Graduada UAI analiza el retorno del fútbol profesional

La Dra. Carolina Subirá es graduada de la carrera de Medicina de la Sede Rosario y miembro del equipo técnico sanitario que asesora al Ministerio de Salud de Santa Fe en el marco de la pandemia. Entrevistada por el suplemento deportivo Ovación del diario La Capital, su palabra experta en infectologìa sentenció: "Ahora no es el mejor momento ni están dadas las condiciones climáticas y sanitarias ni para comenzar a entrenar. Por lo tanto no se puede pensar en la vuelta del fútbol".

 

https://www.lacapital.com.ar/edicion-impresa/para-una-prestigiosa-infectologa-es-imposible-la-rapida-vuelta-al-futbol-n2586308.html

Por Mauricio Tallone

 

Así como los infectólogos Eduardo López y Pedro Cahn integran el comité que asesora al gobierno nacional sobre el manejo de la pandemia del coronavirus, Carolina Subirá también es una voz referencial para hablar del tema, ya que forma parte del consejo técnico operativo del Covid-19 del Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe. La reconocida asesora infectológica de la asociación de clínicas, sanatorios y hospitales privados de Rosario dialogó con Ovación y con sus respuestas corrió el arco para una posible vuelta al fútbol en los próximos meses: “Ahora no es el mejor momento ni están dadas las condiciones climáticas y sanitarias ni para comenzar a entrenar. Por lo tanto no se puede pensar en la vuelta del fútbol”, explicó Subirá, quien además se desempeña como coordinadora del área de calidad y seguridad del paciente en el sanatorio Parque.

Ya se está jugando la Bundesliga y está programado que en junio regrese la actividad en otras ligas importantes de Europa, ¿cuándo imaginás que puede volver el fútbol en Argentina?

Es difícil contestar eso con certezas en estos momentos, porque lo primero que debo decirte es que los argentinos carecemos de autodisciplina. Además, ya lo dijo claramente la AFA en consonancia con el gobierno, cuando aclaró que no quiere saber nada con volver ni a los entrenamientos. Estamos en plena época invernal, arrancando el frío y empezar con los entrenamientos al aire libre implicaría exponer a las personas a temperaturas bajas y eso aumentaría el riesgo de infecciones respiratorias. Por eso te digo que ahora no es el mejor momento ni están dadas las condiciones para comenzar a entrenar.

¿Tampoco es conveniente empezar con los entrenamientos en Santa Fe, una de las zonas con menos casos en el país?

No, tampoco. Es cierto que el mayor riesgo de contagio está en provincia de Buenos Aires y en la zona del Amba, donde se concentra más del 70 por ciento de los casos del país, pero no veo viable que se empiece a entrenar ni siquiera en Santa Fe. En esos lugares que te mencioné, en estos momentos hay una transmisión fuera de control y por lo tanto estamos muy lejos de tomar una medida que implique la apertura de clubes, gimnasios o cualquier actividad deportiva que sea de contacto físico.

¿Cuándo se debería arrancar con los entrenamientos?

Cuando arranque la primavera podremos empezar a pensar en la práctica del fútbol y de los deportes al aire libre.

¿Entonces todo lo que se habla de que podría volver entre junio y julio es información sin fundamento científico?

Sin dudas. Porque para empezar a avanzar en la práctica del fútbol deberíamos estar en la fase 5 y en Santa Fe recién estamos en la fase 4 y en Buenos Aires en la 3. También hay que tener en cuenta que los equipos juegan de visitantes y tienen que moverse de una provincia a otra que tiene otra realidad epidemiológica. Podés llevar o traer enfermedades virales o coronavirus en el momento en que vas a visitar o jugar contra otros equipos. Por todo esto no se está pensando en la vuelta del fútbol. Además, la pregunta que hay que hacerse no es cuándo volverá a jugarse, sino cómo y con qué protocolo sanitario.

¿Qué fútbol se viene?

Se viene un fútbol con la nueva realidad. No habrá hinchas en los estadios. Como pasa en Alemania ocurrirá en todos los lugares en los que se juegue. Los partidos serán todos televisados y a puertas cerradas. Y si alguna vez se permite la presencia de público será con todas las restricciones sanitarias y el correspondiente protocolo. Es decir con el distanciamiento social, habrá uno sentado, un espacio considerable y recién ahí podrá sentarse otro. También aquel que ingrese a un estadio deberá presentar una declaración jurada sobre su estado de salud, se instalarán pantallas térmicas para la toma de temperatura como se hace en los aeropuertos, habrá cacheos al ingresar al estadio que no sólo servirán para saber si el individuo ingresa con armas o elementos de pirotecnia, sino que ese control servirá para corroborar si esa persona tiene un buen estado de salud y si está en condiciones para compartir un lugar con otras. No se permitirá la venta de bebidas en los estadios y obviamente que todos deberán usar tapabocas y tomar como hábito la higiene de manos.

¿Cuál sería la mecánica de los testeos a los que deberán someterse los jugadores para reducir al máximo la posibilidad de contagio?

