"Es muy importante conocer el Derecho y entender cómo se estructura"

Franco Basaldúa Linares (29) cursa sus últimas materias de la carrera de Abogacía en la sede Castelar de la UAI. Desde muy chico, a sus 17 años, empezó a trabajar en el Registro de la propiedad automotor, donde se desempeñó por más de 10 años y, desde finales del 2020, lo hace en el sector privado.

"Tengo entendimiento en la materia registral producto de la experiencia de todos esos años", destacó. En el año 2021 realizó una diplomatura para especializarse o profundizar sobre la normativa que regula el régimen jurídico del automotor, y en ese marco realizó, junto a Dra. Belén Helin de Misiones, un trabajo final.

El mismo fue publicado en la revista Panorama Registral, y se llamó "La inseguridad Jurídica del informe de dominio frente al fallecimiento del titular registral".

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"A la revista le presentamos el trabajo y como es un tema de actualidad resultaron muy interesados y decidieron publicarlo. Fue bien recibido por los distintos actores del ámbito registral", siguió Franco.

- ¿Cómo eligieron ese tema?
- Porque nuestro objetivo era exponer una problemática que tiene el usuario del sistema registral, que puede ser un usuario precavido, que tome todas las medidas antes de realizar una operación comercial de la compra de un automotor, solicite los informes y la documentación necesarios, pero, incluso habiendo tomado todos estos recaudos para ello y habiendo obtenido el mejor documento que expide el Registro del Automotor, que es el informe de dominio, se puede ver perjudicado igual por una situación que es la pérdida de capacidad del titular registral.

Con la reforma del Código Civil en el año 2015 se estableció que en una oferta de venta, antes de que sea aceptada por el comprador, si el vendedor fallece o pierde la capacidad, ese contrato o esa oferta deja de tener efecto. El acto jurídico se termina. Esa información es controlada por el registro del automotor mediante un sistema que entrega el Registro Nacional de las Personas (RENAPER). El registro obtiene esa información, pero si el usuario solicita un informe esa información no se le entrega.

Al presentar el trámite de transferencia, entendiendo que está todo en orden, es objeto de control del registro verificar si está fallecido o no el titular registral, pero como no tiene conocimiento de ello porque no le informaron, la transferencia y el negocio que hizo no va a poder proceder. Esa es la información, o el argumento técnico que quisimos exponer en el informe, para que sea de caracter obligatorio que se le informe al usuario y protegerlo, brindarle la máxima protección a alguien que realiza una operación comercial.

- ¿Por qué elegiste la UAI?
- Tuve una muy breve experiencia en la Universidad de La Matanza estudiando derecho durante un cuatrimestre, pero no me resultó muy amigable con mi trabajo. Todo lo que es la inscripción y cupos a materias, rendiciones de exámenes finales, todo se superponía con el trabajo. Segundo, no existía el espacio para que uno pueda estudiar. Eran todas trabas que se iban dando y no permitía la armonía necesaria para una persona que tiene que trabajar, como yo. No digo que es imposible, pero la dificultad era mucha.

No por el tema del estudio, sino por todo lo ajeno y la parte burocrática de la universidad. En UAI noté desde el primer momento que la parte administrativa está resuelta: nunca tuve problemas con la inscripción de materias, el espacio, con el contacto con autoridades y profesores. Es casi personalizada, en el aula no tenés 90 alumnos, tenés 10 o 15. Es otro contacto y es uno de los motivos por los cuales recomiendo la universidad. Se la recomendé a mi hermano y se anotó para estudiar Martillero público.

- ¿Siempre te gustó la abogacía?
- Sí, en la secundaria tuve una orientación técnica y algunas materias de derecho, que eran las que más me llamaban la atención.

- ¿Creés que es una ventaja conocer de Derecho y las leyes?
- Sí, es fundamental. Es bueno conocer las leyes, pero es imposible conocerlas todas. Lo importante, más que conocer las leyes, es conocer el derecho, entender cómo se estructura, cuáles son los derechos en base a ciertas instrucciones. Es bueno entender los conceptos para, después en casos particulares, saber dónde buscar.

- ¿Qué les recomendarías a quienes quieren estudiar Derecho?
- Les recomendaría a las personas que quieren abocarse a eso, que hacen falta abogados y funcionarios de justicia que profundicen en el estudio, en el Derecho. Si bien hay muchos abogados en la práctica profesional, habría que abocarse más a la investigación, la profundización y teorización. Es muy importante.