Pasión por la tecnología, vocación de servicio y búsqueda de desafíos
En la era digital, la información es un activo invaluable y la ciberseguridad se convierte en un pilar fundamental para proteger los datos de organizaciones e individuos de las amenazas cibernéticas. Fernando Corvalan es alumno de la Licenciatura en Gestión de Tecnología Informática en la Sede Rosario y un experto en ciberseguridad y comunicaciones, con amplia experiencia en infraestructuras civiles, militares y gubernamentales.
“Comencé en 1985, a los 13 años, con una Sinclair de 16K (ordenador británico) y un chip 8080. Programar en BASIC y luego en Assembler (lenguajes de programación) encendió una pasión por la informática que me ha acompañado toda la vida”, revela Fernando y recuerda que, tras graduarse como Técnico Electrónico en el Colegio San José, se inició en el mundo laboral en una empresa de informática que brindaba servicios corporativos y a gobiernos. “Pocos años después llegué a responsable del área técnica, y certificándome en plataformas como Novell, MS Windows NT, SCO Unix, Solaris e IBM AS/400, las cinco que dominaban el mercado de ese entonces”, explica
Paralelamente a su recorrido por el universo tecnológico inició sus estudios universitarios en Ingeniería Electrónica en la Universidad Nacional de Rosario y luego en Ingeniería en Sistemas en la Universidad Tecnológica Nacional. “La exigente carga laboral y familiar me obligaron a posponer la finalización de la carrera universitaria pero nunca dejé de capacitarme”, sentencia.
En 2021 retomó su formación académica, eligiendo la UAI “por su calidad, prestigio y flexibilidad”. “Me incliné por la Licenciatura en Gestión de Tecnología, ya que se alineaba con mi rol de liderazgo y gestión. La experiencia académica no solo me brindó herramientas de gestión y auditoría, sino que me actualizó también en lenguajes de programación y arquitecturas modernas”, confiesa.
En 1996 se sumó como socio a Kernel Informática, empresa especializada en brindar soluciones tecnológicas al sector agropecuario en la región, implementando infraestructura informática, de redes y radioenlaces. “Con la llegada de internet, instalamos los primeros nodos en la región, siendo testigos y partícipes de una revolución tecnológica que allí comenzaba”, señala.
El llamado de la ciberseguridad
La vocación de Fernando por capacitarse constantemente le permitió adentrase en el funcionamiento interno de los sistemas, lo que a principios de los 2000 despertó su interés por la ciberseguridad, un campo aún en desarrollo en ese momento. “En 2008, tuve mi primera experiencia formal en el área ciberdelito, cuando colaboré con la Justicia en la búsqueda de una menor desaparecida. Gracias al análisis de datos en línea y participación encubierta, logré proporcionar pistas que condujeron a INTERPOL al rescate de Natalia en la ciudad de Montevideo. Esta experiencia me marcó personalmente y consolidó mi camino en la ciberseguridad”, revela.
El camino emprendido por Corvalan tuvo en 2013 un nuevo hito, su incorporación al Ministerio de Defensa bajo la gestión del ingeniero Agustín Rossi, donde coordinó el desarrollo del área de ciberdefensa durante tres años, junto a un equipo de profesionales civiles y militares, estableciendo las bases de lo que hoy es la Subsecretaría de Ciberdefensa y el Comando Conjunto de Ciberdefensa.
“Mi experiencia me llevó a participar, entre otras cosas, en la protección de eventos de gran envergadura. En 2017, junto al ingeniero Fernando Villares (graduado de la Casa), nos encargamos de la seguridad electrónica de la boda de Lionel Messi y Antonella Roccuzzo, combinando técnicas de protección electrónica y ciberseguridad, experiencia que compartimos con los alumnos de la Universidad Abierta Interamericana”, relata Fernando. En esta charla denominada “La seguridad no es un juego, el futbol sí”, el experto explicó cómo evitaron la filtración de información, mantuvieron la integridad y confidencialidad de los datos, montaron el operativo de seguridad y bloquearon señales para evitar intrusiones.
En 2019, asumió el cargo de Subsecretario de Infraestructuras Tecnológicas y Comunicaciones de la Provincia de Santa Fe, donde a lo largo de cuatro años lideró proyectos clave como la gestión tecnológica durante la pandemia, la digitalización del estado, el desarrollo del plan de conectividad más grande de Latinoamérica, la digitalización del sistema de escrutinio electoral y la modernización del servicio de emergencias 911.
“Actualmente, me encuentro a pocas materias de finalizar la carrera, y llevando la conducción técnica de Madrygal Ciberseguridad, una consultora que fundamos con mis socios hace ya 4 años. Nos especializamos en brindar soluciones de ciberseguridad a empresas y Pymes de todo el país, abarcando desde la gestión de riesgos, planes de recuperación de desastres y continuidad de negocios, hasta pentesting (identificación de fallos, vulnerabilidades y errores de seguridad) y el desarrollo e integración de plataformas de seguridad personalizadas”, relata.
Cuidando la infraestructura digital
“En la actualidad, la ciberseguridad es crucial”, subraya Fernando e indica que “vivimos en un mundo digital donde la información es poder y los ciberdelincuentes están al acecho. Es fundamental tomar precauciones como desconfiar de mensajes sospechosos, verificar la identidad de los remitentes, utilizar contraseñas seguras y activar la autenticación de doble factor”.
En este tablero de ajedrez de la protección de la información, Corvalan evalúa que el impacto de la inteligencia artificial en ciberseguridad será enorme, con ataques cada vez más sofisticados de intrusión, phishing o suplantación de identidad con contenido multimedia artificialmente generado, hasta el desarrollo de herramientas de defensa complementadas con IA y Deep Learning. “Estamos ante un escenario sin precedentes, del que solo vemos apenas los primeros bosquejos y será realmente desafiante en el corto plazo”, previene.
“En definitiva, mi recorrido profesional y académico ha sido una combinación de pasión por la tecnología, vocación de servicio y búsqueda constante de nuevos desafíos durante más de la mitad de mi vida. Estoy convencido de que la ciberseguridad es un área fundamental para el desarrollo de nuestra sociedad y seguiré trabajando para contribuir a un mundo digital más seguro”, concluye.