“Es buenísimo que una universidad tenga una radio”
Franco Salomone es un reconocido periodista de Argentina. A lo largo de su carrera ha trabajado en medios como Telefé, TN, Radio Mitre, Radio El Mundo y Radio Rivadavia, entre otros.
Aunque está retirado de la televisión, conduce el programa llamado Charla Confidencial, emitido los jueves a las 14 hs por Conexión Abierta, la radio de la Universidad Abierta Interamericana. Allí propone un enfoque ameno, y al mismo tiempo profundo, de cuestiones de la cultura, la economía, la política y distintas problemáticas sociales de nuestro tiempo.
Nos comunicamos con él para que nos cuente más sobre su carrera y sus pensamientos sobre los medios de comunicación
- ¿Qué tan importante es que una universidad cuente con una radio?
Es importante desde el punto de vista de la capacitación que le puede dar al alumno que está en la carrera de comunicación. Pero al mismo tiempo favorece a todas las demás carreras por igual. Que un alumno tenga la posibilidad de tener a profesores, personas que trabajan en la radio, que no tengan la necesidad de desplazarse a otro lugar, o que simplemente, tengan la teoría y no la práctica, le da un valor agregado enorme a la radio. Es buenísimo que una universidad tenga una radio.
- ¿Qué opina usted de las radio online?
Yo la subestimaba un poco hasta que empecé a trabajar en Conexión Abierta. Trabajé en varias de las radio más importantes de Argentina, por ejemplo Radio Rivadavia de José Muñoz, Radio Mitre y Radio Del Plata. A mí lo que me parece es que estamos en un periodo de transición que empezó aproximadamente hace unos diez años, que personalmente, me mostró su nivel óptimo cuando el que era Presidente de los Estados Unidos en ese momento, Barack Obama, para hacer un anuncio importante sobre el final del mandato, eligió una radio por internet.
Me parece que estas radios son el futuro, tanto es así, que las radios AM están fundidas y las radios FM están mal. Y Conexión Abierta, es una prueba de cómo se puede seguir haciendo radio con figuras, porque aquí hay muchas, y también hay gente que está empezando y futuras figuras. Además, tiene una llegada que, lo único que necesita, es un poder mayor de convicción hacia el oyente, es decir que éste se saque ese prejuicio que yo mismo tenia. Las radios por internet llegaron a ocupar un lugar indispensable en lo que es el nuevo universo de radiodifusión y de comunicación audiovisual y escrita.
- Con la cantidad de diarios por internet que existen, ¿Usted cree que los diarios papel van a desaparecer?
Nosotros siempre venimos 30, 40 y hasta 50 años detrás del primer mundo, y fundamentalmente detrás de Estados Unidos. Yo creo que si todavía no desapareció el diario de papel en los EEUU va a ser muy difícil que desaparezca acá. Sí va a haber una presencia equitativa entre lo que es la pantalla y el diario de papel, con una tendencia a que la computadora y los portales de noticias se coman al papel, pero no lo veo en un futuro inmediato. Si ocurre, ocurrirá mucho más adelante, pero la posibilidad existe.
- ¿Qué le recomienda usted a los alumnos que están empezando periodismo?
Yo estaba terminando la carrera de periodismo y tenía un amigo que estaba trabajando en Radio Rivadavia, y me dice “Venite que te lo presento a Antonio Carrizo (periodista de Rivadavia)”. Cuando fui, me lo presenta y mi amigo le dice a Antonio: “¿Qué le recomendás a este pibe que está empezando?”. Entonces me dice: “pibe, hacete escribano público”.
Pasan los años y yo estaba como columnista en un programa de Fernando Bravo en Radio Del Plata, ese día estábamos haciendo dúplex y nos tocó saludar al programa de Carrizo. Entonces, al final le recuerdo esa anécdota y se hizo un silencio muy incómodo porque él debía pensar que yo le iba a recriminar, pero le digo: “¡Tony, tenías razón!”.
Entonces, el consejo que yo les doy a los alumnos que están empezando es este: prepárense para ganar muy poca plata al principio, traten de tener un trabajo en simultáneo mientras se van consolidando en la profesión, no traten de cargarse de responsabilidades familiares, más que nada si son jóvenes, y si no tienen vocación dedíquense a otra cosa. Y siempre leer y leer, tienen que tener tendencia a la lectura. Leer lo que sea, ensayo, ficción biografía, y por supuesto leer todos los diarios, todos los días.
- ¿Por qué eligió el periodismo?
Mi viejo quería que yo sea carpintero porque él era del campo, tampoco había terminado la escuela primaria y trabaja en el Correo Central porque lo habían hecho entrar ahí, entonces quería que mi hermano y yo tengamos un oficio.
Me quiso enseñar albañilería que era lo que él hacía y no funcionó. Yo no servía para nada que sea manual. Entonces le dije que quería ser periodista. Yo soñaba con eso. Tengo un sueño que se me repetía siempre que era que yo tenía que ir a cubrir algo a una montaña y yo la escalaba. Por el periodismo viajé mucho, conozco 45 países. Viví en Europa y en Canadá. Yo me di el gusto de hacer lo que quería y multiplicado por diez, que fue trabajar en informativo de televisión y viajar. A veces me bajaba de un avión en Israel y a los 15 días me mandaron a cubrir la Masacre de Waco. Un día me llaman a las 18 hs. a mi casa desde Telefé diciéndome que a las 20 llegaba una moto con los viáticos para viajar a Marbella.
- ¿Cuánto cambió el periodismo desde que usted empezó hasta hoy en día?
El cambio pasó fundamentalmente por lo técnico. Después es siempre lo mismo. El periodista íntegro, entero 100% es el periodista de medio gráfico. Porque vos entrás a un medio gráfico y te dicen “vos vas a trabajar en policiales o en general” y si vas progresando te mandan a política o a gremiales.
Hay 4 o 5 casilleros donde entra el periodista y se dedica exclusivamente a eso. No hay nadie que sepa más que ese tipo, y los que llegan lo hacen por suerte o por capacidad, pero en el camino quedaron muchos.
En cambio, en la televisión te mandan a hacer una vecinal, es decir un pozo que se había hecho en una calle y los vecinos reclamaban, volvías y te mandan a entrevistar a Henry Kissinger que habían llegado a Ezeiza. Yo volví de un viaje a Nueva York para Canal 11 y automáticamente me mandaron a Urdampilleta, un pueblito donde estaba haciendo campaña Cafiero cuando le ganó la Provincia de Buenos Aires a Cassella. Nunca podés ser un muy buen periodista si estás todo el día así. Lo que pasa es que se da esa sensación.
- ¿Cuánto tienen que ver las redes sociales con la desinformación hoy en día?
Muchísimo. No sólo con la desinformación, sino que también con la información falsa que eso es peor. Estar desinformado es que no te enteraste. Ahora, que te enteraste de algo que es falso, peor todavía. Cuando empezó Twitter en Argentina con todo el furor hubo varios canales de noticias que se mandaron macanas muy grandes con muertes. En el periodismo, matar a alguien es algo gravísimo, para un medio de comunicación en términos de credibilidad es muy complicado.
- ¿Está conforme con la carrera que usted hizo?
En un 80%. No me falta nada para completar ese 20% restante, pero ya no lo puedo arreglar. Me hubiese gustado hacer mejor muchas cosas que hice y que ahora las veo y digo “Que mal hecho que está esto”, o “¿Este era yo?”. Pero lo más importante es decir “Yo puedo”.