Si hablamos de jugadores, cuerpos técnicos, médicos y todos los integrantes de una delegación de fútbol, la frecuencia de los testeos debería ser semanal. Sobre todo por si aparece cada siete días algún caso de un jugador asintomático o que esté en período de incubación. Teniendo en cuenta que la mayoría de los equipos que participan en el fútbol argentino son de Capital Federal y provincia de Buenos Aires, zonas en las que se concentra el mayor contagio del país, no sólo bastará hacer la prueba de PCR (test que detecta material genético del virus). También considero conveniente practicarles a los jugadores un dosaje de anticuerpos para saber si ya tuvieron contacto con el virus o si todavía tienen presente el ARN viral en las infecciones respiratorias. Estas pruebas también deberían realizarse a 48 horas de disputar un partido.

¿El protocolo sanitario que se deberá cumplir para la vuelta del fútbol argentino sería como en la Bundesliga? Es decir no intercambiar camisetas, tampoco abrazarse en el festejo de los goles, no besar la pelota y que cada integrante del banco de suplentes use barbijos, sólo por citas algunas de las medidas preventivas.

Sí, todo lo que mencionás y mucho más. En este momento no es conveniente ninguna manifestación de afecto como abrazarse para festejar un gol, menos besar la pelota o compartir la botellita de agua entre los jugadores. Tampoco se podrá hacer esa pirámide humana en la que todos festejaban apiñados o saltando sobre los hombros de un compañero. Todo eso está totalmente prohibido. Sólo se podrá festejar respetando una distancia de dos metros. Vamos a algo parecido a lo que ocurre en el fútbol americano, que no se puede festejar entre todos juntos y si alguien lo hace deberá ser penalizado. Los jugadores también deberán acostumbrarse a usar todo en forma individual, como la ropa para los entrenamientos o los partidos, los elementos de higiene y cambiar cualquier hábito o costumbre que aumente riesgo de contagio. El club inexorablemente deberá tomar todas las medidas sanitarias y de prevención que están en el protocolo y encargarse de lavar la indumentaria deportiva que utilizan los jugadores ya sea en los entrenamientos o en los partidos.

¿La utilización de guantes y tapabocas en las personas que se quedan en el banco de suplentes también la considerás obligatoria?

La utilización de tapabocas debe ser obligatoria. Pero la de guantes, no. Lo que sí debe tener cada integrante del banco es una rutina incorporada relacionada a la higiene de manos con agua y jabón o alcohol en gel. Otra cuestión importante es el distanciamiento de dos metros que debe haber entre suplente y suplente y entre los integrantes del cuerpo técnico.

¿En el fútbol que se viene habrá una presencia acotada de la prensa en cada partido?

Sin dudas. No veo factible que haya una cantidad importante de periodistas en los partidos cuando vuelva el fútbol. Y aquellos que puedan ingresar, que será en un grupo reducido, deberán respetar el correspondiente distanciamiento social y ubicarse en espacios abiertos y ventilados. También será necesario fomentar las conferencias de prensa de manera virtual y no presencial.

¿Es necesario desinfectar el césped en el que se juegan los partidos?

Si hablamos de césped natural y no sintético, no debería sufrir ninguna clase de desinfección porque los espacios no cubiertos están expuestos a los rayos ultravioletas del sol y con eso, más la desecación (evita la proliferación bacteriana), ya sería suficiente. Dado que cualquier partícula viral no sólo del coronavirus sino de la influenza se muere. Aparte la tierra no es estéril, habitualmente tiene bacterias, hongos y microorganismos, pero sobre la misma crece igual el pasto y cualquier tipo de alimentos, verduras o flores. La tierra ya tiene propiedades antibacterianas, de lo contrario no se permitiría la vida. Con esto quiero resumir que no es necesaria una desinfección del césped antes de jugar a menos que sea sintético.

¿Tampoco se podrá salivar o sonarse la naríz con los dedos en pleno partido?

Todo lo que tiene que ver con salivar ya desde el 1900 hay ordenanzas municipales que dicen que está prohibido hacerlo en la vía pública, justamente en el momento de la epidemia de tuberculosis. Así que ya desde esa época se sabe que no se puede ni se debe hacer. Si uno quiere hacerlo debe escupir en un pañuelo de papel descartable y luego higienizarse debidamente las manos. Incluso, hay ordenanzas municipales, nacionales e internacionales que indican que tampoco podés tocarte el rostro y si lo hacés, tiene que ser con las manos limpias.

Una vez que termina de disputar el partido, ¿el jugador deberá quedar en cuarentena junto a su familia y sin recibir visitas?

Todavía no hay una normativa certera de cómo debe comportarse un jugador una vez que finaliza de jugar un partido porque aún ni nos pusimos a pensar en eso, ya que no veo factible que se vuelva a jugar en los próximos meses. Lo que sí sabemos es que el jugador, como cualquier persona que regresa a su domicilio, debe cambiarse la ropa, bañarse, higienizarse las manos y continuar manteniendo la distancia social de dos metros. Un jugador es una persona y como todos los que estamos en cuarentena no podemos recibir visitas ni trasladarnos a otros domicilios.

