Una especialista de la UAI opinó en Clarín sobre las pantallas digitales en los niños

Mariana Sartori, doctora en Psicología e investigadora en la Universidad Abierta Interamericana, fue consultada por periodistas del diario Clarín en cuanto los efectos y las recomendaciones del uso de las pantallas digitales en los niños.

“Que los niños y niñas manipulen estos dispositivos desde muy pequeños, elijan videos, los observen, reconozcan personajes e incluso salteen publicidades no es sinónimo de que comprendan las imágenes y puedan aprender de ellas”, aseguró Mariana Sartori, para el diario Clarín.

En la nota que se titula “Pantallas e infancia: ¿qué comprenden los niños hasta los 3 años?”, la especialista de la UAI explica que “Para aprender de las tecnologías es necesario comprender simbólicamente las imágenes proyectadas. Es decir, entender que aquello que se observa en la imagen representa algo que puede existir en la realidad, y esto a edades tempranas es todo un desafío”.

Con proyección simbólica, Sartori quiere decir: “que el niño o niña vea al objeto en sí mismo y a través de él aquello que representa. Así, la comprensión de un objeto simbólico implica cierta flexibilidad cognitiva, que permita mantener activas y de manera simultánea dos representaciones mentales: la del objeto y la de aquello que representa, estableciendo relaciones entre una y otra”.

Para su tesis doctoral, la investigadora de la UAI realizó un estudio sobre la interacción entre niños y pantallas digitales. En la misma, participaron 400 madres, padres y adultos responsables y más de 120 niños. Ella llegó a la conclusión “que a edades muy tempranas (antes de los tres años) las tablets resultan más interesantes por lo que son y no por lo que evocan”.

Para finalizar, Sartori le dijo a Clarín que “si bien los niños y las niñas manipulan el dispositivo, no logran emplear la imagen con fines simbólicos y entender que es una representación de otra cosa que puede emplearse con fines determinados. Los niños y las niñas pudieron utilizar simbólicamente una tablet a los tres años y sólo bajo ciertas condiciones: cuando un adulto guiaba explícitamente y no se enfatizaba como un juego”.

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