El Grooming, la amenaza de los niños en la web

Un caso de grooming reportado en la ciudad de Rosario a fines de julio, terminó en escándalo y preocupó a muchos padres que temen que sus hijos sean engañados virtualmente por pederastas.

Una nena de diez años recibió el like de un extraño en una de las fotos que subió en su cuenta de Instagram. La madre de la menor alertó la situación y, tras hacerse pasar por su hija, citó al adulto en la Terminal de Ómnibus de Rosario. Allí, lo esperaban los padres de la menor quienes consiguieron que el joven, de unos 24 años, fuera arrestado por las autoridades.

Ante el escándalo, los periodistas del programa de Radio Mitre Rosario, “No va más”, se comunicaron con Daniel Tedini, director de la Carrera de Ingeniería en Sistemas Informáticos de la Sede Regional de Rosario de la Universidad Abierta Interamericana, para alertar sobre los riesgos y cuidados que hay que tomar para resguardar a los menores de posibles abusos virtuales.

El especialista señaló: “El grooming es más habitual de lo que creemos y el desconocimiento es la peor amenaza. Cuando los menores utilizan mucha tecnología, hay una serie de consejos que los adultos deben darles a sus hijos. Muchas veces los padres no saben ni lo que significa la palabra ´grooming´ ni que se trata de un delito especificado en el Código Penal bajo el número 26.904, con una ley que se aprobó el 13 de noviembre de 2013 en la Cámara de Senadores y que contempla una pena que va desde los seis meses hasta los cuatro años de prisión”.

En esa línea, Tedini definió al grooming como las acciones realizadas por un adulto en una plataforma virtual para ganarse la confianza de un menor de edad, seducirlo, quebrarlo de forma emocional y luego corromperlo sexualmente. “Esta actividad se desarrolla principalmente mediante redes sociales, pero también existen otros medios. Hay pederastas que se disfrazan de niños y chatean con ellos haciéndose pasar por amiguitos. Los chicos tienen una actividad virtual que no es sólo a través de las redes sociales sino también de los juegos multiplataforma, donde los jugadores pueden comunicarse entre sí”, explicó.

Para advertir sobre los riesgos, reveló que “´El Fortnite´ es un juego muy peligroso no solo por la temática en la que son todos contra todos, sino que se juega entre extraños, donde muchos pederastas pueden entrar en contacto con niños mediante el intercambio de gustos por los juegos online y de esa manera ir ganándose la confianza del menor”.

El chantaje informático es otra de las prácticas más comunes de los pederastas. “Se ganan la confianza de los menores, les solicitan permiso para acceder a la cámara web del dispositivo, les sacan fotos, intercambian pornografía y luego amenazan a los niños con mostrarles ese material a sus padres si no hacen lo que ellos les piden. Es decir, captan psicológicamente al menor. Por eso, los padres deben prestar mucha atención a los cambios de conductas de sus hijos”, concluyó