Diego Barrozo: De la UAI a liderar Cisco, una trayectoria inspiradora en la industria tecnológica
Diego Barrozo, graduado de la carrera de Sistemas Informáticos de la Universidad Abierta Interamericana, es un claro ejemplo de cómo la pasión, la dedicación y una sólida formación académica pueden llevar a un profesional a destacarse en la industria tecnológica. Con una trayectoria marcada por Cisco, una de las empresas líderes a nivel global en redes y telecomunicaciones, Barrozo ha sabido consolidar su carrera liderando un área estratégica para América Latina, una región tan vasta como diversa.
En esta entrevista, Diego comparte cómo logró llegar a una compañía tan prestigiosa, su experiencia liderando proyectos clave en una región de grandes desafíos y oportunidades, y las lecciones que ha aprendido en el camino. Además, reflexiona sobre los cambios que ha presenciado en la industria de TI a lo largo de los años, la importancia que tuvo su formación en la UAI para alcanzar sus objetivos profesionales y los retos tecnológicos más relevantes de la actualidad.
Barrozo también ofrece valiosos consejos para estudiantes y graduados que sueñan con trabajar en grandes corporaciones tecnológicas, brindando una mirada inspiradora sobre lo que significa abrirse camino en un sector tan competitivo como dinámico. Acompáñanos a conocer más sobre su historia y sus perspectivas en esta conversación llena de aprendizajes y motivación.
¿Cómo llegaste a ocupar el puesto de IT Manager LATAM en Cisco? ¿Qué hitos destacas en tu camino hacia este logro?
Como todo en la vida, existe un componente de “suerte” o de “estar en el lugar indicado en el tiempo indicado” en esto de la carrera profesional. Pero por supuesto, por más que tengas toda la suerte del mundo, si no estas preparado para afrontar esas propuestas, es probable que no tengas éxito a largo plazo. Mi carrera en Cisco comienza de bien abajo en el área de IT, prácticamente ayudando a construir los cimientos de la organización. En esas épocas (hace ya unos 25 años), todo era muy diferente a como es hoy. Internet apenas estaba empezando, nos comunicábamos remotamente a través de modems por dial up, las notebooks eran grandes y pesadas y la telefonía celular parecía más un cuento de ciencia ficción que una realidad. ¿Datos Móviles?: No. ¿Video llamadas?: Solo en las películas. ¿Sistemas basados en nube?: Olvidate. Dábamos soporte en formas que hoy pueden parecer retrogradas, con recursos relativamente escasos y con procesos bastante rústicos. Y ahí, entiendo, está el valor que pude acarrear durante todo este tiempo. Fui testigo y protagonista de un gran salto tecnológico e innovador que marco las organizaciones para siempre. Así fuimos armando no solo lo que es Cisco en el país, sino también en la región, compartiendo las experiencias y lecciones aprendidas en todos los países. La empresa fue creciendo, y por ende la demanda tecnológica interna también lo hacía, necesitando más recursos, hasta que la compañía decidió crear una gerencia regional. Debo aclarar que no fui la primera opción. Hubo otros IT managers antes que yo, lo cual me dio el impulso y la motivación para seguir creciendo y aprendiendo, hasta que cuando se me presento la oportunidad, sentí que tenía todo el conocimiento y skills necesarios para aceptar el desafío. Y ahí comprendí que todo lo que me había llevado hasta acá, todo el esfuerzo y las horas invertidas, habían valido la pena. Era un puesto soñado para mí, un objetivo que quería alcanzar y creo que la experiencia, la educación y la perseverancia finalmente dieron sus frutos.
Cisco es una empresa líder en tecnología. ¿Qué significa para ti liderar un área tan estratégica en una región tan amplia como América Latina?
