Reflexión

Uno de los objetivos fundacionales de esta Cátedra Generación Francisco es crear espacios de reflexión, análisis y diálogo sobre los mensajes, ideario y acciones que Su Santidad Papa Francisco difunde a través de su palabra, sus gestos y los acentos que le imprime a cada una de sus realizaciones. En este caso, queremos compartir con ustedes una de las reflexiones que hemos estado trabajando en nuestro último encuentro:

La escuela tiene que ser: apertura hacia la realidad en la riqueza de sus aspectos y dimensiones. "Aprender a aprender". No es un estacionamiento, es un lugar de encuentro en el camino de la vida. La educación no puede ser neutra, o es positiva o negativa, o enriquece o degrada. Debe ayudar a desarrollar el sentido de la bondad, verdad y belleza En ella no aprendemos solamente conocimientos, sino también actitudes y valores. Les deseo un buen camino escolar, y que les haga crecer los tres idiomas: el saber, el querer, y el hacer, el de la mente, el del corazón y el de las manos, armoniosamente. Por favor no nos dejemos robar el amor por la escuela. Papa Francisco 10/05/2014. Ante Escuelas Católicas de Roma. Zenit.

Esta reflexión del Papa nos acerca a las ideas esbozadas también por el Dr. Edgardo De Vincenzi cuando afirma que la educación busca, partiendo del amor, promover la creatividad para ser y cambiar, a través de la observación, el sentimiento, el pensamiento, el conocimiento, la reflexión, el hacer, para asegurarnos tener los recursos que nos permitan el crecimiento como personas de bien, libres y felices durante el tiempo de nuestra vida terrena.

En educación, la dimensión espiritualidad es el valor más importante. Supone concientizarse de la finitud de nuestra existencia terrena y de una vida mejor después de la muerte. La dimensión de la espiritualidad supone la fe en Dios, como autor y fuente suprema de nuestro amor y existencia.