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“La felicidad la da la educación personalizada”
El lunes 7 de mayo el Rector Emérito de la UAI, Dr. Edgardo De Vincenzi, presentó su libro “Educar para la felicidad” en la Sala Rodolfo Walsh del Pabellón Amarillo de la 44° Feria Internacional del Libro.
El educador hizo una introducción sobre este libro, que es la segunda parte del proyecto pedagógico que De Vincenzi comenzó con su libro “Hacia una reingeniería de la vida”. En aquella obra de 2016 presenta la metodología para el rediseño de las distintas esferas que atraviesan la vida en sociedad, con el objeto de propiciar el escenario adecuado para la formación de personalidades creativas y resilientes.
Acompañado por un panel compuesto por el Lic. Perpetuo Lentijo, la Lic. Diana Fernández y el moderador Ing. Luis Franchi, De Vincenzi se refirió al camino que los seres humanos deben seguir en busca del crecimiento individual y la felicidad, lo que define como “la reingeniería de la vida”. Allí, contó las claves del camino y el horizonte del hombre nuevo, y la importancia de la educación para formar seres humanos. “La educación es la dignidad máxima que tiene un hombre”, aseguró.
Según explicó, “Educar para la Felicidad” se trata de un proyecto pedagógico, anclado en el supuesto de lo que es la educación: entendida como proceso y producto permanente y vivencial, donde se encuentra la clave para la realización de la personalidad individual y social del hombre feliz, en todos los roles donde se desarrolla su vida.
“Urge apuntalar el crecimiento del hombre nuevo con un tipo de Educación que lo encamine en dirección a la felicidad que le es posible. Si la educación tiene una finalidad específica, es justamente la de formar para la felicidad posible”, expresó ante los oyentes presentes en la Feria.
Minutos antes del comienzo de la charla, De Vincenzi charló con Radio Mitre sobre su libro y dijo: “La educación es lo que da la oportunidad de ser feliz. Antes, la felicidad era la capacidad de tener un conocimiento que me diera el valor de lo que se hacía, en cualquier profesión y actividad. Ahora, el conocimiento lo tiene el robot mejor que Einstein. Si Einstein viviera en esta realidad, sería un analfabeto social porque el robot lo supera plena y totalmente. Lo que no puede hacer el robot es encontrar la capacidad de crear. Hoy el que no crea, es un analfabeto social”.