La UAI dijo presente en los festejos del 25 de Mayo en San Isidro: una jornada a puro sabor, tradición y aprendizaje

En el corazón de San Isidro, frente a la imponente Catedral, la Plaza Mitre se vistió de celeste y blanco para conmemorar un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo. La jornada festiva, organizada por la Municipalidad de San Isidro, reunió a vecinos para compartir música, baile, juegos, ferias de artesanos y, por supuesto, los sabores más representativos de nuestra gastronomía.

Algunos de los productos hechos por los alumnos

Entre los protagonistas de la celebración estuvo la Universidad Abierta Interamericana, que fue especialmente convocada para participar del evento a través de su Licenciatura en Gastronomía. Un equipo de estudiantes de primer año, acompañados por sus docentes, ofrecieron al público una selección de platos típicos preparados íntegramente por ellos como parte de una práctica pedagógica en el marco de las materias “Taller de Cocina” y “Taller de Panadería”.

“El evento lo organiza la Municipalidad y nos convoca a participar. Hoy estamos con los alumnos de primer año. Vinimos con una propuesta gastronómica que incluye locro, empanadas de carne y de jamón y queso, pastelitos de membrillo y de batata, alfajores de maicena y otras especialidades dulces y saladas. Estoy como docente junto a Daniela Venus, y somos los jefes de cocina. Hicimos el seguimiento de toda la producción y del servicio durante el evento”, contó Mauricio Polanco, director de la carrera.

 

Polanco y Venus dando la arenga inicial

La actividad fue mucho más que una simple exposición gastronómica. Representó una instancia clave de aprendizaje y práctica profesional. “Es su primera práctica, y lo fue en una escala masiva. Esperamos entre 500 y 800 personas. Por eso, más allá de la cocina, esto es una experiencia de organización, trabajo en equipo, atención al público, resolución de imprevistos y aplicación de conocimientos bajo presión. Siempre les digo que mantengan la calma, la limpieza y el orden. La producción es más importante que el despacho, pero el despacho tiene que ser cómodo, especialmente en eventos de esta magnitud”, agregó Polanco.

La jornada comenzó temprano, con los estudiantes divididos en turnos para abordar las distintas etapas del trabajo. Algunos estuvieron hasta ocho horas dedicados a la parte salada, mientras que otros destinaron seis horas a la elaboración de productos dulces. El proceso incluyó todo: planificación, producción, cocción, emplatado, atención al público y cierre.

Posteo de las redes sociales de UAI Extensión, mostrando el locro quien fue el rey de la fiesta

“Es nuestra primera práctica, nuestro primer evento. Pudimos entender qué significa trabajar en una cocina real, con tiempos y demandas concretas. Al principio nos desordenamos, pero logramos ordenarnos rápidamente. Separamos las tareas, organizamos los sectores, y todo empezó a fluir. Una vez que teníamos todo en las ollas, solo quedaba revolver y mantener el ritmo”, comentaron Lorenzo, Eloy y Sol en representación de los estudiantes, que vivieron la jornada con entusiasmo. 

“Las clases de cocina están buenísimas, pero atender al público es otra cosa. Esto nos dio un pantallazo real de lo que es trabajar en gastronomía. La práctica nos enseña mucho más que la teoría. Que la facultad nos brinde estos espacios es realmente gratificante. Aprendimos no solo a cocinar, sino a trabajar en equipo, a comunicarnos, a organizarnos bajo presión”, agregaron.

Además de lo técnico, la experiencia también dejó huellas emocionales. “Nos recomendaron tener paciencia con todos, y lo logramos. Pudimos atender con una sonrisa, nos organizamos re bien en equipo. Es lindo ver a la gente disfrutar lo que preparamos. Que alguien te diga que está rico, que te felicite, es una alegría enorme”, comentaron los alumnos.

Quienes sueñan con dedicarse a la gastronomía encontraron en esta experiencia una gran motivación: “A quienes les gusta cocinar desde chicos, les recomiendo que se anoten en la carrera. De a poco le vas agarrando la mano. Es ideal para los curiosos, para los que quieren saber cómo se hace algo y por qué. Hay mucha química, nutrición, técnica. No es solo seguir una receta, es entender procesos. Y en la UAI nos están enseñando todo eso con mucha dedicación”, recomendaron los alumnos.

Durante todo el día, vecinos y vecinas se acercaron al stand de la UAI para probar las preparaciones, y disfrutar del clima festivo. María Clara Antun, una de las personas que degustó el menú comentó: “Probé el locro y los pastelitos, y estaban espectaculares. Me encantó ver estudiantes tan comprometidos con lo que hacen. Todo lo que probé estaba riquísimo”.

Largas filas para comprar comida

La Licenciatura en Gastronomía de la UAI sigue apostando a una educación centrada en la experiencia, con propuestas que conectan a los futuros profesionales con la realidad del sector desde el primer año. En días patrios como este, la formación y la tradición se entrelazan en una propuesta educativa que celebra nuestras raíces y forma a los protagonistas del mañana.