AÑO NUEVO CHINO: POR QUÉ SE CELEBRA
Por Federico Di Stefano. Estudiante de UAI y Secretario del Consejo Argentino Chino. Contacto: fdistefano@consejoargentinochino.org
El día de hoy, 12 de Febrero, se celebra en China el año nuevo chino o ¨festival de la primavera¨ como también es conocido. Esta celebración es una fiesta que se caracteriza por representar, por sobre todas las cosas, la unión familiar y es sin lugar a dudas, el momento más feliz del año. El deseo de reunirse en familia es tan grande, que durante este periodo tiene lugar la mayor migración del planeta en donde, hasta antes de la pandemia, se realizaban más de 3,000 millones de desplazamientos en auto, tren o avión con el fin de viajar desde los lugares de trabajo hasta las casas natales.
Si bien este año, el año nuevo chino se celebra el día 12 de Febrero, esto no es siempre así ya que la fecha de celebración de esta fiesta se encuentra regida por el calendario lunar, lo que hace que cada año de nuestro calendario gregoriano la fiesta variara de día y se celebrará entre el 21 de Enero y 20 de Febrero.
Pero la llegada del año nuevo chino no siempre fue un momento de celebración. Cuenta la mitología china que mucho tiempo atrás vivió una criatura llamada Nian. Este monstruo, muchas veces retratado como mitad dragón y mitad unicornio vivía en las profundidades del mar y cada año, durante las vísperas de año nuevo emergía de las profundidades para sembrar el terror y matar a los habitantes del pueblo y al ganado. El terror de los aldeanos los llevaba a esconderse en las montañas hasta que Nian hubiese vuelto al lecho marítimo.
Un día, un extranjero llegó al pueblo en las vísperas del año nuevo y a pesar de la advertencia de los habitantes, decidió no escapar a las montañas y con el permiso de un aldeano se quedo en una casa para enfrentar al monstruo.
Al remontar a la superficie, Nian, hambriento, notó extrañamente una luz en una de las casas y se dirigió hasta allí a toda velocidad. Al llegar a la puerta se detuvo pasmado al ver un papel rojo colgado en la puerta. A los pocos segundos, una batería de petardos con su luz y ruido, cegaron y ensordecieron a Nian que quedó aturdido y sin posibilidad de reacción. Al ver esto el forastero salió de la casa completamente vestido de rojo, lo que hizo que el monstruo huyese aterrado al fondo del mar.
Al volver al pueblo, el forastero le contó a los habitantes del lugar que los ruidos fuertes, las luces brillantes y el color rojo eran las tres cosas que ahuyentaban al temible monstruo.
Desde ese día se ha convertido en tradición en China pegar dísticos escritos en papel rojo en las puertas de la casa durante año nuevo chino, se encienden petardos (algunas ciudades como Shanghai ya los han prohibido) y se encienden farolas rojas en las calles. Con todos estos recaudos, China y los ciudadanos chinos viven un año más alejados del terror y pueden festejar con alegría la llegada de un nuevo año y sobrepasar a Nian (Guo Nian) 过年.