Es un desafío de todos los días, el cual es super gratificante a veces, y otras puede resultar de lo más frustrante. Sabemos que Latam tiene estos vaivenes que pueden resultar hasta “delirantes” para una persona que lo ve de afuera y que no comprende nuestra forma de hacer negocios, nuestra cultura, nuestra herencia. En Cisco, la mayoría de las implementaciones tecnológicas se perfilan en la casa central en USA. Y luego, se “bajan” hacia las otras regiones. Una de nuestras principales tareas en estas situaciones, es ver como adaptamos esas soluciones a la realidad de nuestros países. Y ahí entra en juego un montón de factores internos y externos, como la situación sociopolítica del país, la cultura de la gente y la forma en que trabajan, la disponibilidad de los recursos, las leyes de telecomunicaciones, protocolos aduaneros y un sinfín de cosas que tenemos que ir observando. Nuestra idea siempre es ofrecer los mismos servicios, con las mismas características, beneficios y tecnología a todos nuestros empleados, no importa en que país vivas, y no importa desde donde trabajes. A esto internamente lo llamamos “Equal Citizenship” (algo así como Ciudadanía igualitaria), y es hoy por hoy algo que en Latam tomamos muy seriamente, porque en el pasado, teníamos una desigualdad terrible (en términos de acceso a IT) entre un empleado de Brasil y uno de El Salvador o Guatemala. Gracias a estos saltos tecnológicos que mencione antes, a nuestra comprensión de estos factores de riesgo y al hecho de la consolidación de los servicios de IT, pudimos ir creciendo en nuestra cobertura, logrando hoy un control que quizás parecía imposible un par de décadas atrás. Y así entendimos que nuestra infraestructura y nuestra organización era un modelo que muchas otras empresas añoraban, con lo cual decidimos salir y contar nuestras experiencias. A ese programa lo llamamos “Cisco on Cisco”, y contamos a nuestros clientes y socios de negocios, como Cisco IT implementa su tecnología y sus procesos. Realmente nos ha dado muy buenos resultados, logrando que Cisco IT se proyecte puertas afuera de la empresa.
¿Cuáles son los mayores desafíos tecnológicos que enfrentas en tu rol actual?
Te diría que son 2. El primero viene de la mano de los proveedores, y el segundo, de la cobertura de comunicaciones y acceso a redes. No quiero sonar “cliché”, pero es una realidad que nos pegó de lleno: hubo un antes y después de la pandemia. En Cisco hacemos teletrabajo desde 1995. No era novedad para nosotros. Pero el nuevo modelo de trabajo hibrido incremento la demanda de estas tecnologías en forma exponencial. Y eso trajo aparejado situaciones nuevas. Recuerdo en una presentación que estábamos haciéndole a un cliente sobre este tema, le dijimos: “antes solo teníamos una red para administrar: la corporativa. Hoy, estamos administrando más de 3500 redes…porque cada casa de nuestros empleados es una red diferente que tenemos que soportar”. Y recuerdo que ese cliente estallo de la emoción, porque estaban pasando por un desafío similar, que le significaba un cambio interno en su operatoria que no lo dejaba dormir. Entonces, la demanda de equipamiento “home office” se incrementó, y nuestros proveedores se vieron sobrepasados de pedidos, lo cual se convertían en nuevos desafíos a la hora de entregar esos servicios. Por supuesto, a eso tenes que sumar tiempos de importación, aduanas, problemas de tipo de cambio, homologaciones, etc. Y después vino el tema de las coberturas. La gente se empezó a mover a otras áreas. El típico: “ahora que no tengo que ir a la oficina todos los días, me mudo al campo” se hizo realidad por todos lados. Y las coberturas de red en algunos lugares resultaron desafiantes. ¿Como lo resolvimos? Trabajando caso por caso. Utilizando tecnologías de conectividad alternativas, que nos pudieran garantizar que nuestros empleados puedan desarrollar sus tareas efectivamente. Si bien hoy está todo mucho más estabilizado y con procesos más desarrollados, aun acarreamos ciertos problemas que nos gustaría pulir aún más. Pero la realidad ha mutado y creo que para siempre. Hoy el rol del IT Manager y de sus grupos de trabajo tiene que considerar nuevos aspectos a la hora de diseñar los servicios de IT, lo cual sin duda traerá aparejados nuevos desafíos.
