Noticia Destacada

Llegó el frío del invierno: cosas a tener en cuenta para estar sano

Con la llegada del invierno, se sabe, las olas polares y los virus que proliferan con las bajas temperaturas pueden llegar a hacernos enfermar. Hablamos con el Dr. Facundo Correa, director de la carrera de Medicina de la UAI, para que nos explique algunos tópicos a tener en cuenta a la hora de encarar esta época.

Primero, hay que saber que existen varias cuestiones a tener en cuenta o puntualizar, y que muchas de ellas no son exclusivas de la época invernal. La primera, más allá del frío o el calor, es mantener un estilo de vida saludable. La segunda será la vacunación y la tercera, más específica del período invernal, el cuidado integral a la hora de calefaccionar los ambientes.

Vida saludable

"Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la definición de salud es el estado de completo bienestar de estas tres esferas: lo biológico, psicológico y social", comenzó el Dr. Correa.

"Una vida saludable se produce cuando nuestro cuerpo, nuestra mente y los vínculos sociales están sanos. Somos una integridad entre lo biológico, la esfera psicológica y lo social, es decir nuestros vínculos. Desde esa integridad, hay que mirar la salud, tanto la de los individuos como la de la comunidad”, destacó.

Además, dijo que, para lograr este equilibrio, lo ideal es "un buen estado de alimentación, actividad física regular y evitar los hábitos tóxicos".

"Una alimentación saludable es la que incorpora todo tipo de alimentos naturales como frutas, verduras, cereales, lácteos, carnes, pescados: una combinación equilibrada de todo tipo de alimentos", aseguró.

El especialista dijo que la actividad física debe ser incorporada de manera regular. “Incluirla como una actividad de rutina en nuestras vidas. Así como uno va a trabajar, estudiar u otras actividades habituales”, destacó.

En este sentido, dijo que es muy común ver que la gente hace actividad física más de manera compulsiva llegada la primavera, para estar en forma para el verano. “Pero eso no es un hábito: tratar de hacer todo el ejercicio físico junto, reemplazando lo que no se hizo de manera regular durante todo el año muchas veces predispone a lesiones y no produce un impacto beneficioso sobre la salud”, continuó Correa.

Respecto de los hábitos tóxicos, hizo hincapié en el consumo de tabaco. Dijo que el cigarrillo predispone a que todo el aparato respiratorio esté en un estado de irritación y agresión constante. “Y facilita a que los virus respiratorios que circulan tengan una mayor predilección y facilidad para invadir los aparatos respiratorios de aquellos que fuman o están expuestos al humo del cigarrillo”, detalló.

Vacunas e inmunizaciones

Este es el segundo punto importante. “A partir de la pandemia de Covid-19 empezamos a entender que los adultos también tienen que vacunarse, y no es patrimonio de la infancia nada más”, definió el docente.

“Es importante consultar al médico para ver qué vacunas son las recomendables en cada grupo etario: la de la gripe, el neumococo en pacientes con factores de riesgo y las del Covid, más allá del resto de las vacunas que corresponden al calendario de vacunación de un adulto”, clarificó.

Las vacunas siguen siendo la principal herramienta para prevenir algunas enfermedades, que en pacientes no inmunizados pueden ser muy complicadas, sobre todo si existen factores de riesgo predisponentes.

Prevención de accidentes domésticos

Aquí aparece un tercer punto, no menor, en el que se podría focalizar la prevención de accidentes domésticos relacionados a las bajas temperaturas: la prevención de la intoxicación por monóxido de carbono.

Es muy común en estas épocas del año que veamos en noticieros eventos lamentables donde mucha gente fallece por los efectos del monóxido de carbono.

Como producto de la combustión incompleta de ciertos combustibles (gas, kerosene, nafta, carbón, etc) puede concentrarse monóxido de carbono en el ambiente, que es un gas altamente tóxico, incoloro e inodoro (no se ve ni se huele)

“Recordar siempre que cuando uno calefacciona su domicilio, las oficinas o cualquier ambiente, haya ventilaciones suficientes”, dijo Correa.

“Produce un cuadro de intoxicación que se caracteriza, sobre todo por inducir al sueño, relajación muscular, produce dolor de cabeza y nauseas. Uno se duerme y termina intoxicándose letalmente”, concluyó el Dr.

A modo de prevención, por un lado, se recomienda verificar por un profesional matriculado el correcto funcionamiento de estufas, cocinas y calefones, y por otro, permitir siempre una correcta ventilación de los ambientes.