El valor de la psicooncología en el acompañamiento del paciente

El diario La Capital publicó una nota de opinión titulada “Psicooncología: Escuchando al paciente”, escrita por María Fabiana Correa, psicóloga y docente de la Facultad de Psicología y Relaciones Humanas de la Universidad Abierta Interamericana (UAI). En su artículo, Correa propone una mirada integral y humanizada sobre el cáncer, abordando no solo su dimensión médica, sino también su impacto emocional, social y simbólico en quienes lo atraviesan.

La autora sostiene que “el cáncer sigue siendo una enfermedad con gran incidencia en la morbilidad y mortalidad de la población mundial”, y que su carga simbólica genera “mitos, prejuicios e imaginarios sociales”. Desde la psicooncología, explica, se busca “escuchar el bagaje simbólico que representa la vivencia de la enfermedad en cada persona”, reconociendo que el paciente tiene “sus tiempos para hablar de la enfermedad, para nombrarla, simbolizarla e incluirla en su vida”.

Correa remarca que el concepto de salud ha evolucionado hacia una visión bio-psico-social, y que la relación entre profesionales y pacientes ha cambiado: “Hoy se enfatiza el respeto de la dignidad y la autonomía de las personas como sujetos de derecho”. Afirma que humanizar la salud implica “buen trato, buena atención, nombrar al paciente, mirarlo a los ojos, ofrecerle tiempo y privacidad”.

 

“Acompañar, atender y contener”

La nota también pone en foco el marco legal que protege a los pacientes en Argentina. Correa recuerda que los derechos de las personas que interactúan en el sistema de salud fueron regulados a través de sucesivas leyes (26.529 modificada por la 26.742) que reconocen principios fundamentales como “la asistencia médica, la dignidad y la autonomía, la información sanitaria y el consentimiento informado, la intimidad, la confidencialidad y la protección de sus datos personales”.

Además, destaca la Ley 27.678 de Cuidados Paliativos, que garantiza el derecho a recibir atención integral en situaciones de enfermedad grave. Según cita de la OMS, este enfoque “mejora la calidad de vida de las personas y la de sus allegados, cuando afrontan problemas inherentes a una afección potencialmente mortal”.

Finalmente, Correa reivindica el papel de la psicooncología como disciplina que acompaña al paciente y su familia desde el diagnóstico hasta la rehabilitación o el final de la vida. “Formamos parte del equipo tratante, interactuamos en el accionar sanitario, comunitario y educativo”, señala. Y concluye con una definición clara de su misión: “Acompañar, atender y contener al paciente con cáncer, a la familia y al equipo tratante es uno de nuestros objetivos”.

La publicación en La Capital invita a reflexionar sobre cómo abordar el cáncer desde una perspectiva más humana, reconociendo al paciente como sujeto de derecho y protagonista de su proceso de salud.