Cáncer de ovario, una enfermedad silenciosa

El cáncer de ovario es el segundo cáncer ginecológico más común en los Estados Unidos. Causa más muertes que los otros cánceres que afectan el aparato reproductor femenino.

Si se detecta en etapas tempranas, el tratamiento funciona mejor. Con frecuencia, el cáncer de ovario presenta signos y síntomas, por lo que es importante que se conozca su existencia y se pueda identificar qué condiciones son normales para la paciente y cuáles no.

La causa de los síntomas puede ser otra afección diferente al cáncer, pero la única forma de saberlo es consultar con su médico.

El cáncer de ovario puede causar diferentes signos y síntomas. Las mujeres tienen más probabilidad de presentar síntomas si la enfermedad se ha propagado. Sin embargo, incluso el cáncer de ovario en etapa temprana puede causar:

· Distensión abdominal (abdomen hinchado)

· Dolor abdominal o pélvico

· Dificultad para ingerir alimentos o sensación rápida de llenura al comer

· Síntomas urinarios, tales como urgencia (sensación constante de tener que orinar) o frecuencia (tener que orinar a menudo)

Otros síntomas del cáncer de ovario pueden incluir:

· Cansancio (agotamiento extremo)

· Problemas estomacales

· Dolor de espalda

· Dolor durante las relaciones sexuales

· Estreñimiento

· Cambios en el período menstrual de la mujer, tales como un sangrado más profuso de lo normal o sangrado irregular

· Hinchazón abdominal (vientre) con pérdida de peso.

Un factor de riesgo, es todo aquello que está vinculado a su probabilidad de padecer una enfermedad. En este caso:

1. Edad promedio de 45 años. Entre 35 y 70 años.

2. Antecedentes de Cáncer de Mama.

3. Obesidad.

4. Ausencia de embarazos.

5. Anticonceptivos orales.

Se recomienda realizarse ecografía ginecológica, análisis de laboratorio (Marcadores Oncológicos) y tomografía o RMN para la detección de esta enfermedad.

Una vez detectado, se debe establecer si el mismo tiene resolución quirúrgica o no. De poder operarse, el tratamiento continúa con quimioterapia.

Sin dudas la palabra cáncer trae angustia y desazón. Por eso es importante el control anual ginecológico que consiste en Ecografía Ginecológica y Mamaria. A lo que se suma el Pap. Una mamografía a los 35 años también es recomendable.

Es importar prestar atención a los síntomas y consultar rápidamente con el profesional.

Dr. Pablo Eduardo Fernández

MN 83717 - Especialista en GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA

Instagram: @dr.pfernandez