Ludotena: El juego como derecho

Durante los primeros meses de aislamiento, Macarena Abregú y Érica Molina, crearon Ludotena, una juegoteca virtual, para niños de cinco a trece años, en situación de vulnerabilidad social.

Ludotena empezó con voluntarios de la comunidad UAI, pero con el paso del tiempo, se fueron sumando voluntarios de otras universidades e institutos que querían de aportar su granito de arena.

Nos comunicamos con ellas para que nos cuenten más acerca de Ludotena y de la importancia del juego en la niñez.

¿Por qué el juego es considerado tan importante en la infancia?

Macarena Abregú: Para los terapistas ocupacionales el juego es una de las áreas ocupacionales más importantes en la infancia. En el mismo, hay muchas teorías que hablan que la posibilidad de jugar es innato para el ser humano. En la posibilidad de jugar, los niños y las niñas aprenden a relacionarse con el entorno, conocen, descubren, y se desarrollan de manera integral.

Érica Molina: Consideramos que el juego es importante, porque es lo que le va a permitir al niño desarrollarse, acompañarlo en su crecimiento, desarrollar la imaginación, la creatividad y poder utilizarlo para expresarse. También para desarrollar sus aspectos físicos, sociales, emocionales, cognitivos, a partir de experimentar y poner en juego todos sus aprendizajes.

¿Cuál es la importancia del juego en el hogar?

Abregú: En el hogar, es importante poder establecer momentos de juego, no estamos hablando de comprar juegos y elementos, sino de la posibilidad de crear espacios de juego, ya sea simbólico, ya sea en el patio; juntos con la familia, solos. Es muy importante disminuir los espacios que no sean de juego para los chicos. Durante la pandemia esto se volvió un poco más difícil, porque los chicos y las chicas perdieron el espacio de sociabilización y de juego y tuvieron que quedarse inmersos en su hogar. Muchas veces, los padres y las madres no están acostumbrados a jugar con estos chicos.

Molina: En el hogar, es importante el juego ya que el niño puede comunicarse con su familia.

¿Cuáles son y de qué manera emplearon los juegos de forma virtual?

Molina: Durante este tiempo, se emplearon los juegos de manera virtual a través de distintas plataformas. En aquellos casos donde la posibilidad de acceder a la conectividad de una computadora con buen internet estuvo, y en aquellos casos en que no, a través de videollamadas de WhatsApp, utilizando distintos recursos pedagógicos y distintos tipos de materiales, desde materiales reciclables, hasta juegos en común entre el voluntario y el niño; también juegos más tecnológicos a través de las plataformas.

¿Cómo se dieron cuenta de esta necesidad que tenían los niños por jugar?

Molina: No es que nos dimos cuenta de una necesidad por jugar. No utilizaría el término de “necesidad por jugar”, sino que el juego es un derecho, y uno de los objetivos de Ludotena es poder repensar y pensar al juego como derecho. El juego está contemplado, en la convención de los derechos del niño, como un derecho. La importancia que le dimos nosotras no tenía que ver con una necesidad, sino el hecho de poder revalorizar o poner nuevamente en escena el juego como un puente para fortalecer vínculos, como posibilidad de aprendizaje y fundamental para el desarrollo del niño en todas sus aristas.

¿Cómo empezó el proyecto?

Molina: El proyecto comenzó en 2020, durante el periodo de aislamiento mas fuerte de pandemia que fueron entre los meses entre marzo y junio, donde con Macarena veníamos trabajando con organizaciones barriales donde los niños son protagonistas, y pensamos cómo los niños están transitando ese momento.

¿Cuáles fueron los objetivos de este voluntariado?

Abregú: El objetivo del proyecto tiene dos miradas. Por un lado, objetivos de mejora comunitaria que tiene que ver con crear espacios de juego y desarrollo infantil cuidados, cuidados en el sentido profesional. Y por otro lado, objetivos hacia nuestros voluntarios que tiene que ver con el aprendizaje servicio con la posibilidad que aprendan a participar en una intervención socio comunitaria a partir de la pandemia.

¿Qué significa para ustedes que se hayan sumado voluntarios externos a la UAI?

Abregú: Este proyecto comenzó con voluntarios de UAI y de la carrera de terapia ocupacional, pero hoy nos encontramos con se sumaron voluntarios de otras carreras y otras universidades. Para nosotros eso es muy importante porque quiere decir que el proyecto es muy conocido y esto tiene que ver con la posibilidad de sumar más familias a jugar, y como consecuencia más niños y niñas.

Molina: Que se hayan sumado voluntarios externos fue buenísimo. Para nosotras fue un gran desafío. Implicó una decisión importante porque estábamos trabajando de manera interna con alumnos de la UAI. Un gran desafío que nos dio muy buenos resultados

¿Qué resultados obtuvieron acerca del juego, aprendizaje y las emociones? ¿Qué comparación pueden destacar con respecto al año pasado?

Abregú: Entre los resultados que obtuvimos a partir de un cuestionario, de un relevamiento que hicimos antes y después de la intervención, cuando pudimos ver que los chicos desarrollaron más la creatividad y tuvieron nuevas opciones de juego, y que esto lo vieron sus familias, que tienen más valores solidarios en sus hogares, que disminuyó la ansiedad, que mucho de los juegos tuvieron que ver con la alfabetización, sobre todo con niños que estaban comenzando la primaria. Las familias vieron que al principio había mucha dificultad para concentrarse y que había irritabilidad, y las herramientas que fueron adquiriendo en el proyecto les dio mas autocontrol y mejor manejo del estrés

Molina: Los resultados fueron altamente positivos. En líneas generales las respuestas de los niños y las familias fuero positivas en cuanto al aprendizaje, formando lazos.

¿De qué manera tomaron los padres de los niños que ustedes hayan compartido la Ludotena con los chicos?

Abregú: La verdad es que las familias acompañaron mucho el proyecto, sobre todos las mamás. En el 95% de los casos nos comunicamos con las madres que estaban al cuidado de los niños y las niñas. El recibimiento fue muy bueno, siempre estuvieron agradecidas.

¿Qué sensaciones tuvieron ustedes ante la respuesta positiva de los niños por ser parte de la Ludotena?

Abregú: Estamos muy contentas con el proyecto, en lo personal nosotras sentíamos que desde nuestro lugar disciplinario, queríamos hacer algo para mitigar las complicaciones que venía trayendo la pandemia, y creemos que este espacio a podida favorecer, como dice UNICEF, a las victimas ocultas de esta pandemia, que fueron los niños