclarecimiento de hechos”, en una inversión cercana a los 80 millones de dólares; con el convenio de reciprocidad Rosario podrá visualizar ese tendido y, sumadas las distintas tecnologías, se alcanzarán aproximadamente 7.000 puntos de visualización en la ciudad.

Chale también destacó el componente formativo y social de la estrategia tecnológica y la intención de promover un ecosistema local robusto. Mencionó proyectos de formación que apuntan a capacitar a jóvenes en saberes tecnológicos y de programación, así como iniciativas para adultos mayores, y sostuvo que "la clave de la inteligencia artificial como de cualquier vector tecnológico tiene que ver con que el entramado en sí y que el ecosistema se desarrolle y genere mejores condiciones de entorno".

El funcionario subrayó la necesidad de marcos conceptuales, concursos públicos de proyectos con IA y la creación de un comité de ética y gobernanza. Propuso principios claros para el uso público de IA: transparencia, explicabilidad, seguridad y supervisión humana. Advirtió sobre los riesgos de la revolución tecnológica y la importancia de minimizar sesgos cognitivos y algorítmicos mediante procesos de evaluación participativa: "Como toda revolución tecnológica tiene sus riesgos que hay que evitar o minimizar; hay que evitar el entrenamiento de modelos con sesgos, y participar activamente en los procesos de evaluación", sostuvo.

La conferencia de Chale sintetizó una visión ambiciosa: usar la inteligencia artificial para mejorar la eficiencia, la prevención y la calidad de vida, sin olvidar la necesidad de reglas, ética y supervisión humana. "La cercanía, la fluidez, la mejora de la comunicación y la eficiencia en la prestación y en el acceso a los servicios, la simplificación administrativa", dijo, son parte del objetivo final de una estrategia que busca transformar a Rosario en una ciudad inteligente capaz de anticiparse a los problemas y de generar oportunidades