NOTA GRADUADO DESTACADO - BOLETÍN GRADUADOS DICIEMBRE 2016
María Reyes es Graduada de la Licenciatura en Nutrición de la UAI. Nos comunicamos con ella para que nos cuente sobre sus años en la institución, su presente laboral, y muchas cosas más.
¿Por qué elegiste la carrera de Nutrición?
A los 15 años, cuando me detectaron diabetes tipo 1 comencé a ir a Congresos de la Federación Argentina de Diabetes, y escuchaba hablar a Marcela de la Plaza (Dra. especialista en Nutrición de esta ONG), ella me inspiro primeramente, yo quería ayudar de la manera que ella lo hacía. Brindando asistencia a chicos que estaban pasando por la situación por la que yo pasaba en ese momento, recién diagnosticada y sin saber cómo seguir con la alimentación y con la vida. Marcela me mostró el camino a seguir no sólo en mi alimentación, sino también en mi vida profesional, por esto quise formarme en nutrición, para ayudar a los chicos con diabetes de esa misma manera. La nutrición es una ciencia fundamental en todas las etapas de la vida. Me parece que es la base de todas las demás carreras, ya que si no se estás bien nutrido ni la medicina funciona.
¿Y por qué en la UAI?
Luego de analizar las modalidades de estudio de varias universidades me decidí por la UAI porque su plan de estudios me pareció el más adecuado, y además por la seriedad de la institución. Luego me di cuenta que no me había equivocado.
¿Qué recuerdos tenés de tu paso como estudiante de la Universidad?
Tengo solamente palabras de agradecimiento para quienes me formaron en esta carrera, no solo aprendí teoría y práctica de la profesión, sino que también me formaron humanamente.
¿Cuál es tu presente laboral?
Actualmente me encuentro realizando una pasantía en la Unidad de Diabetología de los consultorios externos del hospital Santamarina de Monte Grande, donde desarrollo tareas de investigación y de asistencia diabetológica junto al jefe de la Unidad el Dr. Gabriel Lijteroff, Master en Diabetes, y de asistencia nutricional junto a la licenciada de la Unidad, Juliana Gazzini. Ellos continúan colaborando en mi formación, pero exclusivamente en el área que yo quería especializarme y la cual fue la razón por la que estudié, que es diabetes.
Con la Lic. Gazzini estamos elaborando un proyecto para realizar un taller de conteo de hidratos de carbono para pacientes con diabetes tipo 1 en el hospital Santamarina. Era justamente eso lo que yo deseaba, y se dio mucho más rápido de lo que imaginaba, así que estoy más que feliz.
También estoy preparando talleres de educación nutricional para pacientes con diabetes I y II junto a la licenciada Silvina Franquet, -nutricionista y educadora certificada en diabetes- en la Liga Argentina de Protección al Diabético (LAPDI).
¿Cómo ves el mercado laboral para los nutricionistas?
En este momento hay muy poca oferta laboral para los nutricionistas. Siendo un área de trabajo tan inmensamente necesaria. Creo que aún no es valorada como lo merece, pero veo que cada vez se está tomando más conciencia de que la nutrición es fundamental. Hay que tener paciencia y perseverancia, luchando por lo que uno quiere las cosas se van consiguiendo.
¿Qué consejo le darías a un alumno que recién comienza la carrera?
Hay muy pocas cosas dan tanta satisfacción como hacer lo que a uno realmente le apasiona. Hay una frase de Confucio que dice: “Trabaja de lo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”.
Contanos un poco sobre tu participación en el Congreso
Este año se realizó el primer Congreso de Nutrición y Alimentación de la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas, y el comité científico seleccionó mi trabajo de investigación realizado para recibir el título de Licenciada en Nutrición en la UAI, para ser presentado en formato póster científico en dicho Congreso. La investigación fue sobre la “adherencia al tratamiento nutricional de la diabetes tipo 1 según la edad de debut diabético”, y les pareció una propuesta original ya que es un tema muy poco estudiado en Latinoamérica. Justamente por esto, realizar esta tesis fue un arduo trabajo, me llevó diez meses de intensa investigación. Con la colaboración de la Lic. Verónica Severino pude lograrlo.
Fue una satisfacción enorme poder dar a conocer mi trabajo en un congreso tan importante.