Es probable que estés dormido

Por Christian Guzmán, alumno de la Facultad de Tecnología Informática de la UAI.

En los últimos años tuve la responsabilidad de elegir a los desarrolladores de software que iban a ingresar a nuestra compañía. Es una de las tareas más importantes que uno puede realizar como líder, y si bien puede ser extenuante por momentos, no deja de ser gratificante. Pocas tareas tienen tanto impacto como elegir a quienes formarán el futuro de una empresa.

Hay una pregunta que siempre hago tanto en entrevistas como en sesiones de coaching: ¿Hacia dónde proyectas estar de acá a X tiempo? Sorprendentemente (o quizás no tanto) el 99% de las respuestas se pueden colocar en una de dos categorías:

• Nunca me lo puse a pensar
• Me veo liderando un equipo

Uno pensaría que quienes responden la primera son en general muy jóvenes. Y uno se equivocaría. Hay muchos desarrolladores de software en el mercado que no han proyectado su carrera de ninguna forma específica. Entonces, si como individuos no tenemos un objetivo en particular la decisión de unirnos a una empresa nuestra decisión suele estar abocada a lo pequeño.

Cuando no proyectamos no nos suele interesar tanto la cultura, sino la tecnología que se usa. No nos suele interesar el crecimiento, sino el sueldo inmediato que empezaré a ganar y cómo se realizan los ajustes. Nada de esto está mal per se. Y obviamente esto es una súper simplificación ya que cada individuo tiene sus propios problemas e ideas, y que puede no estar dispuesto a compartir con vos en una primer entrevista.

Una vez que la persona se unió a la empresa (porque claramente era el candidato que uno juzga adecuado) como ejercicio, nos juntamos y le muestro una especie de gráfico, donde le explico todos los roles que hay dando vueltas en el mundo del desarrollo de software así como algunos roles satélite que pueden resultarle interesantes. Hablamos sobre cada uno de ellos y cuáles están disponibles en la empresa, o en cuáles se puede ir desarrollando. A partir de aquí queda en el individuo pensar qué camino quiere tomar, o qué caminos al menos explorar.

Puede no tener una respuesta hoy, en una semana o en seis meses, pero el hecho de comenzar a proyectar a futuro es un gran ejercicio. Lo bueno de hacer esto es que en el 99% de los casos ha disparado la acción de pensar y de entender (o tratar de entender) por qué es importante enfocarse y no pasar por la vida en modo automático. Aun así, hay un 1% que te dirán que no les interesa, y eso es una definición y no una falta de la misma; una que es completamente válida y debemos permitir tomarla. Es su vida, no la nuestra, y tenemos que aceptar que no tenemos todas las respuestas. No importa si estamos en desacuerdo o creemos que se pierde un gran potencial, sólo podemos otorgar nuestro punto de vista y dejar que cada uno maneje su vida con total libertad.

Por el otro lado, para quienes manifiestan querer ser líderes de equipo, ya se puede empezar a ahondar un poco más. Hay un objetivo, aunque puede estar aún difuso, latente, indefinido. La persona sabe que quiere liderar, o al menos cree eso. Pero en general no hay una definición de “qué es ser líder” detrás de eso. Algunos desarrolladores logran bosquejar una idea formada, que quizás esté lejos de la realidad de ser líder de equipo, o quizás sea sólo una parte.

Obviamente también tenemos a quienes ya tuvieron su momento de “ahá”, es decir, que ya descubrieron parcial o totalmente qué significa ser líder y el motivo de querer convertirse en uno. Esos casos ocurren, son raros, y es muy emocionante también trabajar en ellos.

Este no es el más común de los escenarios (a veces sólo requiere un empujón). Habitualmente la idea final no es “quiero ser líder” sino “no quiero ser programador toda la vida”. En ocasiones significa “quiero continuar creciendo” y la única puerta “más o menos” accesible que han visto es la de líder de equipo. Es decir, “quiero” ser líder porque es lo que la persona cree que puede lograr. Quizás en el fondo le gustaría no trabajar y estar pescando todo el día.