¿Qué importancia tuvo tu formación en la UAI para alcanzar tus objetivos profesionales?
Lo que más me ayudo fue la multidisciplina. En mi carrera de la UAI, curse muchas materias de diferentes temas que me ayudo a crear mi “cultura general” en materia de IT. Temas diametralmente opuestos pero que en algún punto se cruzaban, como Bases de Datos vs Encripcion y Seguridad. Redes IP por un lado, y Programación Orientada a Objetos por otro. Arquitectura de Sistemas en una mano, y Administración de proyectos en la otra. Electromagnetismo y Estado Solido los lunes, Lógica y Estadística los miércoles y Matemática Avanzada los viernes. Eso, creo yo, es lo que forma a un verdadero profesional de IT. Quizás no utilices todo eso todos los días (hace bastante que no me siento a programar, te soy sincero), pero te ayuda enormemente a no quedar desentonado cuando hablas con otra persona de esos temas, o cuando lees algo nuevo, o cuando encaras un proyecto con múltiples tecnologías. Todo eso hace que puedas “ver más allá” cuando te presentan un problema. En el momento que te lo están explicando, en tu cabeza ya estas moldeando las diferentes capas de la solución. O, al contrario, cuando te muestran una app o tecnología nueva, automáticamente haces la “ingeniería inversa” para entender cómo funciona. Por eso creo que cada materia, cada aprendizaje y cada paso que das en tu carrera es super importante, por más que en ese momento parezca irrelevante y sin sentido.
¿Hay alguna experiencia o docente en la universidad que haya marcado tu carrera de manera especial?
¡¡¡Claro que sí!!! La relación docente-alumno es una de las más enriquecedoras. Y en la UAI, contábamos con un grupo de profes que iban más allá de la materia. Se puede decir que terminábamos prácticamente siendo amigos. Recuerdo que el aula no era suficiente. Continuábamos nuestras discusiones en el bar de la esquina, casi todos los días. Muchos nos decían “si queres continuar, mañana estoy en la sede de Lomas de Zamora…venite” . El “hambre” que teníamos de aprendizaje, era directamente proporcional a las ganas que tenían nuestros profes de enseñarnos. Y esto se hacía más evidente con las materias más complejas. Y también, en aquellas materias o temas que, por algún motivo u otro, yo ya tenía conocimiento. ¿Y ahí entrabamos en modo “debate” …” porque lo explicas así profe, siendo que lo podés encarar de otra forma?” Recuerdo que algunos profes nos dijeron que también aprendieron mucho de nosotros…y fueron los mismos que, al recibirnos, inmediatamente nos llamaron “colegas”. Pero si hay algo que también me llevo y me marcó mucho fueron mis compañeros. La mayoría de mis compañeros trabajaban y estudiaban al mismo tiempo. Y el ver la realidad de cada uno, entender las diferencias de las empresas en las cuales trabajaban y como cada una aplicaba IT de una manera diferente, y verlos en lo que se convirtieron hoy, es algo invaluable. Porque sigo en contacto con muchos de ellos a través de las redes y a través del trabajo en si (siempre nos cruzamos en algún evento). Y eso es algo, que no conseguís fácilmente en cualquier lugar.
¿Cómo sentis que la UAI prepara a los estudiantes para enfrentar el dinámico y competitivo mundo de la tecnología?
