Pandemia de coronavirus: por qué la terapia ocupacional es fundamental en la crisis

La Lic. Adriana García es directora de la Carrera de Licenciatura en Terapia Ocupacional de la Universidad Abierta Interamericana (UAI) y Prof. de sordos e hipoacúsicos. Con motivo de la situación que nos envuelve, decidió escribir una columna de opinión para resaltar la importancia que tiene la Terapia Ocupacional en este momento.

 

La pandemia del nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) trajo medidas de aislamiento obligatorio impuestas por la gran mayoría de gobiernos del mundo, y consigo cambios de hábitos y acostumbramientos a una forma de vida excepcional. Muchas personas que quedaron aisladas se encontraron con una realidad totalmente distinta a la que estaban preparados.

La Federación Mundial de Terapeutas Ocupacionales (WFOT) define a la Terapia Ocupacional como una profesión que se ocupa de la promoción de la salud y el bienestar a través de la ocupación. El principal objetivo de la terapia ocupacional es capacitar a las personas para participar en las actividades de la vida diaria.

Esta disciplina, evalúa la capacidad de la persona para desempeñar las actividades de la vida cotidiana e interviene cuando dicha capacidad corre un riesgo o está dañada por cualquier causa. En este momento tan convulsionado, su rol es fundamental.

Es evidente que hubo cambios en la forma en que las personas acceden y llevan a cabo sus ocupaciones durante la pandemia. Cambios en la rutina, en la experiencia de sus roles ocupacionales en las que fueron ocupaciones significativas. Según la WFOT, esto incluye, por ejemplo, el acceso a recursos, actividades de la vida diaria, comunicación, movilidad, aislamiento social, desplazamiento, salud mental y bienestar.

Los terapistas ocupacionales, reconocen que es vital, practicar medidas de control de infecciones combinadas con la necesidad de mantener una buena salud mental para mantenerse seguros y saludables. Desde un comienzo, se reconoció a la tercera edad como la población más vulnerable, tanto al contagio como a las consecuencias que el confinamiento trae.

Por un lado están aquellos pacientes que han sido afectados por el COVID-19, pero también están aquellos que se han visto afectados por el aislamiento social, privados del contacto con sus seres queridos.

Es prioridad pensar en los pacientes que vuelven a sus rutinas luego de la inmovilización de meses y pensar en aquellos que fueron afectados por el virus, ya que no conocemos como será la salud luego de la recuperación.

Esta carrera forma profesionales comprometidos con la realidad social y aptos en el ejercicio de competencias que le permitan afrontar los desafíos del entorno social, a fin de mejorar la calidad de vida de quien lo requiera cuando pase la pandemia.