Y digo líder de equipo para hacer una diferencia con líder técnico. Porque lo que en general la gente quiere es comenzar a liderar personas. Para liderar personas se necesitan desarrollar habilidades blandas bastante generales y es un excelente ejercicio no sólo desde lo profesional sino también desde lo personal. Todos deberíamos tomar especial atención a las habilidades blandas. Este artículo, si bien roza el tema de habilidades blandas, no se centra en ellas. Si no conoces el concepto, se trata básicamente de aquellas habilidades que son sociales, de comunicación, de actitudes y aptitudes, de poder acercarte a los demás. Para mencionar tan sólo unas pocas porque la lista es interminable:

• Tacto al comunicar un mensaje
• Poder escuchar las necesidades del otro sin que éste deba decírtelas directamente
• Empatía
• Sentido del humor
• Etc.

Pero cuidado, hay también muchos que tienen en claro que no quieren liderar personas, sino que quieren ser líderes técnicos reales, la voz y autoridad tecnológica de la empresa. Estas personas caen en ese 1% que ya tienen en claro lo que quieren, al menos para cierto plazo a futuro.

Entonces llegado el momento presentamos la pregunta ¿Y cómo planeas llegar a ser líder? y de nuevo, en el 99% de los casos tenemos respuestas que caen en ciertas categorías:

• No tengo idea
• Sumar años de experiencia para luego aplicar a un puesto de líder.
• Necesito aprender más de lo técnico. Quiero aprender tal framework. Quiero aprender a usar tal tecnología.

Siempre volvemos a los mismos puntos. Acá no se trata de un pobre trabajo de investigación o que la persona con la que estás hablando no es profesional. La vida nos lleva a jugarla en modo pasivo, en modo automático. Requiere de un esfuerzo activo romper ese molde en que caemos todos. Nos sentamos todos los días en frente a un monitor sin cuestionarnos por qué estamos sentados ahí, y trabajamos hasta que se hace el horario de cortar. A veces nos llenamos de orgullo, o damos el extra mile, para terminar un proyecto o resolver un problema. Pero se hace lunes de nuevo y volvemos al mismo laberinto para roedores.

Lo que necesitamos lograr es pensar. Pensar y desarrollar nuestro propio mindset (mentalidad). Desarrollar el criterio que todo lo define. Todos conocemos el caso de una organización o un grupo de managers que un día “la prioridad es la seguridad” y al próximo día quieren todo armado con alambres porque hay que salir a producción cuanto antes. Todos conocemos esos casos donde no hay criterio y es imposible saber cuáles son las expectativas del otro.

Entonces, si no tenemos idea nosotros de lo que nosotros queremos, o cómo vamos a llegar a eso y por qué, entonces somos nuestro peor enemigo. No seremos tan diferentes de ese manager que improvisa día a día y no tiene una visión clara de sus objetivos.

Debemos desarrollar nuestro propio criterio que permita explicar nuestras decisiones. Tomar decisiones sin criterio es una pérdida de tiempo, y el tiempo es el único recurso que no podemos producir. Andar por la vida en modo automático es esperar a que una oportunidad nos caiga del cielo. Todos somos el héroe de nuestra propia historia (incluso cuando somos villanos) pero si ni siquiera formamos nuestras ideas entonces solamente somos los extras de la película de otra persona. No eres el protagonista de tu propia historia si no te pones a pensar en qué quieres y cómo quieres alcanzarlo. No podrás convertirte en la estrella de tu propia carrera profesional si tan sólo miras al monitor nueve horas al día.

En la segunda respuesta, la de “sumar años de experiencia” en general estamos errados. ¿Cuántos años son suficientes? ¿Por qué los años son importantes? ¿Es para pasar un checklist de recursos humanos en la entrevista o porque realmente buscamos sacar algún valor agregado de nuestra experiencia? ¿Te fijaste cuántos años de experiencia en el rubro tienen los managers y directores de sistemas que conoces? En general, te sorprendería saber los pocos años de experiencia como desarrolladores de software que tienen muchos directivos. Incluso encontrarás muchísimos que nunca pasaron por ese rol. ¿Es la vida injusta o simplemente estás siguiendo una receta que te inventaste?

Los años de experiencia no son indicativos de nada. Porque nosotros, especialmente cuando hemos desarrollado un mindset claro, en vez de sumar 10 años de experiencia terminamos teniendo 1 año de experiencia 10 veces. He ahí el riesgo de no plantearse el futuro. Cierto es también que nos sentimos inclinados por el mercado a “juntar” años de experiencia con definidas tecnologías. Debes entender al mercado, pero también debes lograr separar lo importante de lo accesorio.

