Doctor distinguido

El director de la carrera de Abogacía de la Sede Rosario, Gerónimo José Martinez, concluyó el Doctorado en Derecho con la aprobación de su trabajo de tesis “Derogación tácita de la legítima hereditaria”. El flamante doctor, graduado de la Pontificia Universidad Católica Argentina, ha presentado esta investigación original e inédita, que culminó con la evaluación por un jurado.

A lo largo de la cursada, el posgrado permite el abordaje exhaustivo de diversos temas de Derecho Público y de Derecho Privado, con un arduo trabajo en lo que refiere a la metodología de la investigación científica. “Se trabaja sobre el área de investigación de un conocimiento científico disciplinar determinado. Es importante abordar la temática con rigor metodológico y con objetividad científica”, asegura el Dr. Martinez.

Debido a las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio el proceso de defensa de la tesis se realizó de forma virtual, mediante la plataforma Zoom. La exposición se desarrolló a lo largo cuarenta minutos para luego dar paso a las preguntas de los miembros del miembros del tribunal evaluador, compuesto por destacados juristas como el Dr. Francisco A. Magín Ferrer, la Dra. Graciela Medina y la Dra. Úrsula C. Basset.  “Es de destacar que ha sido un privilegio quienes han aceptado ser mis directores de Tesis. En primer lugar comenzó con la dirección el Dr. Omar U. Barbero, quien repentinamente falleció estando de vacaciones en México, y ante tal tragedia el Dr. Marcos M. Córdoba aceptó sin dudar un instante en continuar esta labor, enalteciéndome con su sabiduría, prestigio, consejos y dirección. No puedo omitir quien ha sido mi directora de estudios, la Dra. Dido T. Martinez Ledesma, quien es mi madre en el Derecho, y quien también ha sido hasta hace poco, docente de Derecho Sucesorio en la Universidad Abierta Interamericana”, relata el flamante Doctor. Finalmente su trabajo fue aprobado con una calificación de “distinguido”

 

Derogación tácita de la legítima herencia

Según palabras del propio graduado el tema tratado en su tesis es de suma trascendencia en el derecho sucesorio, dado que está involucrado el sistema de legítimas hereditarias, que consiste en la protección que el legislador da a determinada categoría de herederos (descendientes, ascendientes y cónyuge) que dada la proximidad que tiene con el causante, la ley les reserva una porción de la cual no pueden ser privados, salvo justa causa de exclusión. Estas normas que protegen a dichos herederos son de orden público, es decir no pueden ser dejadas de lado por voluntad de las partes, pues aquí la ley actúa en forma imperativa. “Específicamente nuestra legislación actual ha incorporado un artículo, el 2459 del Código Civil y Comercial, el cual establece una prescripción adquisitiva, y dice que no procede la acción de reducción contra el donatario o subadquirentes que posean la cosa donada durante diez años computados desde la adquisición de la posesión, aplicando la unión de posesiones previstas por el artículo 1901 del mencionado Código. Esta disposición ha sido motivo de distintas interpretaciones en doctrina, y ha sido sumamente criticada, incluso algunos cuestionan su constitucionalidad, por afectar el derecho constitucional de heredar y el derecho de defensa del heredero legitimario perjudicado”, explica el Dr. Martinez.

La legítima hereditaria debe coordinarse con el derecho de propiedad, de allí que el sistema que se propone armoniza la dinámica del tráfico jurídico de los bienes y la acción que tutela, todo lo cual favorece a la sociedad en su conjunto.

Luego de cuatro años de bucear en las profundidades del conocimiento jurídico, el director de la carrera de Abogacía afirma que su paso por el doctorado lo impulsó a buscar incesantemente diferentes respuestas de un mismo tema por distintos autores a lo largo del tiempo, y de los diversos sistemas jurídicos. “Esa búsqueda profundizada me dio en lo profesional una perspectiva diferente de las cuestiones que en la cotidianeidad afirmamos y que hoy al menos pongo en duda”, reflexiona y concluye: “En lo personal me ha dado una enorme satisfacción de poder decir “tarea cumplida”, he logrado alcanzar una meta muy deseada, que a su vez me anima a plantearme muchas otras sabiendo que, con la compañía adecuada, tanto académicas como familiares, todas son posibles”.