Analista internacional del mapa geopolítico

“La historia de Ucrania y Rusia está entrelazada y se remonta al menos hasta la edad media, en el contexto del Kievan Rus, un estado eslavo oriental. Pero ambos evolucionaron por separado, teniendo cada uno un idioma y cultura, partiendo de una raíz común”, analiza Germán Padinger en su reciente nota periodística sobre el conflicto desatado en Europa oriental, publicada en la cadena de noticias CNN en Español.

Padinger es licenciado en Ciencia Política, graduado en la Sede Rosario de la Universidad Abierta Interamericana, y actualmente se desempeña como redactor y editor del portal digital de CNN, donde cubre los acontecimientos más salientes de la política internacional.

Interesado por la teoría del arte, la economía y las sociedades del Medio Oriente, Germán escribió para el diario La Nación y colaboró con el periódico digital Infobae. También publicó en China Files y Visión Sustentable, entre otros medios, donde hizo gala de su destacada pluma y su capacidad de análisis.

A partir del siglo XVII, grandes porciones de territorio de la Ucrania pasaron a formar parte del creciente Imperio Ruso. Mientras que, en el siglo XX, con excepción de un breve período de independencia en 1917, Ucrania se incorporó a la Unión Soviética. La independencia duradera finalmente llegó en 1991, tras la disolución de la URSS, y partir de entonces, Ucrania puso la mirada en Europa y su interés de pertenecer a la OTAN, la alianza militar liderada por Estados Unidos y que se había enfrentado durante la Guerra Fría al Pacto de Varsovia, liderado por la URSS. Mientras tanto, muchos en Moscú consideran que la historia de Ucrania sigue estando entrelazada con Rusia”, asegura.

Germán comenta que el conflicto tiene muchas aristas históricas, económicas y políticas, y trasciende a la larga historia de tensiones entre Ucrania y Rusia. “Por lo visto hasta el momento, la invasión ha generado un rechazo amplio de las acciones de Rusia y una reacción coordinada de los países miembros de la OTAN, a los que se creía fuertemente divididos”, explica.

La evolución de la contienda es aún incierta y resulta muy difícil poder anticiparse a lo que pueda ocurrir en un escenario tan cambiante. “Las tendencias actuales parecen apuntar a la continuación del conflicto, con un empeoramiento de la situación humanitaria, y al impacto de las sanciones económicas en Rusia”, prevé y agrega: “La guerra volvió a tensar las relaciones entre Europa y Estados Unidos, por un lado, y Rusia por el otro, con la sombra de China desde el otro extremo del mundo; poniendo en relieve una vez más a la geopolítica y las problemáticas de seguridad”.

El licenciado Padinger se graduó en 2013, donde recuerda se encontró con “un ambiente de debate en el que era posible poner constantemente a prueba los conocimientos”.

“Mi plan era dedicarme al periodismo y cubrir temas de política internacional, y para lograrlo me pareció importante contar con una formación sólida en ciencia política, que combina elementos de historia, economía, relaciones internacionales y sociología, entre otras disciplinas”, revela y destaca que, para ello, halló en la UAI una “propuesta abierta, plural y actualizada, con foco en el trabajo en equipo y la producción escrita”.