Planificar una alimentación saludable
“La alimentación saludable es un balance entre todos los nutrientes. Esto significa una cantidad adecuada de hidratos de carbono, proteínas y grasas”, explicó el doctor Mario Groberman, director de la Diplomatura Universitaria en Nutrición Clínica, la cual tendrá su vigésima edición a partir del 12 de mayo próximo.
Entrevistado para el programa “Una tarde perfecta”, conducido por Gachy Santone y que se emite por LT8 Rosario, Groberman aseguró que durante mucho tiempo se demonizó a la grasa y que lo peor, en la industria alimenticia, es el consumo excesivo de azúcares. “Hay dos tipos de nutrientes base, los hidratos de carbono y las grasas y proteínas. Los hidratos y las grasas generan energía. Si sacamos las grasas tenemos un exceso de hidratos de carbono, y este exceso también es perjudicial. Uno no puede estar alimentado solo con proteínas, ya que es caro y porque la proteína se elimina por riñón. Si algún paciente tiene algún problema metabólico o renal puede dañar el órgano”, indicó.
“Los hidratos de carbono deben tener un bajo índice glucémico. No es que haya que bajar la cantidad sino cambiar la calidad. El azúcar, por ejemplo, tienen un alto índice glucécimo. Y con la harina, debería reemplazarse por la harina integral”, recomendó. Asimismo, destacó que las grasas consumidas deben representar el 30% de la carga calórica total. “Todas las grasas que no sean de origen animal, como el aceite de oliva o los frutos secos, son saludables. Las de origen vegetal son saludables”, dijo.
El galeno manifestó que el principal eje de un plan alimentario es determinar la carga calórica que la persona necesita diariamente para vivir. “Las dietas genéricas en redes sociales no están personalizadas para orientar al paciente en lo que necesita. El problema de la alimentación es que la persona tiene que individualizar su estado físico, si tiene alguna patología, si puede comer de todo o no. Una cosa es tener exceso de peso, otra la obesidad y otra es tener una grasa localizada”, relató.
Asimismo, advirtió que las grasas saturadas son malas, y citó los ejemplos de los cortes de carne vacuna que no son magros y especialmente a los snacks, los cuales tienen exceso de sodio y por el tipo de cocción a alta temperatura son potencialmente cancerígenos.
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