Creo que la UAI es el vehículo principal en este viaje que como alumnos estamos decididos a encarar. Dentro de ese vehículo, hay una serie de componentes que, van a interactuar entre sí para lograr un objetivo determinado. Ahí entran docentes, personal administrativo, ayudantes, alumnos, ex alumnos, empresas, etc. Entre todos, van a colaborar en nuestra educación y formación. Gracias a todos esos puntos de vista diferentes, se logra tener un panorama certero de los que nos va a esperar afuera. Bien lo dice la pregunta: es un mundo dinámico y competitivo, y yo le agregaría desafiante y exigente también. La UAI tiene algunas herramientas complementarias muy interesantes, como las pasantías, los intercambios estudiantiles, los acuerdos con otras Universidades, la bolsa de trabajo, los seminarios y eventos (por nombrar algunos) que nos ayudan a ir más allá del aula y conectar con ese mundo exterior al cual aspiramos. Y todo eso se concentra en la UAI, por eso creo que es una elección muy buena como Universidad.
Cisco es conocida por su innovación en redes y tecnologías de comunicación. ¿Cómo es liderar proyectos en una empresa de esta magnitud?
Es muy gratificante. Cisco es uno de los gigantes tecnológicos del mundo, y como tal, presta mucha atención a la implementación de tecnologías puertas adentro. Por ende, el acceso a recursos es muy grande y diverso. Además, siempre en Cisco decimos que nuestro departamento de IT es el “cliente cero”, adoptando nuestra propia tecnología en forma muy temprana. He tenido la suerte de participar en implementaciones tecnológicas que han tenido un gran impacto en la forma en que trabajamos, aprendemos y vivimos, como las primeras redes Wifi, los primeros sistemas de Telefonía IP, los revolucionarios equipos de Telepresencia, los sistemas de videovigilancia IP, switches de fibra óptica, routers con tecnologías de SD-Wan, VPN’s con accesos multipuntos, teléfonos celulares inteligentes y muchos otros más. Pero también, como todo en la vida, tiene su cuota de complejidad. En especial en nuestra región. Y más aún cuando nos toca trabajar con personas de otras geografías. Y es ahí donde tenemos que prestar especial atención en la forma en que trabajamos con personas de otras culturas y zonas horarias (como Asia con India y Oceanía con Australia), que nos presentan situaciones especiales a considerar. Por otro lado, tenemos un montón de procesos y políticas que respetar. Si bien tenemos un gran espacio para la innovación y creatividad, no podemos dejar de observar esas reglas que nos hacen, definen y ordenan como grupo. Agile, ITIL y un sinfín de siglas que tenemos que aprender y efectivizar día a día. Pero lo más interesante, creo que viene de la mano de cómo nos organizamos en equipos de trabajo especializados, para llevar a cabo los proyectos. Disponemos de una amplia gama de profesionales que aportaran lo suyo, no importa lo que estemos tratando. Por ejemplo, en mi equipo cuento con una persona que es especialista en toda la parte de infraestructura de red (el está en México), otra persona que se encarga de todo lo que es Ciberseguridad (desde Costa Rica), un “genio” de las computadoras, protocolos de comunicación y sistemas operativos (aquí conmigo en Argentina), una especialista en sistemas de Colaboración y Video (que vive en Brasil), más analistas e ingenieros de sistemas que nos asisten de una forma u otra desde Chile, Perú, Colombia, Guatemala, Republica Dominicana, Puerto Rico, etc.…Entre todos, le vamos dando forma al proyecto, donde cada uno va aportando sus conocimientos y van liderando la parte en la cual se desenvuelven mejor, pero sin perder de vista lo que hace el otro. El hecho, además, de que cada uno viva en un lugar diferente, nos ayuda mucho a la hora de evaluar esas diferencias que mencionaba antes. Esta forma de trabajo nos ha hecho crecer como equipo (ya que antes, cada uno trabajaba para su país y nada más), generando oportunidades de desarrollo que cada uno explotara de forma diferente, pero siempre pensando en un objetivo común.
Desde que te graduaste, ¿cómo has visto evolucionar la industria de TI?
