Estudio: la cuarentena extendida prolifera actitudes negativas y trastornos psicológicos
Investigadores de la UAI, UBA y el CONICET realizaron un seguimiento a 1066 adultos de todo el país durante los primeros días del aislamiento. Las primeras conclusiones.
La Argentina lleva más de 90 días de aislamiento social, preventivo y obligatorio, tal como se llamó a la cuarentena instalada para combatir la pandemia de coronavirus y la proliferación de contagios. Con más días del año encerrados que libres, resulta casi una obviedad que esta nueva normalidad tiene efectos inmediatos en la vida cotidiana. Un estudio científico-psicológico concluyó que a mayor cantidad de días de cuarentena aumentan las actitudes negativas de las personas hacia el aislamiento social.
La muestra estuvo conformada por 1066 adultos con un promedio de edad de poco más de 35 años, residentes en Argentina (45% de CABA, 33% de la Provincia de Buenos Aires, 14% de la Ciudad de Córdoba y 8% de la Ciudad de Mendoza). En la misma se aplicó un seguimiento único a cada sujeto. “Se utilizó la plataforma digital de Google Forms. Los participantes fueron reclutados a través de las redes sociales Facebook, Instagram y WhatsApp. En caso que los sujetos tuvieran inconvenientes o dudas durante las respuestas al cuestionario, se dejó el mail de un miembro del equipo de investigación para que pudieran comunicarse con él”, detalló Lucas Gago Galvano, docente de la Facultad de Psicología de la Universidad Abierta Interamericana e investigador del CONICET.
El 80% de quienes contestaron reportó cumplir al 100% el aislamiento y solamente manifestó que salió para comprar comida o medicamentos. Las personas desempleadas y del género masculino fueron las que mostraron mayores niveles de actitudes negativas con respecto al aislamiento. Además, otras de las conclusiones es que las personas con mayores niveles de desregulación emocional e intolerancia a la frustración, mostraron mayores niveles de actitud negativa.
Las actitudes negativas se asociaron a características sociodemográficas y psicológicas de las personas. “Se definen como evaluaciones estables que realizan las personas frente a determinadas situaciones. Estas generan un tipo determinado de pensamiento, sentimiento y conducta. Por ende, es importante comprender si los argentinos poseen actitudes de tipo negativas con respecto al aislamiento social obligatorio, ya que esto podría traducirse en sentimientos negativos que podrían afectar el aspecto psicológico de los individuos, o conductas de violación de la cuarentena que podrían incrementar la cantidad de contagios y muertes”, explicó Gago Galvano, quien también forma parte del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
De allí se desprende que, siendo que las actitudes se traducen en comportamientos, es importante trabajar con los aspectos psicológicos de la población y realizar políticas públicas para mantener ingresos, de modo de que pueda ser cumplida la cuarentena en la medida de lo posible. “La situación laboral de una persona está asociada a su salud mental. Por un lado, en nuestra investigación encontramos que las personas
desempleadas eran las que más actitud negativa presentaban con respecto a la pandemia”, continuó el supervisor del estudio.
“Esto podría deberse a que, por un lado, la falta de actividad laboral pueda hacer que las personas aumenten sus niveles de ansiedad e ideación suicida, como mostraron otras investigaciones, debido a la falta de acceso a bienes básicos que eso conlleva, y la falta de esparcimiento que podría otorgar el estar ocupado en una actividad laboral. A su vez, se sabe por investigaciones previas que la práctica laboral está ligada a mayores niveles de autoestima y bienestar subjetivo, debido a que le otorga a la persona una identidad y una ocupación que lo mantiene en actividad y le permite insertarse en la sociedad”, continuó.
Ante la pregunta sobre si la pandemia podría dejar trastornos psicológicos en más personas, el especialista dijo que es “muy posible”. “Nuestros resultados mostraron que la desregulación emocional, la intolerancia a la frustración y las actitudes negativas aumentaban en función de la cantidad de días que las personas estaban en cuarentena. En otras investigaciones en Argentina se encontró que algunos síntomas asociados a trastornos mentales y emociones negativas también aumentaban. Sin embargo, hay que ser cautos con esta afirmación”, concluyó Gago Galvano.
Los investigadores adelantaron que el proyecto tendrá una segunda etapa en la que se recopilarán datos de más encuestas a los mismos sujetos, para ver qué tanto impactó el paso de los meses en las actitudes negativas. El artículo será enviado a la Revista Argentina de Ciencias del Comportamiento (https://revistas.unc.edu.ar/index.php/racc).