Voluntarios dictaron Talleres de Alimentación Saludable para alumnos de los Colegios del Grupo VanEduc
Desde principios de agosto a fines de noviembre de este año, se realizaron una serie de Talleres de Alimentación Saludable en los Colegios Esteban Echeverría, José Manuel Estrada, Leonardo Da Vinci, Juan Bautista Alberdi y Oxford High School, en el que participaron unos 60 voluntarios, entre graduados y estudiantes de la Carrera de Licenciatura en Nutrición de la Universidad Abierta Interamericana. Se realizaron para alumnos de los niveles inicial, primario y secundario.
Sin dudas, significó una experiencia más que positiva y demostró el compromiso y la coordinación de múltiples actores de diferentes Instituciones del Grupo VanEduc. Hubo un amplio esfuerzo en organizar cada uno de los talleres, y la elaboración de materiales apropiados para cada edad, y el cuidado para lograr empatía con niños y adolescentes.
La Lic. Cintia Lorena Vaticano, docente de la UAI que dicta las materias "Nutrición y Dietoterapia" y "Materno infantil", ambas para la Licenciatura en Enfermería, fue la encargada de la coordinación general del proyecto, y contó cómo fue la convocatoria para reunir los voluntarios necesarios para tamaña tarea.
Alumnos del colegio Estrada.
"Comenzó con la convocatoria para coordinar el proyecto en una reunión previa con la Directora de la carrera, Victoria Rebagliati, la cual acepté con gran entusiasmo porque siempre preponderé la promoción y prevención de la salud dentro de mis dos carreras: Lic en Enfermería y Lic en Nutrición. Se planteó el proyecto con los lineamientos y objetivos específicos, y dimos comienzo y puesta en marcha", destacó la docente.
Luego de su aprobación, convocaron a los estudiantes y graduados a través de mails, y luego se difundió por los canales como Instagram oficial de la carrera. "Una vez convocados los adherentes al proyecto fueron 150 voluntarios, sorprendentemente una gran convocatoria y entusiasmo, en la comunidad UAI de Nutrición, que finalmente por cuestiones de horarios y fechas, quedaron 60 activos de cara a la participación en los talleres", aseguró Vaticano.
Por su lado, la Lic. Lucrecia Dufau, quien dicta la materia "Nutrición Infanto Juvenil" en la Lic. en Nutrición en UAI, fue otra de las docentes fundamentales a la hora de llevar adelante el proyecto, y una de las encargadas de convocar y acompañar a los alumnos en la preparación y ejecución de los talleres. "Empezamos casi dos meses antes a trabajar, pero en las últimas semanas se plantearon la mayor cantidad de definiciones", detalló.
Alumnos del colegio Echeverría.
Además, dijo que lo más desafiantes de las jornadas fue que, siendo alumnos de los primeros años de la carrera con ninguna o poca experiencia en el dictado de talleres, lo complicado fue "motivarlos para demostrarles que podían hacerlo, y que la experiencia iba a ser más que gratificante para ellos en muchos aspectos". "Salíamos del aula, gran zona de confort, a realizar una experiencia extraáulica y eso generaba bastante incertidumbre/expectativa. Los resultados fueron maravillosos, demostraron y se demostraron que pueden mucho más de lo que creían; y además siguieron el consejo de divertirse y disfrutar mientras hacian los talleres con los alumnos", continuó.
Por otro lado, Vaticano detalló que las autoridades de los colegios "abrieron las puertas a este proyecto con gran entusiasmo y disposición". Fueron en total entre 15 y 17 talleres. "Entre reuniones con los alumnos y graduados armamos los grupos, y planteamos los objetivos y la logística de cada uno. Fueron varias reuniones de ajustes, acompañamiento y coordinación junto con la participación de la Mg. Diana Capomagi, Secretaria Pedagógica de la UAI, que direccionó el acompañamiento pedagógico para ser asertivos en las edades que se deberían dar los talleres", continuó Vaticano.
Y dijo que "se logró la coherencia y congruencia en la dirección de los grupos". Luego designó un referente por taller y colegio, con quien estuvo en permanente contacto para afirmar la tutoría y acompañamiento, ya que para la mayoría fue su primera experiencia en campo y ámbito comunitario. "Hemos concluido con éxito cada taller, siendo una experiencia sólida para cada participante, como así lo fue para mí. Hasta la fecha nos llegan los mails con los agradecimientos de las autoridades de cada colegio, dando apertura para continuar con el proyecto en los años posteriores", concluyó Vaticano.
Alumnos del colegio Da Vinci.
Respecto a cómo evaluó la enseñanza que se les dio a los niños y adolescentes, Dufau declaró que los temas que se trabajaron "son muy útiles para formar la idea de alimentación saludable en los niños, entendiendo que todo inicia desde casa, y ellos son agentes de cambio también". "Ellos recibieron con muy buena predisposición, eran temas que les eran familiares; también hubo muchas caras de asombro sobre todo en los talleres de 4to. grado y 2do. año, al derribar algunos mitos alimentarios", concluyó.
