Lidera un emprendimiento de juegos y juguetes: "La idea es diseñar para la mayor cantidad de personas"
Maximiliano Carrizo (41), se recibió en la UBA de Diseñador Industrial y se especializó en juegos y juguetes, pero además es graduado de la UAI del Profesorado Universitario para la Educación Secundaria y Superior, donde tomó la decisión de cursar con el objetivo de volcarse a la docencia. Ya tenía una experiencia dando clases en empresas, que le hizo "tomar el gusto" a la idea de no estar todo el tiempo respondiendo a otras personas y ser más independiente.
Después de mucho pelearla, en los últimos días abandonó un trabajo en relación de dependencia y se volcó a sostener su propio emprendimiento (mirar el Instagram con un CLICK AQUÍ) y dar clases, ya que no podía sostener todo y debió elegir. "Me tentó la idea de no estar todo el tiempo respondiendo a otros, y poder transmitir un poco lo que había aprendido en la Facultad y en las experiencias que tuve", relató. En cuanto a la cursada en UAI, rescató: "Hicimos un grupo muy lindo de gente, de distintas profesiones, con distintas miradas".
"Empecé a buscar trabajo de eso y al año siguiente ya conseguí dos cargos de docencia en institutos terciarios, dando materias de mi incumbencia profesional. En un caso, era justo para mí como profesor, diseñador industrial y, por el otro, por la parte de juegos y juguetes, que era mi especialización. Es un instituto técnico donde dan el título de ludotecario y doy la materia de diseño de juegos y juguetes que la empecé de cero yo", relató Maxi.
Dijo estar muy contento ahí ya que se encuentra dentro de un ambiente en el que "circula mucha información de lo que a mí me interesa". "Yo tengo un emprendimiento de juegos y juguetes, y siempre fue mi idea poder combinar eso con la docencia y que si uno anda más o menos, que el otro pueda sostenerlo. Estoy viviendo de ambas cosas porque tener un emprendimiento hoy en día es complicado el país", dijo.
Apenas terminó con el Profesorado, también consiguió en otro terciario en el que necesitaban un docente para una materia anual, para una carrera de diseño de producto. "Es decir, muy similar a la que hice yo en la UBA. Necesitaban a alguien que pueda centralizar y ayudarles a concretar diseños de ellos a los alumnos del último año. Hacer un prototipo. Me metí en eso, fue un año difícil pero la pude pilotear", dijo sobre la carga de trabajo que representó. "Este año terminé con un trabajo en relación de dependencia y estoy probando con el emprendimiento y la docencia. Recién este año me estoy acomodando", dijo.
- ¿Tenés pasión por los juegos y juguetes?
- Siempre me gustó lo lúdico, el juego. Hice mucho teatro, que yo lo veo como un juego. En diseño fui encontrando este gusto de diseñar juegos y juguetes. Hice una tesis sobre el tema, un workshop de diseño con material de eso, y mucho más. Es algo que me gustaba desde siempre. Cuando terminé la carrera empecé a tirar currículums en empresas de juegos y juguetes y no había conseguido. Al final conseguí en otro lugar y luego en otro, y así me fui haciendo una experiencia de producción. Pero siempre teniendo el norte de los juegos y juguetes. Cuando encontré la especialización, la hice, arranqué el emprendimiento con mucho esfuerzo porque era trabajar los fines de semana o después del trabajo. Era armar cosas muy artesanalmente y ver si funcionaban. Hoy en día mi emprendimiento tiene una clientela, no es aún lo ideal para mantenerme, pero estoy en un punto en el que no puedo tener todo: o cerraba el emprendimiento o renunciaba al trabajo en relación de dependencia. Por eso seguí con la docencia y el emprendimiento, que es lo que yo siempre busqué.
- ¿El profesorado te dio las herramientas para lo que vino después?
- Siento que sí, la verdad que me dio, además de herramientas, conciencia de saber que no basta con tener una serie de conocimientos y trasladarlos así nomás. Estás tratando con personas y hay toda una filosofía de acercamiento y aprendizaje. Siento que el profesorado me dio eso. Después de hacerlo siento que cualquier persona que quiera enseñar tiene que tener estas herramientas. Quizás es poco la práctica, pero tampoco es que hay mucho tiempo para eso. Me sentí mucho más seguro. Terminé muy contento con la formación, había profesores que me gustaba mucho cómo daban las clases, gente muy capacitada. Empecé a cursar y no conocía a nadie. Hice una o dos clases y una de ellas no sabía si iba a ser la última, porque no sabía si quería seguir.... Pero me entusiasmó mucho un profesor. Era algo muy nuevo para mí, estaba acostumbrado a las cosas más prácticas como el taller o hacer láminas. Estuve cerca de no continuar, pero mejor que tomé la decisión de seguir.
- ¿Cómo se llama tu emprendimiento y cuáles son los juguetes que hacés?
- Son juegos que están hechos a partir de un enfoque que se llama diseño universal. Son juegos de mesa inclusivos, sensoriales. Voy a poner un ejemplo: esos que son tipo memotest, pero hay uno que son con texturas, con el manual impreso en braile, y la idea en general del emprendimiento es diseñar para la mayor cantidad de personas posibles. Muchos juegos son clásicos, como el ta-te-ti o el dominó. Se llama Evos.