Sobre el uso de pantallas y niñez

Lucas Gago Galvagno es profesor de Taller de Tesis y Teorías y Sistemas Psicológicos I, en la Facultad de Psicología y Relaciones Humanas de la UAI, además de ser becario postdoctoral del CONICET e investigador del Centro de Altos Estudios en Ciencias Sociales (UAI).

Es uno de los especialistas de nuestra institución en el uso de pantallas y niñez y en esta entrevista brindó algunas de las claves acerca de esta temática y datos que los padres y madres puedan tener en cuenta a la hora del uso de las pantallas y sus hijos/as.

- ¿Cómo terminaste siendo especialista en el uso de pantallas y niñez?
- Comencé investigando cómo diferentes variables del ambiente y propias del infante se asociaban con el desarrollo de sus habilidades cognitivas. Independientemente del contexto en el que vivieran, todas las familias poseían alguna pantalla en su hogar, y su uso aumentó además debido a la pandemia por COVID-19. Debido al acceso generalizado a estas tecnologías y al aumento en su uso en los últimos años, se volvía importante el analizar como el uso de las pantallas se relacionaba con diferentes habilidades cognitivas de los infantes.

- Mucho se habla/habló sobre el uso de pantallas en los niños. ¿Podrás enumerar a manera de "tildes" o lista, cuáles son algunas de las certezas científicas que hay acerca de esto y el desarrollo temprano de los niños?
- 1) Las sociedades nacionales e internacionales de pediatría recomiendan limitar lo más posible el uso con infantes menores de dos años, y con la presencia de un adulto. Entre los 2 y 5 años, se recomienda utilizar a lo sumo una hora por día, en presencia de un adulto, con contenido apropiado para su edad.

2) A mayor tiempo de uso durante los primeros tres años de vida, se suelen obtener menores puntajes en pruebas de comunicación temprana, atención sostenida, lenguaje y regulación. Además, mayor uso se asocia con mayor sedentarismo en infantes y niños.

3) Los contenidos educativos y propios para la edad, tienen un efecto beneficioso en el desarrollo de habilidades comunicativas y regulatorias.

4) El acompañamiento de un adulto, tanto en interacciones físicas como verbales, disminuye el impacto negativo que tienen las pantallas, y en algunos casos puede propiciar el desarrollo de habilidades de comunicación temprana.

- Más en la adolescencia: ¿Cuándo es conveniente ceder a la "presión" de los chicos por tener su celular propio?
- Si bien las investigaciones de diferentes países suelen mostrar una edad promedio de inicio de uso de 12 años, no hay una edad estipulada. Se recomienda tener en cuenta diferentes aspectos como la necesidad de mantenerse comunicado constantemente con el adolescente por cuestiones de seguridad, establecer controles parentales al contenido consumido, analizar si suele perder objetos o si poseé la suficiente responsabilidad como para usarlo en los momentos adecuados.

- ¿Qué consejos podés dar a los adultos para el uso de pantallas en los más pequeños?
- Emplearlas lo menos posible. Si se hace, que sea siempre con la presencia de un adulto que vaya dialogando verbalmente y empleando señalamientos al contenido que se está consumiendo. Aplicar control parental, y si el infante emplea el dispositivo sólo, ponerlo en modo avión para evitar el acceso a Internet. Promover actividades al aire libre o jugar juegos tradicionales que impliquen una demanda física y cognitiva para los infantes.