¿Los planteles también deben olvidarse de las concentraciones y de cumplir con esos rituales tan propios del fútbol como juntarse para comer en los hoteles en los que están alojados?

Exactamente. Nada de eso se podrá volver a hacer. A lo sumo las concentraciones se podrán realizar a través de videollamadas y los entrenamientos sólo serán para entrenar y no un encuentro de reunión socialcomo se veía hasta ahora con cuatro o cinco jugadores reunidos en el medio de la cancha. Los futbolistas deberán cambiarse previo a cada entrenamiento en un lugar o vestuario en el que se pueda mantener el distanciamiento social y las medidas preventivas de higiene. Además se debe evitar que los planteles se trasladen en micros a los estadios y lo conveniente es que cada jugador lo haga solo en su auto particular. Si se trasladaran en micros, obviamente que deberán ser desinfectados y los jugadores tendrán que mantener el distanciamiento de dos metros adentro del micro, usando tapabocas y cumpliendo con la ventilación de las ventanillas. Sé que no todos los futbolistas tienen autos para concurrir a los entrenamientos o partidos. En ese caso está terminantemente prohibido el uso del transporte público y habrá que buscar la manera para que puedan ir a las actividades corriendo el menor riesgo posible de contagio.

En un fútbol argentino en el que hay vestuarios con comodidades escasas, que no tienen medidas adecuadas para respetar el distanciamiento social, ¿es difícil pensar en la vuelta, incluso en la primavera, si antes no hay una inversión importante en infraestructura de los clubes?

Claro. Por eso digo que la vuelta del fútbol requerirá una adaptación de todos. Del sistema de salud, de la industria del fútbol, de los clubes y de las personas de los distintas ámbitos. Y el fútbol no estará exento de todo esto. Porque habrá que recalcular hábitos que antes se daban por descontados, como por ejemplo el de la libre circulación de las personas.

 

¿La rutina y las costumbres recién se podrán retomar cuando aparezca la vacuna para el Covid-19 o debemos pensar que el mundo cambió para siempre?

Desde los años ochenta que se busca la vacuna para el dengue, el HIV y todos los años la seguimos esperando y no llega. En este momento están puestas todas las fichas en la vacuna y la verdad es que no hay ninguna certeza. Todo es una expresión de deseos. Ni siquiera sabemos si será efectiva, qué tipo de inmunidad nos dejará, si será duradera o corta, si la cepa irá mutando todos los años y por lo tanto tendremos que buscar una nueva vacuna todos los años. No tenemos información al respecto. Por eso no podemos poner todas las fichas en que la normalidad llegará cuando tengamos la vacuna. Además, esa vacuna primero deberá ser testeada o probada en monos, después en humanos y luego pasar por cuatro fases obligatorias de investigación, comercializada y aplicada en no menos del 70% de la población total para decir ahora sí podemos trabajar normalmente otra vez. Por eso te digo que hoy la solución para nosotros no es la vacuna, sino adaptarnos a estas nuevas normas de la vida cotidiana. Y la normalidad implica ceder muchas libertades que antes teníamos.

¿Notás cierta relajación de la población en los últimos días para respetar la cuarentena?

No noté una relajación porque con todas las personas con las que me cruzo en la calle usan el tapabocas y mantienen la distancia social. Lo que sí se ve es más gente en las calles, pero eso no quiere decir que esas personas estén relajadas. También se observa que la gente antes de entrar a un comercio busca alcohol en gel para higienizarse, como que van conquistando nuevos espacios a medida que se van abriendo para hacer más actividades. Al menos es lo que veo en Rosario. Además, nuestro presidente ya lo dijo públicamente: no es momento para relajarnos. Tenemos la experiencia de lo que pasa en países como China o en algunos de Europa que se relajaron porque creyeron que esto ya había pasado y están sufriendo un rebrote de la enfermedad. Tuvieron que cerrar ciudades enteras y volver para atrás en las fases de la cuarentena.

EL APLAUSO PARA UN RECUPERADO

La imagen de Carolina Subirá tomó trascendencia mediática el 7 de mayo pasado cuando por todos los medios del país se difundió la noticia que médicos, enfermeros, mucamas y el personal del sanatorio Parque despidieron con aplausos el alta médica de Hugo Ficca, un hombre de 41 años que estuvo 20 días internado por Covid-19 en el nosocomio rosarino. La médica infectóloga estuvo a cargo del comité de crisis por coronavirus del efector privado y en aquella oportunidad le dijo al diario La Capital: “Fue un gran esfuerzo multidisciplinario. Hay que calcular que para atender a un paciente con coronavirus se requieren 40 personas. Fue una despedida espontánea. Los pacientes están solos durante muchos días y a los únicos que ven es a nosotros y eso genera un vínculo fuerte. Por eso es una gran alegría ver que se recuperan y que pueden volver a casa con su familia”