"Lo que está pasando es algo que no entiendo, no lo puedo creer"

Halina Iermak cursa el último año de la Licencitura en Periodismo de la Universidad Abierta Interamericana. Es ucraniana y llegó a nuestro país en el 2001 sin nada, más que las ganas de trabajar y acompañada de su marido, su hija y embarazada de su segundo hijo. Ahora vive un calvario al ver la situación de su país y la guerra con Rusia, y teme a la distancia por su familia y amigos que allí quedaron.

La estudiante de UAI dio su testimonio en el programa Buenos Días América, conducido por Antonio Laje en América TV. "Yo soy de una ciudad que se llama Rivne, que está al noroeste del país, cerca de Polonia", arrancó su relato.

Halina contó que no cree que su familia (allí está su hermana, sus sobrinos y primos) se vaya del país a Polonia. "Mi sobrina está en el ejército, en la zona norte, cerca de Bielorrusia. Hoy hablé y está bastante tranquilo por ahí. Mi familia está bien, pero están todos con miedo.

"Están preocupados, las ciudades no las tocan... pero sí bombardearon los aeropuertos. Está muy difícil. Es una locura, yo no lo puedo creer", relató, angustiada.

Halina Iermak en América TV.

Dijo que "es muy difícil escuchar esos gritos de los chicos", y que la situación es peor en la capital ucraniana. "En Kiev está pasando un desastre y la gente se refugia en el subte. Esos bombardeos... algunos misiles entraron a edificios. Es de terror. Horrendo", se explayó.

La mujer dijo que está en constante comunicación con su familia y sus amigos, a quienes no ve desde el 2015, el último año que estuvo en Ucrania para visitarlos, tras tantos otros años alejada.

"Esa visita fue justo después del primer conflicto, cuando mataron a unas 100 personas. Cuando volvíamos a la Argentina justo pasamos por este lugar, en el Maidán y fue tremendo verlo, lo sentía con la piel. Es muy triste encontrarme con un país, después de tanto tiempo, tan distinto. Hay mucho odio entre la gente, el pueblo está muy dividido. Cuando bajamos en el avión y salimos del aeropuerto, lo que sentimos era miedo, ya en esa situación", relató.

A pesar de todo, asegura que entiende que haya mucha gente que no odie a Rusia por lo que pasa, sino que dijo que es la locura del presidente y mandamás del Kremblin, Vladimir Putin.

"No puedo odiar a los rusos. Yo tengo muchos amigos, son muy buena gente. Mi pueblo y el pueblo ruso son pueblos hermanos, tenemos las mismas costumbres, religión, todo. Para mí lo que está pasando es algo que no entiendo, no lo puedo creer", sentenció.

Y detalló cómo es la sociedad ucraniana: "Es tranquila, mi pueblo es trabajador, no sabe vivir de otra manera". "No son guerreros, la gente quiere estar tranquila, vivir, darle educación a sus hijos y progresar. Ni más ni menos", concluyó.