Programando a un ingeniero
“Desde muy chico siempre me fascinó el mundo de la electrónica, desintegraba cualquier juguete que no funcionaba solo para ver qué había adentro. A los 10 años, en 1996, tuve mi primera computadora y no fue la excepción, la desarmé para ver qué tenía adentro. Más adelante en el año 2000 o 2001 hice mi primer curso de reparación de computadoras, creo que ese fue el comienzo y desde ahí no hubo vuelta atrás”, rememora Brian Jones, explicando el vínculo que lo unió con la tecnología desde su infancia.
Brian es analista programador graduado y actualmente está completando los estudios como ingeniero en sistemas en la Sede Rosario. En los siguientes años fue inevitable su creciente interés por el mundo de la programación y empezó haciéndolo con Scripts para el chat mIRC, de gran popularidad a comienzos de siglo. “En el 2004, con 17 años, desarrollé un pequeño sistema para una distribuidora y, al año siguiente, un software para la gestión de informes de anatomía patológica que, con el correr de los años, fui implementando en los laboratorios de patología del Hospital Español, el Sanatorio Británico, la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario y distintos profesionales independientes”, relata.
En 2005 cursó Ingeniería en la Universidad Tecnológica Nacional, pero la modalidad a distancia de la carrera de Analista Programadora que la UAI ofrece fue el incentivo que necesitó para volver a estudiar. “El cursado es 100% asincrónico, permite que el alumno disponga de horarios flexibles y está diseñado para que el contenido y el aprendizaje sean cautivantes. El plan de estudios plantea un cursado de dos años y, en mi experiencia personal, se puede lograr sin problemas, inclusive con un trabajo full time”, asegura Brian y cuenta que desde hace 12 años conformó junto a dos socios un software factory: mEntalRoots.
“Tenemos múltiples proyectos desarrollados entre los que se destaca un sistema de gestión para sanatorios y clínicas. Desde el año 2013 uno de nuestros principales clientes es una compañía de tecnología de Florida, Estados Unidos que se dedica al transporte de pasajeros”, explica y revela que a principios de año fue nombrado Technology Director de esta empresa norteamericana, encargado del equipo de desarrollo y mantenimiento de las plataformas actuales y los nuevos proyectos que se llevan adelante.
En 2018, tras graduarse como analista programador, decidió completar las materias que faltaban para recibirse como analista en sistemas. “Cuando me inscribí para continuar en la Sede Rosario tuve una reunión con el Ing. Daniel Tedini para ver el tema de las homologaciones. Fue Daniel el que me incentivó a terminar la carrera de Ingeniería en Sistemas. Recuerdo que, en esa primera reunión, cuando le transmití mi intención cursar solo Analista, él me respondió: `Eso lo veremos después´. Un año más tarde estaba inscribiéndome en las primeras materias para continuar con Ingeniería”, evoca Brian.
La pandemia significó para él un retorno a la virtualidad que ya había transitado durante el cursado a distancia que vivenció como alumno de Analista Programador. “Me fue posible cursar más materias ya que, al no tener que ir físicamente a la Facultad, me permitía aprovechar mejor los horarios. Otra particularidad de esta modalidad es la posibilidad de volver a ver las clases grabadas”, comenta y destaca el rol de los docentes: “Sin lugar a duda ayudaron mucho, no solo en el proceso de aprendizaje, sino también en mantener la motivación en alumnos que, como yo, tenemos experiencia en el desarrollo de software y negocios. Siempre están dispuestos a escuchar nuestras experiencias y lo que creo más importante, nos permiten compartirlas con el resto de los compañeros”.
Además, Brian subraya la implementación de la plataforma UAI Ultra como aula virtual que “logró simplificar la cursada, centralizando el material de estudio, las actividades sincrónicas y asincrónicas, las videoconferencias, y la entrega de trabajos prácticos y parciales, en una sola plataforma que funciona en todo tipo de dispositivos”.
Actualmente, su foco está puesto en la capacitación continua y el aprendizaje como herramienta de crecimiento personal. La próxima meta, adelanta, lo encontrará seguramente tras un proyecto vinculado al uso de tecnología blockchain y las criptomonedas. El futuro para el mundo es hoy, porque el mañana ya llegó.