"La Maestría en Cicatrización de Heridas es una formación superlativa"

Roberto Hernán Mengarelli es egresado en Maestría en Cicatrización de Heridas de UAI, pero también es profesor y es un especialista reconocido en la materia. ¿Cómo es eso? Es que gracias a sus más de 20 años de experiencia en heridas hizo que el director del posgrado Roberto Cherjovsky, lo convoque para que lo ayude en el armado y ejecución de la misma, pero él se postuló también como alumno para obtener el título que, paradójicamente no tenía porque hasta el momento no existía.

Así terminó siendo un alumno y profesor al mismo tiempo. "Estamos contentos con la maestría, hay convocatoria y yo creo que es importante que en el futuro salgan este tipo de especialistas de la Universidad, que tienen otra cabeza, otra visión y me parece que van a aportar muchísimo", destacó Mengarelli.

El especialista, quien presidió y sigue siendo parte de la Asociación Interdisciplinaria Argentina de Cicatrización de Heridas, es jefe de heridas del Hospital Militar y del Hospital de Tigre. Es cirujano, flebólogo y auditor, orientado a lo que es la cicatrización.

"Hace más de 20 años que estoy haciendo cicatrización. Me formé en el país, me formé afuera también. Pertenezco a sanidad del Ejército. Nosotros tuvimos misiones de paz, tenemos mucho trauma en el medio en el que nos manejamos", detalló. Roberto dijo que no realizó las prácticas de las 160 horas de rotaciones que posee la maestría, sino que las supervisó, al tener sus compañeros que rotar en ambos hospitales donde él es jefe.

"De a poquito empezamos a armar lo que era la Asociación de Heridas, y de ahí partió un poco lo que es la enseñanza de heridas en posgrados en el país. Empezó con una diplomatura, a partir de ahí se gestó el proyecto de la Maestría", detalló.

Además, aseguró que en el Hospital Militar Central "se abrió el primer servicio de heridas del país, un servicio independiente dentro de una programática y estructura hospitalaria. No es un área que depende de, sino un servicio propio".

- ¿Qué le decís a los colegas que están pensando en anotarse a la Maestría?
- Que ganan mucho, desde todo punto de vista. Una maestría es una formación superlativa. En cuanto a gestión, a calidad de servicios. No solamente en cuanto a la investigación, porque no sólo se da manejo de heridas, yo me enriquecí mucho con la interespecialidad, porque no son todos cirujanos o dermatólogos. Hay de todo: kinesiólogos, podólogos, enfermeros... Se aprende mucho lo que es el trabajo en equipo, se aprende investigación. Los docentes son espectaculares, cada uno en su rama. Se abre la cabeza, no solamente para tratar una herida, sino, por ejemplo, si uno quiere montar un centro de heridas: qué es lo que se necesita desde el punto de vista de los recursos, material, humano, docente, investigación... Igual que cualquier maestría es totalmente aprovechable.

- Para el que no sabe nada de medicina: ¿Cuál es la principal dificultad de tratar heridas?
- Hay de todo tipo de heridas. Lo que estamos viendo en el servicio es que el secreto de la herida es seguirla, no perderle pisada. Hay que estarle siempre arriba porque va cambiando a medida que va evolucionando. Cambia para mejor o para peor, se pueden sobreinfectar, etc. Hay que estarle siempre encima. Y la herida se trabaja generalmente en equipo. Una herida excede a un profesional. En la maestría lo recalcamos mucho, el trabajo en equipo es fundamental. Por ejemplo, para un pie diabético uno puede ser el mejor cirujano, pero necesita al lado un infectólogo, un nutricionista, un diabetólogo... Si no tiene todas las patas en realidad no se está tratando bien al paciente. En el caso de la úlcera por presión a la efermería... es importantísimo el trabajo en equipo.

- ¿Con solo ver una herida ya sabés de qué se trata?
- Todas se agrupan, según la etiología, en distintos universos. Al verla entrar y por primera vez ya definimos qué esa herida pertenece a qué grupo. Igualmente, hay heridas raras, las que se llaman úlceras atípicas que se estudian. Pero generalmente uno ya sabe, después de tanto tiempo, qué tipo de herida tiene adelante. Eso también se enseña mucho en la maestría: a diferenciar, a agrupar, a hacer diagnósticos diferenciales, se trabaja mucho sobre casos clínicos para dar ese entrenamiento. Las rotaciones son para lo mismo. Estas muchas veces están definidas por patología. uno va a una institución a ver pie diabético, a otra ver más úlceras por presión, a otra a ver linfedema y úlceras venosas. Para tener una formación más integral y tener ese ejercicio.

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