La respuesta tres es bastante común también. Para convertirme en líder necesito ser un genio en tal tecnología. Y luego de esa tecnología sale una actualización nueva, o una nueva tecnología ultra importante. Y ahora tenemos que aprender sobre ella. Debemos ser el mejor desarrollador posible. Creo que con estos pocos renglones ya podrás ver que se trata de un objetivo imposible. Porque siempre habrá nueva tecnología y siempre terminaremos corriendo tras una zanahoria colgada de un palo. Si quieres ir por el camino técnico entonces la posibilidad de continuar aprendiendo toda tu vida sobre tecnologías nuevas y llegar a un nivel de detalle importante tiene que resultarte excitante, emocionante, apasionante. Si estás eligiendo este camino, asegúrate de que sea porque sigues a tu corazón y no a tu bolsillo.

También puedes convertirte en líder siendo una suerte de mezcla que vos definas. En un RPG no solamente tienes el Guerrero y el Mago. Puedes elegir personajes que están en el medio del espectro. En la vida es igual.

Para atravesar el camino técnico debes aceptar varios hechos:

• La tecnología cambia constantemente. O te flexibilizas lo suficiente para aceptar que no puedes ser perfecto en todo o dejas de enfocarte en lo técnico.

* Podrías delegar el expertise en la gente a la que lideras.

* Ser líder no significa que debes ser el mejor en todo en tu equipo.

• No se trata de años de experiencia. Hoy mismo puedes conseguir trabajo de manager de desarrollo de software en Alemania con tal sólo 5 años de experiencia.

* Asegúrate que la experiencia que adquieras sea rica, diversa y te enseñe cosas que no sabes. No busques experiencias que sólo refuerzan tu zona de confort y te susurren al oído “eres el mejor”. No te servirá de nada salvo que sólo te interese tu ego.

• No descuides tus habilidades blandas

* Y para ello lo primero que debes hacer es ser crítico contigo mismo y comenzar a desarrollar y proyectar a futuro. Desarrolla un mindset, un criterio que guíe tus decisiones. Y para ello tienes que primero establecer la visión de tu futuro. Sin visión no hay criterio, y sin ello nos hallaremos en modo automático hasta que sea tarde. Hoy quizás estés conforme con tu puesto y creas que no lo necesitas, pero en 15 o 20 años podrías estar arrepintiéndote de no haber continuado desarrollándote. Culparás a la procrastinación, pero en realidad nunca tuviste algo por lo que ponerte a trabajar al nunca haberlo establecido. No dejaste tareas sin hacer, simplemente no tenías nada que hacer.

• Busca un coach

* Si te has decidido por finalmente hacer de tu carrera y de tu vida tu negocio entonces ahora te sentarás en frente del monitor con otra perspectiva. Es mejor no hacerlo sólo. Comienza a pensar en contratar a un coach, o pedirle a un líder que conozcas que admiras para que sea tu coach. Igualmente recuerda, puedes pedirle consejos de la vida a un profesional, pero él sólo puede hablarte de cómo llegó hasta donde él llegó. Busca un coach que refleje lo que tú quieres obtener.

• Comienza a leer y educarte a ti mismo

* Existe excelente material escrito en el mundo donde puedes escuchar de la sabiduría, los aciertos y los errores de los mejores en esto. Una vez que sepas cuál es tu visión y tu mindset podrás decidir de quiénes empezar a leer.

* Entiendo que leer no es para todos. Tampoco lo era para mí. Si te cuesta hacer el switch entonces al menos comienza a mirar videos o anotarte a cursos online. Busca la forma de entrenarte por fuera del trabajo.

Visión => Mindset => Estrategia. Lo viste en todos lados pero nunca te consideraste a vos mismo como tu propia empresa. Es momento de arrancar. La próxima vez que te sientes en tu escritorio, comienza a trabajar por ti y tu futuro, y no seas otro simple engranaje en la película de otro héroe (o villano).

Sobre el autor:

Christian Guzmán es autor del libro What Senior Developers Always Forget disponible en Amazon y actualmente trabaja como Agile Lead Consultant en Resolvit International S.A., multi-especialista técnico, líder de equipo y coach. Cuenta con 15 años de experiencia en posiciones de desarrollo de software en empresas de diverso tamaño, índole y cultura.