Nueva especialista en Clínica Médica

Durante el mes de abril tuvo lugar el proceso de examen de especialidad en Clínica Médica que lleva adelante el Colegio de Médicos de la 2da Circunscripción en el Hospital Escuela de la UAI - Sanatorio de la Mujer y el Hospital Carrasco. En esta ocasión la graduada de la carrera de Medicina de la Sede Rosario, Hilen Donati, consiguió acceder a la especialidad, junto a un puñado de residentes. Las doctoras Valeria Spanevello y Marcela Agostini (profesores UAI) participaron del tribunal examinador, conformado por docentes representantes de las tres Universidades de la ciudad que otorgan el título de grado en Medicina.

Hilen superó con creces las tres instancias de evaluación, un verdadero motivo de orgullo para toda la comunidad educativa de la Universidad, que la tiene como una de sus graduadas destacadas.

- ¿Qué te motivó a abrazar la medicina como profesión?

- Las ciencias biológicas siempre fueron mis fuertes y más teniendo a mi mamá dedicándose a eso. Tenía curiosidad por ver lo que ella hacía, recuerdo preguntarle continuamente por sus pacientes, pretender entender lo que ella me decía. Incluso, en mis viajes con amigos era la que siempre llevaba las muestras médicas y estaba sumamente preparada para saber qué hacer en caso de tener que usarlas.

- ¿En que consta este examen de especialidad?

- El examen consta de dos instancias, la primera es teórica con 100 preguntas multiple choice, de las cuales se necesita un valor mínimo de preguntas correctas para aprobar. La segunda etapa es práctica, donde te asignan algún hospital o sanatorio para que vayas, y un paciente al cual interrogar y examinar con el objetivo de armar una historia clínica. Luego, debí defender mi trabajo frente al profesional evaluador, contar mi caso clínico, hacer planteos de diagnósticos diferenciales justificando por qué si o por qué no, mis hipótesis, describir que conducta terapéutica tomaría, cómo lo estudiaría para poder arribar a un diagnóstico definitivo y, finalmente, algunas preguntas más ajenas al caso.

- ¿Qué dificultades se te presentaron en esta instancia?

- Las dificultades fueron más en lo teórico porque son preguntas que requieren de estudio fino. En los exámenes de Clínica, la mayoría de las preguntas son pequeños casos clínicos para luego marcar la respuesta correcta. Eso suele llevar un poco más de tiempo, porque estás analizando diferentes variables en simultáneo antes de dar tu respuesta. Además, hay situaciones en las que resulta más complejo discernir y decidirte por una sola respuesta.

- ¿Cómo evaluás tu recorrido en la UAI?

 - Mi experiencia en la UAI fue interesante, intensa, difícil, porque ya se sabe que la carrera es muy sacrificada. He tenido profesores de los que me llevo los mejores recuerdos, y las mejores enseñanzas porque son excelentes personas y muy buenos comunicadores de conocimientos. He tenido la posibilidad de hacer prácticas en diferentes lugares tantos privados como públicos, desde sanatorios a centros de salud y hospitales públicos. He formado parte del grupo de educación sexual, como una actividad de extensión comunitaria que ofrecía la Universidad y que me “iniciaron” como docente, porque nos capacitábamos para estar frente a cursos de adolescentes de secundaria y hablarles de un tema tan delicado como la sexualidad. De la formación puedo decir que me llevé los conocimientos que necesitaba para aprobar los exámenes de residencia, y me llevé la confianza de haber aprendido, no solo el marco teórico de la medicina, sino las herramientas básicas para defenderme frente a un paciente, y la curiosidad de seguir aprendiendo.

- Hace poco empezaste a ejercer la docencia, ¿cuál ha sido tu experiencia frente al alumnado?

- Soy docente desde hace poquito menos de un año, cuando fui convocada por la Dra. Marcela Agostini para dar clases en las materias de Semiología y Medicina Interna I y II, que son asignaturas de 4° año. Estoy como Auxiliar Hospitalario, es decir que yo tengo grupos reducidos de alumnos para darles clases prácticas de estas materias en el Sanatorio Los Alerces, que es uno de los Hospitales Escuela de la UAI, y donde actualmente me encuentro trabajando.

Mi experiencia como docente fue desafiante. Primero porque no sabes con qué clase de alumnos te vas a encontrar, pero una vez que los empezás a conocer el desafío está en mantenerlos interesados, brindarles las herramientas para que sepan interrogar, examinar e interpretar un paciente (en Semiología), y sobre eso, cómo estudiar y tratar al paciente (en Medicina Interna). También ayudarlos, desde mi experiencia como ex alumna, a entender y empatizar con ellos sobre lo que están viviendo, las incertidumbres que tienen, las dificultades que se les presentan, y potenciar sus virtudes para que les rinda lo máximo posible el tiempo que están conmigo, incluso si no es la materia que más les guste.