Profesional que salva vidas
“Estudié Medicina porque siempre quise estar en el lugar donde pasan las cosas, me da la oportunidad de ayudar a la gente y hacer la diferencia tanto en una persona como generar un verdadero impacto social”, asegura el Dr. Adolfo Savia, graduado en la Sede Rosario.
El Dr. Savia es especialista en medicina de emergencia, jefe del Servicio de Emergencias del Sanatorio Anchorena de la Ciudad de Buenos Aires, coordinador de ACUDIR (servicio de emergencias médicas, urgencias y traslados programados) y presidente del Consejo de Emergencias de la Sociedad Argentina de Medicina. De su paso por la Universidad recuerda que “la autonomía y el ejercicio en el pensamiento crítico han sido herramientas fundamentales en mi ejercicio profesional. Es muy importante estimular durante el grado la capacidad de tomar decisiones basadas en la evidencia, pero a su vez poner en contexto esas decisiones en el entorno donde uno se desarrolla para lograr el mayor impacto positivo”.
Actualmente continua su formación profesional siendo parte del Doctorado en Ciencias Médicas en la UAI, transitando el segundo año y trabajando su tesis sobre la optimización del protocolo de ACV (accidente cerebrovascular).
- ¿Por qué elegiste especializarte en emergentología?
- La emergentología es una especialidad única, te da la posibilidad de entrar en la vida de las personas por poco tiempo, en su peor momento, y accionar rápidamente para salvar su vida, disminuir las secuelas, calmar el dolor, consolar y cuidar. También tiene un rol fundamental en la logística, planificación y gestión de incidentes críticos. Se requiere un alto nivel de preparación técnica, así como un perfil que permita operar en circunstancias que, en principio, pueden no ser las más controladas y ordenarlas, siendo una de las prioridades para lograr el éxito en la atención. A su vez, la relación médico paciente es única, ya que estos no eligen a su emergentólogo, pero él sí elige esta especialidad. Esto genera una dinámica muy asimétrica y una carga de responsabilidad enorme.
- ¿Cuáles son las principales responsabilidades de un servicio de emergencias?
- Los servicios de emergencia, tanto hospitalarios como prehospitalarios, constituyen el primer contacto del paciente con una enfermedad grave, o potencialmente grave, con el sistema de salud. Se encargan de la categorización de riesgo, evaluación, estabilización y toma de decisiones iniciales en una gran cantidad de patologías clínicas, traumáticas, quirúrgicas, obstétricas, pediátricas, etc. Es la más inter y transdisciplinaria de las especialidades ya que interactúa y se nutre de todo el saber médico, pero también de aquellas profesiones conexas como bomberos, policía, o rescatistas, reconociendo en cada uno de ellos un referente en su área de experiencia. Los servicios de emergencias operan 24 por 7, entrenan, planifican y se preparan para poder dar siempre respuesta a las necesidades con las que sus comunidades los desafían.
- ¿Cuáles son las patologías preponderantes que deben atender?
- En los servicios de emergencia se atienden todas las patologías agudas o crónicas que presentan complicaciones y que requieran intervención rápida. Se destacan las acciones en el trauma grave, el ACV, el infarto cardíaco, la sepsis y todas las patologías tiempo-dependientes.
- ¿Cómo se vio alterado el trabajo emergentológico a partir de la irrupción del COVID?
- El COVID modificó por completo nuestra dinámica, requirió adaptación estructural, mucha capacitación, contención y gestión de los recursos para poder ofrecer a cada paciente lo que requiriera. Aun en los peores meses de este año, todos nuestros pacientes recibieron un muy alto estándar de atención, requiriendo enormes sacrificios por parte de los equipos que conduzco. Muchos pacientes han cumplido toda su estancia crítica, incluyendo intubación y weaning (desvinculación de la ventilación mecánica), en nuestra sala de emergencia. Se realizó un trabajo mancomunado con todos los servicios prehospitalarios para que nadie que necesite de nosotros tenga demoras en la atención y el acceso a oxígeno o intervenciones más avanzadas.
- Cómo docente, ¿qué importancia le otorgás a la capacitación permanente de quienes desarrollan esta especialidad?
- Tengo la profunda creencia que la docencia modifica realidades, incluso aquellas que se perciben más difíciles, por eso dedico también gran parte de mi esfuerzo a ella. Actualmente, soy docente de las cátedras de Semiología y Medicina Interna de UAI. En breve, estamos abriendo en el Sanatorio una subsede de la carrera de Especialista en Emergentología de la Universidad de Buenos Aires, que tendré el honor de dirigir. La emergentología como especialidad debe profesionalizarse en el país de modo de alcanzar su máximo potencial.