Por su lado, Giselle Agnoletti, Directora pedagógica del nivel inicial del Oxford High School contó que los talleres en ese colegio se impartieron en la salas de 5, de nivel inicial. "El contenido fue acorde y adecuado a la edad evolutiva. El material que trajeron colaboró para que la clase fuese dinámica", opinó sobre la experiencia. Además, dijo que la realidad es que, a su entender, "no hubo ningún desafío frente a la actividad propuesta, ya que estuvo muy bien organizada, y todas las situaciones que se dieron fueron las esperadas".
En cuanto a la opinión de los voluntarios que participaron en el programa, María Julia Bianchi, alumna de la carrera de nutrición, aseguró que "la experiencia fue muy linda". "Aprendí bastante, fue muy enriquecedora. Lo disfruté muchísimo, era algo que quería hacer, el acompañamiento docente también fue muy bueno. Lo que más disfrute fue trabajar con niños, ellos están super informados también. Las escuelas ya ven estos temas. Me llevo un gran aprendizaje", siguió. Y continuó. "Fue un desafío, nunca había estado en frente de tantos chicos dando un taller, uno tiene que ir aprendiendo a medida que va dando la charla, ver con qué se enganchan y qué es lo que le gusta. Me sirvió y me nutrió. La paciencia, escucharlos, darle su lugar, poder explicarles fue muy lindo. Fue un lindo desafío y quedé muy motivada. Tener que armar un taller, exponerlo y vincularse con los chicos fue muy bueno para mi desarrollo profesional", sentenció.
Alumnos del colegio Alberdi.
Por su parte, Oriana Bianchi, alumna de la Lic. en Nutrición que también participó de los talleres, dijo que "fue una experiencia increíble, que pude compartir con mis compañeras y amigas, donde trabajamos un montón respecto a la organización y el desarrollo de las actividades". "A nosotras nos tocó una sala de niños de 5 años, por lo cual fue un desafío pensar en diferentes actividades que estuvieran relacionadas con la nutrición, que a ellos les gustará y se animarán a participar", continuó. Agradeció a la Lic. Cintia Vaticano y Diana Capomagi, quienes ayudaron a planificar las actividades "y estaban a disposición siempre ante cualquier duda". "Finalmente, el día que nos tocó ir al jardín todo salió excelente, y a la hora de conocer a los niños nos recibieron super bien, entraron en confianza con nosotras al instante y pudieron desarrollar todas las actividades que les propusimos".
Otra voluntaria que resaltó la experiencia como muy positiva fue la graduada de la carrera de Nutrición, Carolina Esposito, a quien también le tocó un taller en sala de 5 años. "El objetivo fue presentarles una variedad de alimentos saludables, organizados según sus colores y grupos alimenticios. Se utilizaron diversos recursos didácticos, como la proyección de videos infantiles con personajes animados relacionados con el tema, y diferentes juegos. Al finalizar el encuentro, se entregó a cada niño y niña un código QR que enlazaba a un tríptico informativo, para que los padres pudieran conocer el trabajo realizado en el taller", relató. Y opinó que en movidas como esta las familias "también se benefician". "Los niños pueden compartir el conocimiento adquirido en los talleres en sus hogares, contribuyendo a un cambio de hábitos también a nivel familiar. Por su parte, los docentes se capacitan en temas de nutrición y cuidado de la salud, convirtiendo así a la universidad y la escuela en actores clave en la formación de hábitos saludables desde la infancia", terminó.
Por último, Octavio Paye, también graduado y voluntario, destacó el interés de los alumnos en los contenidos. "Ellos estuvieron muy interesados y participativos en los talleres, por lo que se notó el interés y que pasaron un buen momento. Lo primero que recibimos fue agradecimientos de parte tanto los alumnos/as como de las maestras y directora del colegio. Y fue muy interesante, porque ellos comentaban sobre hábitos de consumo de sus casas, o que alimentos comían y cuáles no, o algunos contaban historias de familiares que comían comida 'rápida' como delatándolos: ¡Fue divertido!".
Alumnos del colegio Oxford.
Y concluyó: "También fue muy particular, porque el consumo de brócoli estaba súper aceptado en las aulas que es un alimento que tiene poca reputación, o tenía. Creo que son actividades que tienen mucho valor, donde se benefician todas las partes. Se enriquece la comunidad donde se educa e informa y también a los estudiantes/profesionales generando experiencia en el campo. En mi caso fue una experiencia positiva que no había realizado nunca y estas actividades, cursando la carrera son muy motivacionales y positivas. Me parece importante la postura que está tomando la universidad al generar un lazo con las instituciones y con la educación de los alumnos de ambos lugares".