"La facultad te ayuda un montón... pero la carrera se la hace uno"

Francisco Toledo se graduó en Arquitectura en la Universidad Abierta Interamericana y también fue profesor de nuestra casa de estudios más de ocho años. Además, posee un doctorado en Urbanismo del Centro de Arquitectura de Altos Estudios (CAEAU) que imparten la UAI, la Universidad de Flores y la Universidad de Concepción del Uruguay.

"Me dedico más que nada a la arquitectura, y con lo que fue la tesis del doctorado a la arquitectura sustentable. Fue de arquitectura urbana y la idea y donde estoy trabajando es en introducir este tipo de prácticas en la ciudad o en los entornos", define.

Trabaja para una agencia del Estado de la Nación donde releva todos los inmuebles que ocupa en todo el país. Elabora informes del estado de situación en torno a lo que es arquitectura, higiene y inseguridad, instalaciones, para tener un inventario de todo lo que se ocupa. "Imaginate que es híperextenso el inventario de inmuebles del estado nacional y se desconoce. No están todos relevados", comenta.

- En este sentido entonces te debiste encontrar con situaciones insólitas imagino...
- Sí, hay de todo porque tenés edificios históricos abandonados, enormes, en el medio del Centro y después por ahí tenés algún colegio, depósito, ya sea de vialidad en el medio de la ruta. Hay de todo. Es bastante interesante conocer el patrimonio para ponerlo en valor también. La cantidad de metros cuadrados que dispone el Estado a nivel país entraría en Capital. Si vos construís uno al lado del otro en la Capital, ocupa esa pisada. O sea que es enorme. La magnitud del trabajo se va a hacer durante décadas...

- ¿Por tu trabajo entonces tenés que viajar e ir a ver en el lugar los inmuebles?
- Sí, yo viajo por todo el país. Llevamos unas planillas de higiene y seguridad, de instalaciones y arquitectura, relevamos, sacamos fotos, contamos la cantidad de puestos de trabajo que el edificio contiene, y después, lo ponderamos. Si está mal, bien o regular y cuáles son las virtudes y cuáles los déficits de esos edificios. Después, se manda este estado de situación al organismo o ministerio y ellos tomarán o no las medidas necesarias, que depende de la economía de cada organismo.

- ¿Qué pasa con el centro de la ciudad de Buenos Aires?
- Creo que el microcentro, al tener una función puramente diurna, con las oficinas y demás, tiene muy poca noche. Fijate que los sábados y domingos está casi vacío. Me parece que lo que fue la pandemia, en ese sentido, se terminó: la funcionalidad del centro durante el día está y es a full. El problema para mí es a la noche y los fines de semana. Habría que dotarlo de algunas funciones como para poder hacer ese 24x7 y que esté ocupado todo el año.

- Respecto de la arquitectura del país: ¿Hay espacio para la disrupción o está todo muy parado?
- Yo creo que grandes obras hay, pero icónicas me parece que no. Pero para mí es porque no hay dinero. Si ves los 60' o 70' con las grandes obras de Clorindo Testa o Mario Roberto Álvarez, quiero decir ATC, por ejemplo, o la biblioteca Nacional... Marcaron una época en la arquitectura. Además, hicieron ciudad. Si ves las dos son icónicas y te das cuenta en ATC cómo sube y se cubre el edificio con el parque. Y si te digo la biblioteca, cómo se despega del piso y permite que la plaza pase por abajo... Te das cuenta que tienen algo más, tienen un plus. Eso se fue perdiendo, lamentablemente por una cuestión económica para mí. Esperemos que eso cambie.

- Estuviste muy ligado a la UAI, por ser graduado y profesor. ¿Se la recomendarías a otras personas que quieran estudiar lo mismo?
- Sí, obviamente. Está siempre el fantasma de la UBA como facu madre de todas, pero los profesores son los mismos, el seguimiento es mucho más detallado porque al haber menos gente es mucho más fácil corregir o evacuar dudas. Después, lo que le digo a todos es que obviamente la facultad ayuda un montón, pero la carrera se la hace uno. Si mi carrera son nada más que las cuatro horas de cursada... no me sirve. Tengo que vivir la arquitectura después de eso.