Se trata de una
enfermedad respiratoria de los cerdos causada por el virus de la
Influenza tipo A (H1N1).
Si bien este agente es causante de brotes en poblaciones de cerdos, generalmente no afecta a los humanos salvo excepciones. La vía de transmisión frecuente es la aérea a partir de estos animales o fomites infectados al humano, por este motivo, en primer lugar, las poblaciones más expuestas serían aquellos trabajadores en contacto con los mismos. Sin embargo, se ha documentado la transmisión por vía aérea de persona a persona y se descarta la transmisión por ingestión de alimentos de origen porcino, es decir que este virus no se disemina a través de la comida.
Al igual que la gripe humana, la gravedad de la gripe porcina varía de leve a severa. Los síntomas son similares a la gripe estacional humana: fiebre, catarro, dolor de cabeza, escalofríos y fatiga. Puede asociarse a enfermedad respiratoria, diarrea o vómitos.
Por el momento no existe vacuna para prevenir esta enfermedad, no obstante contamos con medidas tendientes a prevenir la diseminación de este agente:
1.
Cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo que se descartará posteriormente.
2.
Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón, especialmente después de estornudar o toser.
3.
Evitar el contacto con personas enfermas.
4.
En caso de enfermedad evitar concurrir al trabajo, la escuela, etc. y permanecer en el hogar, ya que existe la posibilidad de diseminación del virus a otras personas.
5.
Consultar al personal médico ante la aparición de síntomas. Un rápido diagnóstico y tratamiento disminuye la aparición de casos graves.
Bibliografía
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Sociedad Argentina de Virología. División de la Asociación Argentina de Microbiología.
www.aam.org.ar
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Centers for Disease Control and Prevention. Swine Flu web site.
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Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas. www.msal.gov.ar
*Doctora de la Universidad de Buenos Aires. Facultad de Medicina. Área Microbiología.
Prof. Titular Cátedra de Microbiología. Facultad de Medicina. UAI.
