"Hay que tener constancia, tolerancia a la frustración y creer en uno mismo"

Álvaro Augusto Alegre (28) se graduó en dos Licenciaturas en la UAI. La de Periodismo la terminó en el 2017 y se graduó en Relaciones Publicas en plena pandemia en 2020. "En periodismo pude dar la tesis en vivo y en RR.PP. fue en mi casa. Fue chistoso porque en una me recibí en traje y en otra con ojotas", relató con humor.

Según contó, se enamoró "del mundo de la radio" y eso lo terminó captando por la carrera de periodismo. Como estaba interesado en hacer otra carrera y le gustaba mucho la Comunicación, se decidió por las Relaciones Publicas, donde también tenía la ventaja de contar con varias equivalencias.

"Además, elegí la UAI de nuevo por que ya estaba familiarizado con todo. Una vez que te acostumbrás al mundo UAI... el ambiente es más familiar y eso siempre me gustó", detalló. Luego empezó con el mundo del marketing en Coderhouse, donde trabaja hoy en día como profesor, tanto en community manager como de copyrighting. Hace más de un año que trabaja de periodista en la revista Gente Online y define su rutina con una broma: "Trabajo de lunes a lunes".

- Dentro de toda esta amalgama de trabajos. ¿Qué es lo que más te atrae?
- Me gusta mucho trabajar en la revista por el hecho de que a veces tengo que realizar coberturas en vivo. Me tocó cubrir shows, eventos, recitales, que fui bastante en 2022. Por el otro, también me gusta más por vocación dar clases. Eso lo haría gratis porque me apasiona.

- Tus carreras son complementarias. ¿Cómo te ayuda una con otra?
- Está muy bueno, desde el lado del periodismo, haber estudiado relaciones públicas para entender directamente al que trabaja de prensa y ser más empático. Porque, por lo general, se tiende a despreciar un poco a los que son prensa de algún evento, de revistas, etc. No se los trata de igual a igual y se suele pensar 'qué pesados son'. A mi me tocó trabajar con periodistas y pasarles gacetillas, pedir si lo pueden publicar por favor y saber cómo es que piensan. Ahora que me toca estar del lado del periodista soy mucho más amable y directo en esa relación. Te deja mucha más empatía para entender el trabajo del otro, más que nada de prensa y no tanto lo ligado a ceremonial. En los eventos también entendés que del otro lado tal persona craneó tal idea, para que el evento salga de una u otra manera. Y tenés la mirada crítica a la hora de presenciarlo: mirá qué bien esto, o mirá cómo le faltó acá para los invitados, podrían haber tenido otra cosa, etc. Y eso no te da para publicarlo porque está bueno tener compañerismo, más allá de que no sea tu compañero de trabajo directo. Lo que me dieron ambas carreras es tener mucha empatía con las dos ramas de la comunicación.

- ¿Creés que el periodismo o la figura del periodista sufrió un desprestigio en los últimos años?
- Sí, creo que ahora el periodismo cayó en un "reciclado". Hablando de los planes del 2023 en la revista lo que se especula es tener mayor pluma y ganar un poco la pulseada de lo que estaba generando la pérdida ante los influencers o las figuras que surgen. No tomar siempre declaraciones de terceros sobre afirmaciones, por ejemplo, que Laura Ubfal diga que (Marcelo) Tinelli se separó. No tomar tanto eso, sí hacer los reciclados porque eso se tiene que seguir haciendo, pero también volver un poco a las fuentes del periodismo. Porque si no, directamente nos han pasado un trapo por encima a todos los medios tradicionales. Hoy en día, un streaming gana muchísimo más en el sentido de las visualizaciones, por más que después en el Instagram de Revista Gente, Para Ti, Clarín, etc. suban el reposteo. Cuesta no recaer en lo mismo de hacer los reciclados: me fijo qué dijo tal medio y tenemos más o menos todo lo mismo. Por eso, ahora se va a buscar volver a las figuras que vuelven a escribir, darle autoridad a los medios. Porque hoy se ve que todos publicamos lo mismo porque son todos los mismos reciclados. Es un trabajo que hay que darle una vuelta en los medios de comunicación. Si no, no sacás nada enriquecedor.

- Clarín, por ejemplo, tiene muro pago, pero esas notas pueden conseguirse gratis en otros medios...
- Con la infraestructura que tiene pueden sostenerlo, esa es la diferencia. Un paywall, si no sos Clarín o La Nación, es muy difícil que otros medios debajo de ellos tengan la estructura para que se pague por una noticia. Un medio nuevo no lo puede hacer ni de casualidad. Tampoco los tradicionales. El Grupo Atlántida, que tiene Paparazzi, Billiken, Para Ti y Gente, no lo puede hacer. Y es un grupo grande con 26 millones de usuarios únicos.

- ¿Qué es lo más difícil de trabajar de periodista?
- Lo primero es el tema de la entrada laboral. Lo segundo es hacerte conocido con los famosos y que te contesten. Es que contactos podés tener miles, vas a cualquier agenda de prensa en Telegram y los contactos los conseguís. El tema es ir ganando esa presencia en los medios y que te vayan levantando el teléfono los famosos. Verlos en eventos, por ejemplo. Hace poco fue la gala de personajes del año de Gente y me tocó trabajar y hacer notas a Susana Giménez, a Moria Casán, Santi Maratea y otras personalidades que estuvieron. Y eso te va dando más juego y más tacto. Te facilita un poco más que los que no están en ese terreno de juego. Que te vea el famoso o la persona que te interesa, y te conteste por WhatsApp es algo que te lo tiene que dar la práctica, porque es muy difícil. Podés tener 500 contactos y conseguirlos, más si es político, pero después lo difícil es que te levante el teléfono. Ese es el trabajo que hay que hacer y es muy difícil al comienzo. Es lo que más me costó.

- ¿Qué le recomendarías a alguien que quiere estudiar Periodismo o Relaciones públicas?
- Son dos cosas distintas... pero puedo decirle que tenga mucha constancia y también tolerancia a la frustración. Y creer en uno mismo. Esas son tres cosas fundamentales. Creer en uno mismo es lo más importnte, porque los caminos siempre se abren pero hay que estar siempre atento a cualquier oportunidad y tomarlas de frente. En ese sentido, poder avanzar en la carrera con las oportunidades que se te dan y, en lo posible, trabajar mientras estás estudiando. Es la base para poder ir ganando experiencia. Yo no lo hice así y a mi me costó mucho más. Recién conseguí cuando terminé ambas carreras y el tema del trabajo fue una búsqueda muy compleja.

- ¿Por qué recomendarías UAI a otras personas?
- Me gustó siempre el diálogo con los docentes, la cercanía que hay. Creo que es un espacio muy lindo. En los dos últimos años en pandemia me tocó por Zoom, fue una experiencia grata, pero la realidad es que estar en el aula es lo que extrañé bastante porque de una me tocó recibirme y dar la tesis en pandemia.