“Rescato la Energía y Entereza que Tienen para Enfrentar las Duras Condiciones de Vida”

Marcelo Burd es director, productor y docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Abierta Interamericana.
Hace dos años realizó el film multipremiado “Los Sentidos”. Este documental relata la vida de un profesor y sus alumnos, que viven un pueblo del Norte Salteño, llamado Olacapato

Marcelo Burd, quien también es guionista, viajó a la zona del Altiplano Salteño donde tuvo el deseo de realizar una película en la región, aunque sin ninguna idea preconcebida. En esa búsqueda, recorrió varias localidades pero no terminaba de encontrar un proyecto, hasta que llegó a Olacapato.

¿Cómo surge la idea de “Los Sentidos”?

Cuando me dirigí a Olacapato, un pequeño sitio del que solo sabía que era el pueblo más alto de la Argentina, encontré un paraje casi vacío, semejante al de otros lugares de la Puna.

Al ingresar a la escuela, la calma del exterior se desvaneció. Allí todo era movimiento: además de las habituales clases de los primeros grados, había en otra aula, chicos y chicas de 6 º y 7º grado editando sus propios cortometrajes; y los de 4º y 5º grado estaban haciendo un programa de radio sobre literatura que transmitían desde un espacio acondicionado como estudio.

Lo que alcancé a ver, y me pareció notable, era una serie de situaciones que desarmaban la consabida imagen de una escuela rural de frontera. Allí los estereotipos sobre el Norte argentino no encajaban. Por último, una charla breve con el director y maestro de la escuela en la que me contaba su experiencia,  alcanzó para saber que ahí había una película.

¿Cuál fue el objetivo del proyecto?                         

Tomando como eje el lugar que ocupa la escuela en la comunidad, me interesaba plantear un relato coral que permitiera, a través de un entramado de historias particulares, conocer las diversas problemáticas que afectan al pueblo, desde la perspectiva de los adultos y también desde la de los propios niños.

Escena del documental.

 ¿Cómo fue el trato con la comunidad? ¿Qué fue lo que más te llamó la atención?

Desde un principio, tenía en claro que generar un espacio de confianza común con los habitantes del lugar era fundamental para poder desarrollar el proyecto. De todos modos, no deja de sorprenderme —teniendo en cuenta mi condición inicial de extraño en el pueblo— la rapidez con que la mayoría de los habitantes del pueblo aceptaron participar en “Los Sentidos”.

¿Cómo se sintieron ellos durante el rodaje?

Antes de prender la cámara por primera vez, hice varios viajes al lugar y tuve varias conversaciones con los protagonistas y con otros pobladores. Ellos me contaban sobre sus vidas en Olacapato y yo les hablaba sobre mis intereses y sobre la película que quería hacer junto con ellos.

Entiendo que todo eso contribuyó a que, durante el rodaje, hubiera un clima de trabajo distendido en las situaciones abordadas. 

 ¿Te quedaste con las ganas de mostrar algo más?

Me hubiera gustado contar un poco más sobre la problemática de la minería que afecta al pueblo y a otras comunidades de la región. Aunque la vastedad y complejidad del tema, merece un documental que aborde exclusivamente ese tema.

Afiche del documental.

 ¿Cuál fue la devolución del público?

La posibilidad de establecer un diálogo con los espectadores al finalizar una función, es una instancia fundamental. Ya sea en festivales, en salas comerciales, o espacios alternativos, siempre es sorprendente escuchar la diversidad de lecturas e interpretaciones que hace el público sobre la película. Miradas que amplían y enriquecen el sentido original de la obra.   

Cuando se estaba realizando el largometraje, ¿creerías que recibiría tantos premios*?

Al momento de desarrollar el proyecto, estaba enfocado en los aspectos de realización del documental. Las expectativas estaban puestas, sobre todo, en sacar adelante una película de la mejor manera. El recorrido y respuesta que pueda tener una película al estar concluida, es bastante impredecible.

¿Cuáles fueron los momentos que más lo conmovieron del rodaje?

Sobre todo, cuando en algunas situaciones se rozaban temas que tenían que ver con los vínculos familiares y el futuro de los protagonistas en la comunidad.

 ¿Qué le pareció la forma de enseñanza del maestro?

La forma que Salomón Ordoñez integra ciencia, literatura y arte en sus clases, me parece que genera en los chicos y chicas una experiencia inédita que contribuye a generar el deseo de saber, y de articular disciplinas que aparentemente se encuentran separadas. Pero sobre todo, destaco el rol social que cumple dentro del espacio de la escuela.  

En pocas palabras ¿Qué reflexión puede hacer sobre la vida en Olacapato? ¿Y sobre el largometraje?

Rescato la energía y entereza de sus habitantes para enfrentar las duras condiciones de vida que tienen que atravesar. Actitudes que nos hacen redimensionar nuestras propias vidas. Pero también, en una escala más amplia, nos lleva a pensar en el rol central que debería cumplir el Estado. Fundamentalmente, a través de políticas inclusivas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las comunidades más postergadas. 

* “Los sentidos” tuvo los siguientes reconocimientos:

-Premio Especial de Jurado en el 14 Internacional Ethno Film Festival The Heart of Slavonia, Croacia.

-Mención Especial en la Competencia Latinoamericana en el 17 Festival Internacional de Derechos Humanos, Argentina.

-Premio Mejor Documental en el 6º Festival de Cine Nacional Leonardo Favio, Argentina.

-Premio Mejor Largometraje en el Festival Nacional Luz del Desierto, Argentina.

-Premio DOCA al Mejor Documental Argentino en el Festival de Cine, Santiago del Estero.

- Mención Especial del Jurado Atlantidoc, Festival Internacional de Cine Documental de Uruguay.

- Mención Especial Festival Contra el Silencio todas las voces, México.