Diplomatura Universitaria en Quiropráctica en la UAI: Entrevista con el docente Lic. Federico Sánchez
El Lic. Federico Sánchez, docente de la Diplomatura Universitaria en Quiropráctica en la UAI, comparte su pasión por esta disciplina, destacando su capacidad para mejorar la calidad de vida de las personas mediante la detección, corrección y prevención de alteraciones del sistema neuro-músculo-esquelético.
"Lo que más me apasiona de la quiropráctica es la posibilidad de ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida a través de la detección, corrección y prevención de las alteraciones del sistema neuro-músculo-esquelético, especialmente los desequilibrios de la columna vertebral que afectan al funcionamiento del sistema nervioso, del cuerpo y de la salud en general", afirma Sánchez. Para él la quiropráctica se basa en tres pilares fundamentales: ciencia, arte y filosofía.
"La ciencia en la quiropráctica se manifiesta en su formación universitaria y los conocimientos científicos en los que se basa. El arte se encuentra en el largo aprendizaje necesario para realizar ajustes manuales específicos. Por último, la filosofía quiropráctica reside en su visión del ser humano, reconociendo la capacidad de auto-regeneración del cuerpo, conocida en ámbitos quiroprácticos como inteligencia innata", explica el licenciado.
El Método Thompson se diferencia de otros enfoques quiroprácticos por el uso de una mesa especializada, conocida como "drop table", que facilita los ajustes espinales de manera suave y efectiva. "Esta técnica, desarrollada por el Dr. J. Clay Thompson en la década de 1950, es valorada por su precisión y capacidad para realizar ajustes con una fuerza mínima, mejorando la comodidad del paciente durante el tratamiento", comenta. "La mesa de caída permite que las articulaciones se ajusten con una menor aplicación de fuerza, lo que contribuye a mejorar la alineación espinal y la función articular”, agrega.
El docente también destaca otros beneficios del Método Thompson: "La aplicación suave de la técnica ayuda a relajar los músculos circundantes, lo que puede reducir la tensión y mejorar la movilidad. Además, la técnica facilita el movimiento de las articulaciones a través de su rango completo de movimiento, promoviendo una mayor flexibilidad y funcionalidad."
La diplomatura en quiropráctica de la UAI está compuesta por varios módulos que abarcan desde la historia clínica quiropráctica hasta el diagnóstico y tratamiento de patologías neuromusculoesqueléticas. "Los temas específicos se desarrollan en diferentes módulos: introducción, procedimientos de documentación quiropráctica, historia clínica quiropráctica, fisiopatología, palpación quiropráctica, miembro inferior, diagnóstico diferencial, revisión de casos clínicos, pelvis, columna lumbar, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de síndromes mecánicos de la columna vertebral, columna dorsal, método Thompson, método Activator, miembro superior y columna cervical", detalla Sánchez.
Al finalizar el curso, se espera que los estudiantes adquieran habilidades y destrezas en el tratamiento mediante ajustes quiroprácticos. "Los alumnos de nuestras capacitaciones deben seguir llevando sus entrenamientos guiados en formato de video y escritos", añade el docente.
"La quiropráctica se considera un arte debido a la precisión y habilidad manual requeridas para realizar ajustes específicos en la columna vertebral y otras articulaciones", comenta el docente. "La formación extensa de los quiroprácticos les permite desarrollar una sensibilidad especial para detectar y corregir subluxaciones vertebrales. Esta habilidad es fundamental para restaurar la función normal de la columna y mejorar la salud general del paciente”, agregó.
Sánchez también resalta la integración de la ciencia y la filosofía en la práctica quiropráctica: "En la práctica diaria, los quiroprácticos combinan estos principios filosóficos con métodos científicos. Por ejemplo, pueden utilizar diagnósticos por imagen y otras herramientas médicas para evaluar la condición del paciente y luego aplicar ajustes quiroprácticos basados en su conocimiento filosófico y científico. Esta combinación de ciencia y filosofía permite a los quiroprácticos abordar la salud desde una perspectiva holística, enfocándose tanto en el bienestar físico como en el equilibrio energético y la capacidad innata del cuerpo para sanar."
También señala los desafíos actuales en la quiropráctica, como la clarificación de la práctica en la sociedad y derribar mitos sobre su ejercicio profesional. "Los desafíos actuales consisten en la clarificación de la práctica en la sociedad, derribar mitos de su ejercicio profesional y llevar el mensaje a la población del cuidado de salud de las personas", explica.
Finalmente, Sánchez destaca el crecimiento de la quiropráctica en Argentina: "La quiropráctica está en auge exponencial en Argentina, tanto a nivel educativo como en la solución de problemas de salud que aquejan a las personas." Además, menciona que "en el proceso de profesionalización de la quiropráctica, llevamos a cabo constantemente capacitaciones internas. Actualmente, el equipo realizará la carrera de posgrado de magíster en Quiropráctica en Madrid para transmitir estos conocimientos a los alumnos actuales."
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