"La IA va a estar cada vez más presente en todos los aspectos de nuestra vida profesional"

Luciana Monje (38) comenzó su carrera académica estudiando Psicología en la Universidad de Buenos Aires (UBA), pero nunca logró sentirse cómoda. "Las cursadas eran multitudinarias, no había mucha flexibilidad de horarios, y eso me hizo reconsiderar mi camino", destacó al respecto. En ese momento de su vida trabajaba en Canal 13, y, por cercanía con la Sede Centro de la Universidad Abierta Interamericana (Av. San Juan 951), decidió estudiar allí.

"La ubicación me facilitaba mucho la vida: terminaba de trabajar y cruzaba para ir a la facultad. Me recibí de Ingeniera en Sistemas, y luego completé un Programa Ejecutivo en Gestión de Marketing que finalicé en 2009, todo en la UAI. Siempre sentí que fue la decisión correcta porque me permitió combinar mis estudios con el trabajo, y así logré una formación integral", aseguró.

Ahora es socia y COO de Organics Digital, una agencia de marketing digital con una cartera de clientes que incluye empresas como Telefe, Banco Macro, Galicia Seguros, Vulcanita y UTN, entre otras. "Además, desde mis tiempos en la facultad, inicié un proyecto propio en redes sociales llamado La Mitad Más 1, que creció enormemente con el tiempo y hoy cuenta con más de 3 millones de seguidores en todas sus plataformas. Este emprendimiento me permitió explorar el poder de las redes sociales y el marketing digital", aseguró.

- ¿Cómo fueron tus comienzos en la vida laboral?
- Trabajé 12 años en Grupo Clarín mientras estudiaba, lo que me brindó una perspectiva muy valiosa desde el inicio. Fue una época de aprendizaje constante, donde cada jornada en Clarín complementaba lo que absorbía en la facultad. Esa combinación entre lo académico y lo práctico me permitió desarrollar una visión más completa de la industria. Al terminar esa etapa, decidí lanzarme como freelancer en proyectos digitales, lo que me llevó a ampliar mi experiencia.

- ¿Dónde trabajás ahora y cuáles son tus tareas específicas?
- Como socia y COO en Organics Digital, me encargo de supervisar las operaciones, coordinar equipos y proyectos, y garantizar que cada entrega esté alineada con los objetivos de nuestros clientes. Me apasiona este rol porque me permite estar al frente de decisiones estratégicas y operativas, lo que me desafía a diario. Además, tengo el privilegio de trabajar con un equipo increíble, conformado por personas con las que he compartido muchos años de carrera. Estamos alineados no solo profesionalmente, sino también a nivel personal, lo que hace que el trabajo fluya de una manera muy natural. Ese nivel de confianza y conocimiento mutuo es clave para el éxito de nuestros proyectos. Nos apoyamos entre todos, y eso marca la diferencia en el día a día.

- ¿Cuál dirías que es tu especialización?
- En mis comienzos, me inclinaba más hacia el análisis de sistemas y el análisis funcional. Me gustaba mucho entender los requerimientos y traducirlos en soluciones técnicas. Con el tiempo, mi carrera dio un giro hacia el marketing digital y la transformación digital, que es donde realmente encontré mi pasión. Hoy en día, mi especialización está 100% en marketing digital y la transformación de negocios a través de la tecnología. Combino mi formación técnica con la capacidad de interpretar y desarrollar estrategias que no solo se adapten a las necesidades de nuestros clientes, sino que les permitan crecer y destacarse en el entorno digital. Me encanta poder integrar lo técnico con lo estratégico y ver cómo las soluciones que proponemos tienen un impacto real en los resultados de nuestros clientes.

- ¿Creés que el mercado laboral de lo tecnológico sigue en auge o llegó a un techo con la IA?
- Creo que la IA abrió una puerta inmensa de posibilidades. Estamos lejos de llegar a un techo. Los profesionales de sistemas tenemos una ventaja competitiva que tenemos que aprovechar, especialmente en términos de cómo la IA puede optimizar nuestros procesos y resultados. El desarrollo tecnológico todavía tiene mucho por explorar, y quienes trabajamos en el área tenemos una oportunidad única para integrar estas nuevas herramientas en lo cotidiano.

- ¿Qué le recomendarías a alguien que se lanza a estudiar algo informático?
- Lo más importante es la perseverancia, no bajar los brazos nunca. Las carreras tecnológicas requieren dedicación, constancia y claridad en los objetivos. Ponerse metas concretas te ayuda a avanzar en un área que, aunque desafiante, tiene un potencial enorme. Un tip que me ayudó mucho fue armar un buen grupo de compañeros, donde cada uno pudiera complementar las habilidades del otro y apoyarse mutuamente. Tener una red de personas con quienes compartir este largo camino hace que las dificultades sean más llevaderas y que los logros sean aún más gratificantes.

- ¿A qué creés que hay que prestarle atención en el futuro del mundo laborar de sistemas?
- Sin duda, la inteligencia artificial. Quienes estamos en sistemas debemos aprender a apoyarnos en ella para optimizar tareas, mejorar procesos y, en definitiva, ser más eficientes. La IA va a estar cada vez más presente en todos los aspectos de nuestra vida profesional.

- ¿Cómo recordás tu paso por la UAI?
- Con mucho cariño. Formé un equipo de estudio con personas increíbles, y esa red de apoyo fue clave para atravesar los momentos más exigentes. Estar rodeada de gente que te aporta, y a quienes vos también podés aportar, es fundamental para mantenerse motivado.

- ¿Recomendarías la UAI a otras personas?
- Sin dudas, la recomendaría. La UAI me brindó no solo una excelente formación académica, sino también un entorno que me permitió equilibrar mi vida profesional y personal, algo que es difícil encontrar en muchas universidades. Además, respecto a otras instituciones, siento que la UAI me dio ventajas importantes a nivel profesional. Mientras que otras universidades formaban perfiles más técnicos, la UAI nos proporcionó herramientas de management, liderazgo y habilidades interpersonales que fueron fundamentales cuando me tocó ocupar roles de mayor responsabilidad. Ese enfoque integral de la carrera me preparó no solo para los desafíos técnicos, sino también para liderar equipos y gestionar proyectos de manera efectiva. Tengo recuerdos de muchos profesores que fueron excelentes y marcaron mi vida profesional.