En la actualidad el caballo no solo se usa brindando esparcimiento en todo tipo de actividades ecuestres (carrera, saltó, polo, trote, etc.), sino también como un excelente co-terapeuta, quien junto a profesionales de la salud realiza la rehabilitación de personas con capacidades diferentes. El acto de cabalgar, se puede constituir en una herramienta terapéutica, que se ajusta con exactitud a los principios del Neurodesarrollo, según el enfoque Bobath y a los de otras metodologías que se desarrollen bajo la luz de los conocimientos actuales acerca de la neurofisiología. El trabajo terapéutico del paciente sobre el caballo debe ser secuenciado, según un plan terapéutico, el cual debe adecuarse a los cambios que el paciente va experimentando, este se desarrolla siguiendo una propuesta inicial, un desarrollo y un final. Los cambios se pueden observar dentro de una misma sesión y su instalación, es lo que constituye el progreso del paciente en función de este procedimiento terapéutico.
Podemos enumerar una gran cantidad de beneficios para el paciente, tales como:
¢ Movilización de grandes y pequeñas articulaciones involucradas.
¢ Elongación de musculatura de miembros inferiores.
¢ Fortalecimiento de músculos antigravitatorio.
¢ Fortalecimiento muscular selectivo.
¢ Flexibilización de grupos musculares de extremidades y tronco.
¢ Normalización del tono postural.
¢ Provoca tendencia a buscar simetría.
¢ Regularización y normalización del ritmo respiratorio.
¢ Disociación de patrones de movimiento.
¢ Elaboración de planes motores, ante los cambios y requerimiento de ajustes posturales.
¢ Facilita control de tronco y cabeza.
¢ Normalización de la sensibilidad táctil.
¢ Aumenta la atención en el cuerpo.
¢ Activa atención espaciotemporal.
¢ Activación de funciones intestinales, de la vejiga y del sistema circulatorio.
¢ Aumenta la autoestima y la confianza en si mismo.
Las personas con alteraciones sensoriales, físicas o mentales, poseen una capacidad más limitada para explorar su entorno o su propio cuerpo, por lo que la equitación terapéutica se convierte en el medio ideal para proporcionarle oportunidades de aprender por medio de sus propias experiencias corporales, ya que el movimiento intencionado es la experiencia más significativa en este tipo de personas, ésta otorga sensaciones de placer y diversión, anticipación, tolerancia aumentada a la manipulación, aumento en la conciencia corporal y de los miembros, inicio de la percepción del peso corporal, inicio de la comprensión del movimiento y desarrollo del equilibrio dinámico y estático.
LIC. VERóNICA RAGGIARDO
TERAPISTA OCUPACIONAL
EGRESADA UAI ROSARIO