Por mi edad y por la generación a la que pertenezco, he tenido el privilegio de observar y vivir la mayor evolución tecnológica en IT. Y el hecho de trabajar en Cisco, me dio acceso a la primera fila en ese “show”. Mi primer contacto con este mundo fue a los doce años, cuando en la casa de un amigo me tope con una “home computer” (era una Commodore 64). A partir de ahí, lo vi todo. Vi como esa caja que se conectaba al televisor, se convertía en una PC. Vi como la PC se transformaba en una notebook. Pude observar como el “Movicom Motorola” se volvió un Iphone. El coaxial que dio paso al UTP. El UTP, al Wifi. De los BBS por modem, fuimos a los sitios web por ADSL. Y ahora por fibra óptica. Del video club del barrio a Netflix. Del taxi en la parada de la estación a Uber. De redes Lan, a las Wan, a los Datacenters, a la nube…y ahora la Inteligencia Artificial. Todo cambio en términos tecnológicos y continúa cambiando. ¿Desde que me gradué? Por supuesto…todo ha evolucionado salvajemente. Basta con decirte que mi graduación fue en al año 2004. Pero si me “pellizcas” un poco, te cuento que a mí me gusta pensar que los cambios realmente profundos fueron pocos. Y que lo demás, son interpretaciones o casos de uso diferentes. Por ejemplo, te diría que una tecnología revolucionaria fue el GPS. El hecho de poder localizar un punto en el globo y de ahí poder informarlo es genial. Esa es una tecnología de base. Y con ella, se desprenden cosas como Waze, Uber, Life 360, Find My, etc. Otra puede ser la fibra óptica, que permitió expandir las tasas de transferencias de datos. Y eso abrió la puerta a nuevos modelos (como la nube por ejemplo). Pero si analizas bien fino, veras que la nube no es más que un conjunto de servers en algún datacenter, pero que tiene una potencia gigante para procesar y transmitir datos. ¿Que tiene de diferencia mi querida Commodore 64 con la ultima Apple Mac Air? Mil cosas seguramente…pero la “esencia” es casi la misma.
¿Qué consejos darías a los estudiantes y graduados que aspiran a trabajar en grandes corporaciones tecnológicas?
Que se preparen para entrar en un mundo de constante cambio y aprendizaje. Siempre bromeo con mis amigos que son profesionales en otras carreras “vos sos Contador…estudiaste en la facu y listo…en cambio yo, tengo que estudiar todos los días de mi vida”. Bromas aparte, hay algo de real en esto. Todos los días hay algo nuevo en IT. Todos los días sale una app nueva, un producto nuevo, algo que se reinventa. Estar en las grandes corporaciones tecnológicas requiere esa dedicación. Esa actualización constante. Ese aprendizaje infinito. Y que no bajen los brazos. Entrar en estas grandes empresas requiere tiempo. Es muy valioso hacer experiencia en empresas menores. Eso te puede aportar un panorama que las corporaciones aprecian mucho. El hacerte “de abajo”. La preparación y educación es clave. No es fácil estar en IT. Lo tenes que amar y odiar al mismo tiempo. Y la parte del odio te va a impulsar a aprender más. Porque lo vas a querer saber todo. ¿Nerd? No…yo lo llamo Ingeniero.
¿Qué habilidades técnicas y blandas consideras indispensables para sobresalir en la industria tecnológica actual?
