"El sueño es esencial para la salud"
La encuesta realizada por el Programa de Estudios de Opinión Pública (PEOP) de la Universidad Abierta Interamericana, con motivo de la celebración del Día Mundial del Sueño, permitió relevar cómo perciben y qué costumbres tienen los argentinos alrededor de esta actividad diaria, primordial para tener una mejor calidad de vida.
El informe, realizado sobre las respuestas brindadas por 1000 personas residentes del AMBA y Rosario, fue recogido por diferentes medios de comunicación a lo largo del país (Clarín, TN, Perfil, Los Andes, Vía País, Política Plus, Punto Biz, FM Cristal, CNN Rosario, Vivo 247, y El Debate, entre otros). Además, el Dr. Facundo Correa (Director de la carrera de Medicina) fue entrevistado para analizar y entender los resultados obtenidos.
Correa explicó: "Evidentemente, esta encuesta revela la percepción que las personas tienen respecto de su sueño. En el consultorio de atención primaria, vemos que es uno de los motivos de consulta más frecuentes, como: `Me cuesta dormirme, me despierto varias veces a la noche, tengo un sueño que no es reparador y me despierto como si no hubiera dormido nada´".
El Dr. Correa señalo que hay que distinguir lo que es un trastorno del sueño de lo que es una alteración del sueño. "Muchas veces se produce por una situación estresante, en el caso de los estudiantes lo vemos mucho en la previa de los exámenes donde les cuesta conciliar el sueño o se despiertan con ideas recurrentes de la temática que estuvieron estudiando. Esto, en la medida que no afecte la vida cotidiana y sea limitado en el tiempo, no significa un problema. Como médicos debemos interpretar los trastornos del sueño como un síntoma, como la manifestación de algo más, cuando esto se hace recurrente, de forma equivalente a la fiebre o la tos. El desafío del médico es tratar de llegar al diagnóstico que está provocando como síntoma el trastorno del sueño", aseguró.
Además, contó que el sueño es una necesidad fisiológica, siendo el momento en que toda la economía del organismo se reestructura, descansa, tanto el sistema nervioso central como el vascular. "Se da una infinidad de liberación de hormonas, de sustancias que tienden a la reparación celular del daño que se produjo en el día. A largo plazo, cuando ese descanso no se da de forma satisfactoria, aumenta el riesgo cardiovascular global, aparecen problemas neurológicos o el sistema inmune está menos preparado para defendernos de las amenazas del mundo exterior", confió.
Finalmente, y consultado sobre el volumen de sueño diario que una persona necesita, aclaró que este depende fundamentalmente de la edad. "Un lactante tiene un requerimiento de 14 o 16 horas de sueño. Un adulto necesita de 6 a 8 horas de buen sueño, reparador. Las actividades diarias, lo cotidiano, llevan a que esa calidad y cantidad de sueño sea menor. El uso de las pantallas hasta último momento hace que el cerebro, al percibir la luz, interpreta que es de día y no corresponde dormir. Hay todo un mecanismo hormonal que induce al sueño que cuando se sigue estimulando, no se da de forma satisfactoria", advirtió y, en este sentido concluyó que la siesta es saludable, ya que contribuye al volumen de sueño diario. "Se recomienda siestas cortas de no más de 45 minutos o una hora. En general, cuando uno duerme más que esto es porque tiene una deuda de sueño que compensa la carencia de la noche", indicó.