Desde mi punto de vista, las blandas son más difíciles de adquirir que las técnicas. Creo que un ingeniero o un estudiante de ingeniería puede adquirir cualquier habilidad técnica rápidamente. Estudiándola, experimentándola, entendiéndola…no deberían tener ningún tipo de problema. Porque está en su naturaleza, en su ADN de “tecnólogo”. Ahora con las blandas, te diría que hay 2 fundamentales, y vienen de la mano. La primera tiene que ver con el tema de las relaciones con las personas. Las empresas las hacen las personas. Quienes implementan tecnologías en las empresas son las personas. Quienes deciden a quien contratar en las empresas son las personas. Por eso, es fundamental desarrollar correctamente relaciones. El mito del “super ingeniero que sabe todo y que trabaja encerrado en una habitación sin hablar con nadie” no va más. Hoy se trabaja en equipo. Y en algunas organizaciones, la competencia interna puede ser muy agresiva. Existe un cierto factor de “manejo político” que hay que tener en las empresas, y que a veces hay que saber jugarlo para obtener resultados. Y eso se logra con relaciones. Hace mucho tiempo, una jefa que tuve me dijo “no importa lo que sepas…importa a quien conoces”. La segunda, es Idiomas. No hay nada más efectivo para poder comunicarse con otra persona que hablar su mismo idioma. Recuerdo otro jefe que tuve, al cual le estaba preguntando si él estaba satisfecho con mi nivel de inglés, me dijo: “tu mayor fortaleza no es que hables inglés, sino que hables español, porque yo no lo hablo y eso te diferencia de mi” Si nos centramos en la realidad en la que estamos parados (Latam), te diría que Ingles y Portugués como mínimo. Y también es muy útil entender las diferencias de español entre los diferentes países. Algunas expresiones nuestras pueden resultar ofensivas en otro país. Algunos gestos nuestros puedes ser obscenos en otro lado. Comprender esas diferencias es clave. Mezclar todo esto puede ser frustrante a veces, por eso es super importante mantener siempre una actitud positiva. Vas a tener muchos vaivenes, muchos altibajos. Épocas de éxito y épocas de incertidumbre. Meses super ocupados y temporadas con pocos proyectos. Las grandes empresas son así. Pero esta en uno el seguir empujando, seguir aprendiendo, seguirse moviendo. Hoy todo es tan dinámico y rápido, que el modelo que algunos aprendimos de nuestros padres (el entrar en una empresa, trabajar toda la vida en la misma y jubilarse) parece medio utópico. Las empresas se agrandan, se achican, se fusionan, se venden, se compran…la gente es contratada y despedida todo el tiempo. Así como la forma de trabajar ha cambiado a causa del trabajo hibrido, la forma en que las empresas manejan el personal también ha cambiado drásticamente. Y al final del día, lo único con lo que vamos a contar realmente es con nosotros mismos. Con nuestros conocimientos, nuestras habilidades, nuestra red de contactos y nuestra experiencia, lo que nos va a servir, sin lugar a duda, para continuar en nuestra carrera profesional.
¿Cómo ves la relación entre la formación académica y las demandas de la industria tecnológica?
Dada la vertiginosidad de esta industria, creo que es el gran desafío que tienen las Universidades. ¿Que contenido incluir en la carrera que sea relevante hoy? ¿Como puedo asegurarme de que ese contenido no quede obsoleto al tiempo que los estudiantes egresen? Las Universidades tienen que mirar hacia el futuro constantemente y actualizar sus planes de estudios en forma acorde. ¿Por ejemplo, hay Universidades hoy que tengan materias relacionadas con Inteligencia Artificial? Pero también, no abandonar las bases, contribuyendo siempre a crear esa “cultura general de IT” que hablaba al principio. Yo creo que el estudiante sabe lo que va a encarar y no puede “encargarle” todo el paquete a la Universidad. Existe un gran grado de responsabilidad que el alumno quizás tenga que procurar con otras fuentes, pero siempre entendiendo que la Universidad es el núcleo.
¿Qué valores o aprendizajes de tu paso por la UAI sigues aplicando en tu trabajo diario?
Creo que esta pregunta sería un resumen de todas las anteriores. La UAI me dejo amigos, experiencias, conocimiento, contactos y relaciones. Me enseño disciplina, respeto, organización y perseverancia. Sabemos que es un mundo competitivo, pero también que estamos en una era donde el conocimiento es un activo que hay que tener si o si para poder ser exitosos en el mundo laboral. ¿Que mejor lugar para aprender cosas nuevas que una Universidad? Es verdad que al final del día, es nuestra personalidad quien nos define. Pero la educación académica ayuda a formar esa personalidad. Que luego, se verá reflejada en lo que hacemos cada día.